La residencia MIR es el periodo de cuatro a cinco años que convierte a los médicos, en especialistas del Sistema Nacional de Salud. Una etapa de continuo aprendizaje en la que se adquieren conocimientos a gran velocidad. En este escenario, “no es raro que muchas veces nos hagamos preguntas de diferente índole al encontrarnos en situaciones clínicas desconocidas para nosotros”. Y aquí entra en juego la investigación.
Durante la residencia, muchas veces los MIR investigan casi sin darse cuenta, de forma inconsciente. Y es que para dar respuesta a las preguntas que surgen en el día a día, se requiere investigación. Una investigación que normalmente consiste en una búsqueda científica, pero que si no encuentra una respuesta clara en la comunidad científica, “algunos MIR nos aventuramos a intentar darle una respuesta”, cuenta a ConSalud.es el Dr. Miguel Ángel Sánchez de Toro, Representante de Residentes en el Comité Separ Joven.
Aunque pueda parecer lo contrario, investigar durante la residencia es posible, una vez que la dedicación es variable. “Puede ir desde días en caso de que se trate de la realización de una revisión sistemática, hasta años si se trata de ensayos clínicos”, apunta este residente de Neumología. Al hilo, añade que lo ideal para realizar proyectos de investigación es “tener una persona de referencia que te tutorice o, mejor aún, que te mentorice y te ayude a canalizar todo tu trabajo sacando la máxima rentabilidad posible”.
“Hay servicios donde la investigación es una pieza clave, incluso tienen personal contratado para el desarrollo de trabajos de investigación"
Sobre la voluntad de los MIR de investigar, este especialista en Alergología que ahora es residente de Neumología, comenta que los MIR, por el simple hecho de serlo, “tienen muchas cualidades requeridas para el mundo de la investigación”. Constancia, trabajo, disciplina y orden, son algunas de estas cualidades. “Estoy seguro de que la voluntad por investigar por parte de los MIR está presente, aunque muchas veces encuentran el desánimo al no saber canalizar todas esas ganas de trabajar para que den fruto”, asegura Sánchez de Toro.
En este sentido, aunque los programas formativos varían según la especialidad médica y el hospital, hay muchos que "incluyen el desarollo de un proyecto de investigación durante la residencia". Para este MIR, la medida es, sin duda, un acierto.
Y es que según el hospital y el servicio donde se realice la residencia, la prioridad investigadora será mayor o menor. “Hay servicios donde la investigación es una pieza clave, incluso tienen personal contratado para el desarrollo de trabajos de investigación y otros servicios donde la relevancia que alcanza la investigación no va más allá de resolver las preguntas que aparecen en el día a día, sin ir más allá”. Estas diferencias son valoradas por muchos jóvenes médicos antes de elegir plaza MIR.
INVESTIGAR, DE CARA A ENCONTRAR TRABAJO
No solo la investigación durante la residencia se traduce en una mejor formación para el profesional y mejores decisiones diagnóstico-terapéuticas para el paciente, sino que además, cada vez tiene más relevancia a la hora de encontrar trabajo al terminar la residencia.
"Al médico que participa en publicaciones se le presupone curioso y trabajador, adjetivos que son bien valorados a la hora de solicitar trabajo”
Las listas de contratación de médicos valoran positivamente que el profesional haya publicado investigaciones científicas. Y es que "al médico que participa en publicaciones se le presupone curioso y trabajador, adjetivos que son bien valorados a la hora de solicitar trabajo”.
Con todo, al ser el SNS una “sanidad pública no competitiva”, una vez alcanzado un puesto de trabajo fijo, lo único que aporta la investigación es “satisfacción personal” y saber que estás abogando por el bienestar de los pacientes.
“No encuentras otros incentivos que te estimulen para hacer este tipo de tareas, como tiempo destinado para realización de estas labores o remuneración económica”, apunta Sánchez de Toro. En otras palabras, “las publicaciones de los médicos que ejercen en nuestro país, se nutren de la capacidad de sacrificio de nuestros profesionales, que dedican horas de su tiempo libre a la realización de estas tareas”, concluye el portavoz de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.