La Atención Primaria no pasa por su mejor momento. La sobrecarga asistencial es tal, que en la totalidad de comunidades autónomas españolas los médicos de familia denuncian la situación límite que vive la especialidad. En pocos días es el examen MIR, una prueba de cuatro horas y media en la que los opositores obtendrán un número de orden que les permitirá elegir especialidad y el destino en el que estarán entre cuatro y cinco años.
La de Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC) es la que año tras año repite como la más ofertada, con mucha diferencia respecto al resto. De las 8.188 plazas MIR ofertadas, un total de 2.336 son de MFyC. Aunque este año la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha presumido de convocar la mayor oferta de plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) y un 2,5% más de vacantes MIR respecto al año anterior, este 2022 habrá dos plazas menos para Medicina Familiar que el año pasado.
A MFyC le siguen en número de plazas convocadas Pediatría y Áreas Específicas, con 494 vacantes y Medicina Interna, con 401 plazas. En la convocatoria pasada, Medicina Familiar fue la última especialidad en agotarse. La última plaza de Familiar se agotó en el número 9.854 y fue en un centro de salud de Cambrils.
"Debe ser terrible" para los MIRes de 2022 leer "tanto pesimismo" y "comentarios descorazonadores" sobre la especialidad
Pese a que la especialidad no vive sus días de oro y no goza del prestigio de otras como Dermatología, Cardiología o Cirugía Plástica, aún hay muchos opositores cuya vocación es ser médico de familia. Es el caso de Luis Utor, que comenta para ConSalud.es que su ideal de médico, la razón por la que comenzó a estudiar Medicina y el único futuro en que imagina, es Medicina de Familia.
“El médico de familia es un médico longitudinal, el primer contacto de las personas con el sistema sanitario, el que más conoce a sus pacientes… Es una especialidad que te permite no cerrarte solo a un campo. Lo mismo te entra una erupción cutánea, que una persona con EPOC. Hay mucha diversidad y eso también es emocionante”, apunta el joven ceutí. “Más allá del demérito que tiene la Atención Primaria, el tema de tener cinco minutos por paciente, verse agobiado con agendas interminables, es mucha presión… Pero a fin de cuentas, es lo que me gusta”, concluye Utor.
A través de redes sociales, el residente de tercer año de Medicina Familiar, Rubén Blanco – @RBlancoMFyC – confiesa que “debe ser terrible” para los MIRes de 2022 leer “tanto pesimismo” y “comentarios descorazonadores” sobre la especialidad. Con todo, con el objetivo de que los opositores no se echen para atrás, publica las razones por las que pese a todo, quiere seguir siendo médico de familia. “Eso que nosotros sabemos hacer, con solo nuestras manos, un fonendo, unas constantes, un ECG y una tira de orina; esa consulta domiciliaria urgente; ese paciente paliativo al que acompañas hasta el último momento…” son algunos de los motivos por los que Rubén sigue ejerciendo la profesión.
"La especialidad es la única que permite trabajar en cualquier punto de España"
El médico de Primaria destaca una de las principales virtudes de la Medicina Familiar: la versatilidad. “Porque cambiar el chip y pasar del diagnostico de una posible uveítis al drenaje de un absceso pasando por una ecografía por sospecha de una tendinitis del bíceps solo lo puede hacer una especialidad. No hay días de la marmota”. Asimismo, señala que en el centro de salud hay “menos competitividad, menos jerarquías y más sonrisas”, apuntando que “si uno consigue integrarse bien, el Centro es una segunda casa”.
También quiere seguir siendo médico de familia porque “la vida son etapas, y uno no sabe lo que va a querer dentro de veinte años”. Al hilo, recuerda que “la especialidad es la única que permite trabajar en cualquier punto de España, la que más variedad de contratos diferentes y en más ámbitos permite trabajar”. Aunque lo que rodea la especialidad es “asqueroso”, “lo que ocurre a partir de que el paciente entra en la consulta, puede ser maravilloso” y puede "vencer prácticamente todo”, concluye el médico de familia.
A través de resdes sociales, no es raro encontrar comentarios de opositores o médicos residentes cuyo objetivo es, a pesar de la situación que vive la especialidad, poner la Atención Primaria en el lugar que se merece.