No todas las personas que quieren dedicarse a la Medicina lo hacen buscando el contacto directo con el paciente. Si bien esto suele ser lo más habitual, también hay especialidades que “huyen” de las consultas de los hospitales y centros de salud y centran su actividad en los laboratorios, que comparten con otros profesionales. Son, en concreto, Análisis Clínicos, Bioquímica Clínica, Inmunología y Microbiología y Parasitología, que, conocidas precisamente como “especialidades de laboratorio”, reservan un número determinado de plazas de formación para los médicos (MIR).
Claro que, lógicamente, al alejarse de lo que suele ser el ideario de un médico que empieza la carrera, no suelen estar tan demandadas, y lo más habitual es que en cada convocatoria de Formación Sanitaria Especializada (FSE) sean de las últimas tanto en comenzar a elegirse como en agotar todas sus vacantes (también son, por este mismo motivo, las que registran mayor número de renuncias y abandonos de plaza, algo que puede llegar a mermar considerablemente la composición de los servicios). Ahora que se acerca la elección de plazas MIR de 2025, José María Romeo Ladrero, autor del blog MIREntrelazados, ha analizado cuál ha sido el ritmo de cada una de estas especialidades -que también ofertan plazas BIR, QIR y FIR- en las últimas convocatorias de FSE.

Microbiología y Parasitología es la que más plazas oferta, tanto para los médicos -40- como a nivel general -116-, a repartir también entre biólogos -12-, químicos -2- y farmacéuticos -62-. No es de extrañar, por tanto, que en 2024 fuese la que más tardó en agotar todas sus vacantes, teniendo que esperar hasta el número de orden 11.470. No obstante, a principios de siglo, cuando disponía incluso de más plazas que ahora, se terminaba antes, lo que habla de que quizá entonces había más demanda.
Las especialidades de laboratorio comparten sus plazas MIR con otras titulaciones
En 2024 también tardó más de lo habitual en adjudicar su primera plaza, concretamente al número de orden 3.481, quien eligió para especializarse el Hospital Universitario Virgen del Mar de Cádiz. A pesar de ello, como muestra el gráfico, Microbiología y Parasitología es la especialidad de laboratorio que menos suele tardar en arrancar la adjudicación -en 2005, 2015 y 2016 llegó a bajar hasta el número de orden 42, 48 y 50, respectivamente-, y los hospitales Gregorio Marañón y Ramón y Cajal, ambos en Madrid, son la opción preferida de los aspirantes con mejor número de orden que escogen la especialidad.

Madrid también es lo que históricamente antes eligen los residentes de Inmunología, que en 2025 oferta 14 plazas para médicos -por las 13 para biólogos y 8 para farmacéuticos, hasta hacer 35 en total-; tanto que, desde el 2002, han copado la elección del mejor número de orden de la especialidad 14 veces -9 de manera consecutiva entre el 2011 y el 2019-, entre La Princesa, La Paz, el Ramón y Cajal, el 12 de Octubre y el Clínico San Carlos. En 2024, el primero fue el número de orden 3.439, y desde el citado año 2002 solo ha bajado del 1.000 en tres ocasiones, siendo su mejor resultado el 450 de 2018.
Ahora bien, Inmunología es la especialidad de laboratorio que suele colgar antes el cartel de “no hay billetes” -en 2024 lo hizo en el número de orden 7.567-, mientras que Análisis Clínicos es la que más tarda de media -número 10.214 el año pasado-. En aquella convocatoria de 2024, eso sí, fue la primera en estrenarse, cuando el número de orden 307 eligió el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada para formarse como analista clínico, marcando la segunda mejor cifra de la especialidad en lo que va de siglo desde que en 2008 la eligiese en primer lugar el número 24. Como se aprecia en la gráfica, Análisis Clínicos, que oferta 105 plazas en total en 2025 (19 para médicos, 18 para biólogos, 11 para químicos y 57 para farmacéuticos), ha ido abriendo cada vez más la brecha entre su primera y última plaza adjudicada desde época de pandemia.

BIOQUÍMICA Y ANÁLISIS CLÍNICOS SERÁN UNA SOLA
La especialidad MIR más pequeña de todas, no solo de laboratorio sino de toda la Formación Sanitaria Especializada, es Bioquímica Clínica. Este año solo tiene cuatro plazas para médicos, dos en Madrid y una en Aragón y en Canarias -en 2023 llegó a tener 10-, quedando repartidas las 46 restantes entre biólogos (20), farmacéuticos (15) y químicos (11). Por ello, resulta comprensible que tanto en 2024 como en la serie histórica sea la especialidad a la que más le cuesta arrancar la adjudicación: en la convocatoria pasada lo hizo en el número de orden 5.425, que eligió por segundo año consecutivo el Gregorio Marañón, pero es que en 2020, por ejemplo, tuvo que esperar hasta el 8.757.
En estos 23 años, Bioquímica Clínica solo ha sido elegida por un médico entre los 1.000 mejores números de orden una vez, en 2005 (249), y en 2011 no agotó todas sus plazas hasta el 11.533. En los últimos años, además, ha mantenido una tónica bastante similar, manteniéndose alrededor del 9.000, y en la convocatoria de 2015 se produjo un hecho muy particular: el primero en elegir una de sus tres plazas MIR de entonces fue el número de orden 6.191, y el último, el 6.720, por lo que todo se dio en un espacio muy reducido. Próximamente, Bioquímica Clínica y Análisis Clínicos desaparecerán como especialidades y se fusionarán en una sola,Laboratorio Clínico, dada la similitud de sus itinerarios formativos y del trabajo que realizan sus profesionales.
