La convocatoria 2024/2025 de Formación Sanitaria Especializada (FSE) hecha pública esta semana por el Ministerio de Sanidad, establece 9.007 plazas de Médico Interno Residente (MIR), aumentando un 3% respecto a la anterior convocatoria. Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) se “entiende” este aumento por la situación de escasez de profesionales en el Sistema Nacional de Salud (SNS) pero muestran su preocupación por la capacidad del mismo de mantener la calidad de la docencia.
“Creemos que optimizar los esfuerzos por formar médicos especialistas siempre es una buena sensación y debemos entender la política de recursos humanos a medio y largo plazo ya que este aumento de plazas va a tener una repercusión que veremos en cuatro o cinco años”, afirma en declaraciones a ConSalud.es, el representante nacional de médicos jóvenes del CGCOM, el Dr. Domingo Antonio Sánchez.
Reconoce que ante la falta de profesionales que existe, en base a esa planificación se optimizarán al máximo los mecanismos de formación dentro de la institución hospitalaria actual. “Pero formar especialistas no es como hacer tornillos”, advierte el Dr. Sánchez. “Se necesitan recursos docentes y una buena planificación de la propia docencia que ahora mismo, tengo la sensación, no se está actualizando esa necesidad de evaluar la calidad docente”.
“Formar especialistas no es como hacer tornillos”
Durante los últimos diez años se ha producido un aumento continuado del número de plazas MIR, pasando de las 6.082 ofertadas en el año 2014 a las 9.007 que se han convocado para este próximo 2025. Esto supone un aumento del 48% en las últimas diez convocatorias FSE. En el caso de especialidades como Medicina Familiar y Comunitaria el aumento en este periodo ha llegado a superar el 50 por ciento.
Aunque este aumento de plazas MIR no sigue el ritmo de los estudiantes que cada año terminan la carrera de Medicina. Según el CGCOM, en los últimos años se ha incrementado el número de egresados de medicina de los 3882 en el curso 2009/2010 hasta los 6574 titulados en el curso 2019/2020, lo que supone un aumento del 69%. Durante ese mismo periodo de tiempo, la oferta de plazas MIR solo incrementó un 20% pasando de 6795 plazas en 2009 a las 8188 disponibles en la convocatoria de 2021.
Pero estas plazas no siempre se terminan cubriendo. Un informe elaborado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos analiza el problema de las plazas vacantes en la elección MIR. Recuerdan que “la existencia de un número importante de plazas que no han sido adjudicadas conlleva un impacto en materia de recursos humanos presentes y futuros para el Sistema Nacional de Salud que merece un estudio y análisis en profundidad”.
“Un sistema de elección presencial a tiempo real o en todo caso bajar el número de personas convocadas por turno para favorecer un proceso de elección informada”
El análisis del CGCOM de los datos publicados por el Ministerio de Sanidad apuntan que España se encuentra actualmente en “un momento de transición entre una fase de leve superávit-equilibrio de médicos especialistas durante las dos primeras décadas del siglo XXI hacia una fase de déficit que se estima que dure al menos hasta el 2028 reduciéndose paulatinamente durante el periodo 2028-2035, donde las estimaciones apuntan a una vuelta a una fase de equilibrio-superávit leve”. Hasta ese momento el déficit apuntan en su estudio, se concentrará particularmente en varias especialidades: medicina familiar y comunitaria, psiquiatría, anestesia, pediatría, geriatría y radiodiagnóstico.
Desde el CGCOM valoran de forma positiva que “se formen tantos especialistas como se pueda, pero bajo ningún concepto se deben perder los estándares de calidad”. En esta línea la institución publicó la “Declaración Madrid” abordando la necesidad de un sistema de garantías de calidad en la formación sanitaria especializada, lo que apunta el Dr. Sánchez “va ligado a cuántas personas se pueden formar”.
“Ya casi se cumple una década desde que se dejaron de realizar auditorías docentes en los hospitales. El papel todo lo aguanta, pero debemos ver si realmente se pueden formar tantos profesionales como se quiera, sin perder la calidad”, concluye Sánchez.