¿Quién hay mejor para dar consejos sobre la preparación del MIR que aquellos que acaban de realizar el examen? Por eso, para tratar de arrojar algo de luz en la oscuridad que se cierne sobre los futuros aspirantes durante sus largos meses de estudio, ConSalud TV ha acudido a las jornadas PostMIR celebradas en el Cívitas Metropolitano, a donde miles y miles de médicos han ido en busca de información sobre las distintas especialidades que pueden ejercer primero como residentes y después como miembros de pleno derecho del Sistema Nacional de Salud.
Cuidar la salud mental, y mantenerse tranquilos, es la principal recomendación que transmiten estos futuros residentes. De hecho, asegura una de ellas, cuidar su cabeza es lo único que le ha servido durante todo el proceso. “Mucho ánimo, de todo se sale”, comenta también su amiga entre risas. “Id tranquilos, confiando en el trabajo hecho e intentando no desesperarse cuando las cosas salen mal. Al final, consiguiendo mantener la calma, hay buenos resultados”, comenta otra opositora, quien destaca de igual manera “seguir las directrices de la academia”.
“Son siete meses duros, pero merece mucho la pena. La satisfacción, al margen del número que obtengas, es enorme”
“Hay que hacerles caso siempre, porque aciertan”, le apoya una joven presente en las Jornadas. Siguiendo en esta línea, un chico recuerda la importancia de no confiarse y comenzar ya a preparar el examen desde sexto de Medicina, un curso dedicado casi íntegramente a las prácticas y en el que habitualmente los aspirantes ya están apuntados a las academias: “Igual piensan que no es muy importante, pero el intensivo que viene después sí que es matarse”. “Que hagan muchos simulacros y desgloses, y que vayan a lo que está de moda preguntar”, apunta otra.
A nivel general, lo que tienen claro todos ellos es que nunca deben perder el orgullo de haber llegado hasta donde han llegado, logrando sacar adelante una carrera tan difícil como la de Medicina: “El MIR es un camino muy largo, con subidas y bajadas. No eres solo un número, eres un médico, y eso tiene mucho mérito”. “Son siete meses duros, pero merece mucho la pena. La satisfacción, al margen del número que obtengas, es enorme”, indica un joven. “Todos hemos pasado por aquí. Es duro, pero cuando echas la vista para atrás te das cuenta de que no es tan malo como parece”, sentencia otro.