La debacle de la convocatoria MIR de 2024, que ha dejado -sin contar las renuncias- un total de 246 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria sin elegir, está llevando a las comunidades autónomas a mover ficha de cara al año próximo. Muchas de ellas ya tenían implementado, desde tiempo atrás, distintos incentivos para atraer a los residentes de las distintas especialidades, mientras que otras, como Aragón, se han sumado más recientemente con nuevas medidas de fidelización.
El objetivo, no obstante, es el mismo: dejar el menor número de plazas desiertas posible, un problema que repercute, y mucho, en los distintos servicios de los hospitales y centros sanitarios, y que les impide contar en el futuro con un buen puñado de nuevos especialistas para cubrir las -cada vez mayores- demandas de los pacientes. Por ejemplo, en la mencionada Aragón, la última comunidad autónoma en sumarse a estas medidas, han sido 17 las vacantes MIR sin cubrir, y una de sus unidades docentes, la del área de Barbastro, no ha logrado adjudicar ni una sola plaza.
En Aragón, todos los hospitales que están fuera de Zaragoza son puestos de difícil cobertura
Por eso, el Consejo de Gobierno de Aragón aprobó recientemente, a propuesta de su consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, un monto de entre 8 y 10 millones de euros destinado a retener a los médicos internos residentes (MIR) que terminen allí su formación, así como a atraer a los que se han formado en otras comunidades autónomas para que trabajen en Aragón. En lo relativo a los MIR, refleja el BOA (Boletín Oficial de Aragón), una de las medidas “estrella” es que los residentes podrán incorporarse a las bolsas de trabajo desde tres meses antes del final de su formación.
Son medidas, todas ellas, destinadas a los centros y puestos de difícil cobertura; esto es, a todos los que están ubicados fuera de la ciudad de Zaragoza en el caso de la Atención Hospitalaria y a 44 en el de la Atención Primaria, repartidos entre Zaragoza I y III, Alcañiz, Calatayud, Teruel, Huesca y el mencionado de Barbastro. Así, Aragón también incluye un incremento retributivo a quienes estén en los últimos meses de formación y trabajen este verano; el reconocimiento de méritos entre los ya especialistas, con 0,25 puntos por cada mes; jornadas flexibles; contratación combinada para matrimonios o parejas con búsqueda de vivienda y colegio para los hijos; o un plus económico de fidelización de hasta 10.000 euros anuales.
También, como incluyen la inmensa mayoría de las comunidades autónomas que cuentan con medidas para fidelizar a los MIR, Aragón contempla contratos inmediatamente posteriores al término de la formación de hasta tres años. Son unos contratos que, para Marciano Gómez, conseller de Sanidad de la Comunidad Valenciana, han servido para que en esta región se cubran todas las plazas ofertadas -“nuestra política es la de fidelizar el talento”-, y que de igual manera tiene puestos en marcha Galicia para los residentes que finalizan su formación en las especialidades de Medicina Familiar y Comunitaria y de Pediatría, así como en otras de ámbito hospitalario.
Castilla y León ha aumentado en un 25% las plazas de su 'Programa de fidelización y captación del talento de residentes'
Castilla y León -segunda comunidad autónoma que ha dejado más plazas MIR libres-, como Aragón, ha presentado recientemente su ‘Programa de fidelización y captación del talento de residentes 2024’, que también les permitirá a estos acceder a contratos de hasta tres años de duración. Además, durante los mismos podrán optar a formación de posgrado e investigación, medida que anunció igualmente la vicepresidenta segunda y portavoz del Gobierno de Aragón, Mar Vaquero. En concreto, su comunidad autónoma incluye la posibilidad de cursar másteres en instituciones públicas y privadas “que se consideren asociados a las líneas de interés de la organización”, favoreciendo el acceso a las mismas “en condiciones ventajosas”.
Castilla y León ha aumentado este año las plazas de su citado Plan -destinado, como el de Aragón, tanto a los que se han formado dentro de la comunidad como fuera- un 25%, convocando así un total de 536; mientras que Castilla-La Mancha, que ha logrado cubrir toda su oferta de vacantes MIR en 2024, amplió el año pasado de dos a tres años los contratos de los MIR de todas las especialidades que hayan terminado su proceso de formación en centros sanitarios y hospitales de Castilla-La Mancha, una ventaja de la que se pueden beneficiar más de 300 profesionales sanitarios de la comunidad autónoma.
EXTREMADURA, EN EL ALAMBRE
Peor suerte ha corrido Extremadura. La comunidad autónoma presidida por María Guardiola ha sido la que más plazas MIR ha dejado libres, la mitad de las que ofertaba. Además, la unidad docente del área de Coria, como la de Barbastro y la de Miranda de Ebro, ha sido una de las únicas tres de España que no ha logrado repartir ni una, razón de más para que el Servicio Extremeño de Salud (SES) haya propuesto, como las comunidades citadas anteriormente, contratos de hasta tres años para los MIR que terminan. Además, destacó su consejera de Salud y Servicios Públicos, Sara Gª Espada, los residentes reciben el 100% de la paga extraordinaria, “cosa que hasta ahora no se hacía”.
Sí que los tiene ya implementados Madrid, con esos tres años de “contratos estables” o de sustitución en hospitales públicos del SERMAS (Servicio Madrileño de Salud) “supeditados a la existencia de vacantes”; o con su Plan de Retorno de facultativos, que permite volver a la Comunidad de Madrid a médicos que actualmente ejercen en el extranjero. En lo que va de 2024, informa la propia Comunidad, se han realizado 127 convocatorias para cubrir 141 puestos repartidos en 38 especialidades.