¿Por qué no merece la pena empezar a trabajar como Médico Interno Residente (MIR) en 2021 durante la pandemia? Un médico y opositor MIR de la Comunidad Valenciana ha remitido una carta anónima a ConSalud.es quejándose de la situación que afrontan los residentes de cara a esta convocatoria.
"Desde hace tiempo llevo pensando que no vale la pena empezar el periodo de residencia médica el 15-16 de julio de 2021, con la pandemia aún vigente. Hay varios motivos que me han llevado a pensar así. El periodo de Médico Interno Residente tiene como objetivo que el médico se forme en una determinada especialidad. Este objetivo se ha visto totalmente comprometido y desdibujado por una pandemia mundial, haciendo que los médicos residentes pierdan rotaciones importantes para su formación que no van a recuperar, perdiendo entonces formación", explica este opositor.
"El periodo de residencia tiene como objetivo que el médico se forme en una determinada especialidad. Este objetivo se ha visto totalmente comprometido y desdibujado con la pandemia"
"A parte, los tutores de los MIR no pueden estar tan pendientes de ayudarlos en su formación por la saturación del sistema. Esta situación muy probablemente se extenderá a lo largo de este año 2021 y durante este año se continuará utilizando a los MIR como mano de obra barata para tapar agujeros estructurales en los hospitales como se ha hecho hasta ahora", añade.
Por otro lado, este residente valenciano reflexiona sobre el cómo está afectando la Covid-19 a los sanitarios, que llevan casi un año trabajando en primera línea frente al virus.
"Nuestro país ostenta el lamentable récord de sanitarios contagiados por Covid. Más de 100.000. Muchos se contagiaron al principio porque el Gobierno central y los gobiernos autonómicos no fueron previsores y no tenían stock de material de protección. A día de hoy, tenemos a más de 80 médicos muertos. Más de 80 médicos que no volverán con sus familias", sentencia este aspirante MIR.
Además, apunta que en la Comunidad Valenciana, más del 20% de nuevos residentes, R1, se han contagiado en un hospital y resalta que esto ocurre "porque hacinan a los residentes en las áreas de descanso". "Un problema por otro lado extendido por muchos hospitales de España. Por último, una buena parte de la población ignora las recomendaciones sanitarias para no aumentar los contagios, siendo egoístas y haciendo lo que les da la gana".
CONDICIONES LABORALES PRECARIAS
A su vez, en la misiva de este opositor, en la que pide que se guarde su anonimato, critica que todo esto ocurre mientras reciben una nónima menos de 1000 euros. "Yo, tengo que jugarme el contagiarme, contagiar a mis familiares, quizá perder mi vida o la de mis familiares a los que puedo contagiar de CoVid mientras las administraciones y los políticos tratan a los médicos residentes como basura, no dando a los MIR unas condiciones laborales mínimamente dignas para que no se contagien, un sueldo neto de menos de 1.000€ (casi el SMI de 950€)", expone.
Y a todo esto suma la actitud "irresponsable" de la población: "Haciendo que aumenten los contagios, saturando aún más los hospitales y agotando aún más a los profesionales sanitarios, ya sobreexplotados", señala.
"Una persona que vea esta imagen se puede plantear la muy legítima pregunta de: ¿Vale la pena? ¿De verdad que vale la pena hacer tantos sacrificios para recibir semejante desprecio?", se pregunta. "Si planteas esto, esos que opinan desde su sofá dirán: ‘Es tu obligación, eres médico. ¿Dónde está tu vocación?’ Ay la vocación. Esa palabra que sirve para que los médicos españoles se conviertan en kamikazes, como publicaba el New York Times en abril", asegura.
"Queda muy bonito eso de que nos llamen héroes y nos den Premios Princesa de Asturias. Llamarnos profesionales explotados ya no gusta tanto"
"La vocación como recurso para justificar la explotación de los médicos. Y si morimos en acto de servicio, nos convertirán en mártires. La vocación ha convertido la inmolación en el Nirvana al que hay que llegar para ser considerado un buen médico. Queda muy bonito eso de que nos llamen héroes y nos den Premios Princesa de Asturias. Llamarnos profesionales explotados ya no gusta tanto. Y darnos condiciones laborales y salarios dignos no interesa"
"Considero que lo mejor es pensar en uno mismo y en los míos, ser egoísta y empezar la residencia en mayo de 2022, cuando la situación pandémica ya esté teóricamente más controlada. ¿Que faltan médicos? No es mi problema. Haberlos tratado mejor y no se habrían ido. Muy probablemente, a pesar del esfuerzo de alguna asociación por mejorar el salario y condiciones de los MIR, cobraré un salario indigno en 2022 cuando empiece la residencia y tendré unas condiciones laborales patéticas, pero al menos no habré perdido formación durante la residencia y no me habré jugado el tipo por unas administraciones y una población que les importa un rábano la salud y el bienestar de sus médicos", concluye.