El factor diferencial de las academias de preparación para el MIR es, al final, la forma de organizar el curso. Cada una de ellas ofrece un método distinto, y es el aspirante quien debe decidir cuál se adapta mejor a sus rutinas de estudio. Como explican desde MIR Asturias, una de las más importantes y que este año ha “colado” a siete de sus alumnos entre las diez mejores notas del examen, se trata de un trabajo en el que están involucradas muchísimas personas, y que, al menos en su caso, intentan que sea “lo más científico posible”.
“Todos los años analizamos el MIR, el reparto de las asignaturas, y priorizamos el calendario en función del número de preguntas que tiene cada asignatura. Entendemos que no se puede abarcar todo, y que hay asignaturas pequeñas que, aunque tienen cierta importancia, tienen una, dos o cero preguntas, así que intentamos verlas muy pronto en la preparación para luego tener muchos espacios para poder repasarlas”, explica José Curbelo, coordinador académico de MIR Asturias, en un debate realizado en el plató de ConSalud TV y en el que también participaron tanto el director general de la academia, Alberto García Guerrero, como dos de las alumnas de este año.
“Todos los años analizamos el MIR, el reparto de las asignaturas, y priorizamos el calendario en función del número de preguntas que tiene cada asignatura"
Para realizar esta tarea, la academia tiene tejida una “red” de profesores que, una vez elaborado el plan de estudio, acompaña a cada alumno durante todo el proceso de preparación del examen. De hecho, MIR Asturias realizó hace poco tiempo una selección de nuevos profesores, proceso en el que premian “el mérito y el talento” de los médicos que se han presentado recientemente a la convocatoria y que pasan ahora a formar parte de la academia. “Yo lo viví cuando acabé mi MIR. Los ex alumnos tienen la opción de optar a ser profesores para corregir simulacros y mini simulacros, que es para nosotros una cosa súper importante: que estén corregidos ese mismo día y no queden pendientes”, señala Curbelo.
Y es que los simulacros -y los test de preguntas en general- están considerados como la parte más importante de los cursos de preparación para el MIR, incluso más que las clases. De hecho, indica el coordinador académico de MIR Asturias, son una clase en sí misma: “Tú puedes ver una clase de las preguntas que has fallado o de todas las preguntas que has realizado. Ese es el primer paso hacia una escalera de ascenso de los profesores, que son valorados por los alumnos. Si hacen bien la corrección del mini simulacro, van promocionando hasta convertirse en profesores de asignaturas”.