“Entro a las ocho de la mañana y trabajo hasta las tres de la tarde. Y entonces es cuando comienza la guardia, que termina a las ocho de la mañana del día siguiente. Sin descanso. Son 24 horas trabajando non stop”, denuncia en ConSalud.es un médico residente que prefiere mantenerse en el anonimato.
El sustento económico de muchos MIR depende con demasiada frecuencia del número de guardias que hagan. Así, el residente explica que el sueldo base de los MIR es “terrorífico”. Más o menos, se le quedan netos unos 1.100 euros al mes. “Con ese sueldo base, si quieres tener una vivienda y comer, no te da. O te da justísimo y ahorrando 20 céntimos todos los meses”. Las guardias aumentan el sueldo a final de mes, aunque en ocasiones les cuesta la salud: “Yo hago seis guardias al mes todos los meses y el sueldo me sube a alrededor de 2.200 euros. Pero claro, echo un número de horas indecente”.
Aún así, este joven residente reconoce que habla desde el privilegio, pues conoce la situación en otros centros y da gracias que en el hospital madrileño en el que ejerce “al menos se respeta la libranza de guardias”. Según datos de una encuesta realizada por la Organización Médica Colegial y recogida por la Asociación MIR España, más de la mitad de los MIR - el 52,3% - no libra tras una guardia. Aunque esto sea ilegal.
En su última guardia, este MIR apunta que durmió una hora y media: de 5:30am a 7am
Fuentes de la Asociación MIR España denuncian en este medio que las guardias de 24 horas son “explotación” disfrazada de “formación”. “Es un clásico que se justifique la explotación del MIR abogando que se trata de formación. El déficit estructural de plantillas de médicos adjuntos hace que las Administraciones tiren de la mano de obra barata que son los MIR para cubrir esos huecos y sacar trabajo a destajo”.
En una “buena noche”, un MIR puede dormir “cuatro o cinco horas”. Pero en una “guardia mala, con partos o niños muy malitos” – continúa el residente de Pediatría –, la cosa cambia. En su última guardia, este MIR apunta que durmió una hora y media. De 5:30am a 7am. “Y eso, consideran, que es descanso suficiente”.
El cansancio acumulado es tan “bestial”, que el residente ha "llegado a dormir 15 horas seguidas después de una guardia”. “¿Tú te imaginas estar 24 horas seguidas haciendo artículos, hablando con gente, escribiendo…? Te volverías loca”, precisa el MIR. Hagan el ejercicio de imaginación desde casa: estar un día entero trabajando. “Es una vergüenza”, apuntan desde AME.
A estas 24 horas de trabajo ininterrumpido es preciso sumarle la responsabilidad que conlleva la profesión médica. Además de cansancio físico, se añade el agotamiento emocional. Cada paciente trae una historia y unos problemas que muchos médicos se llevan a casa. “Vas a atender un parto en el que el bebé no respira, luego a un niño al que han atropellado, otro con una infección muy grave… Es mucha responsabilidad y tensión. Y eso favorece que haya errores”.
Algunos jóvenes médicos deciden dejar la residencia por este “abuso sistemático”: “Deciden que no les merece la pena soportar el maltrato institucional y lo dejan”
Errores que pueden ser fatales y podrían evitarse con unas mejores condiciones de trabajo para los médicos. “Es imposible atender a un paciente a las tres de la madrugada de la misma forma que has atendido al de las nueve de la mañana", insisten los sanitarios.
A esto se suma el “mal uso que hace la gente del sistema sanitario”, subraya el residente. “Hay veces que viene gente a las tres de la mañana por cosas que no son una urgencia. Esas personas que saturan los centros sanitarios, son los que no te dejan descansar”.
Desde la Asociación MIR España informan que “las guardias de 24h favorecen la aparición de patología mental, que puede ir desde la insatisfacción en el trabajo, ansiedad crónica, depresión, alteración en el clima laboral, alteraciones en la capacidad cognitiva e instrumental, pérdida del estado de alerta y del rendimiento (con la posibilidad de aumentar el número de errores médicos y accidentes de trabajo) y cuadros graves de síndrome de burnout”. Tanto es así, que algunos jóvenes médicos optan por dejar la residencia por este “abuso sistemático”: “Deciden que no les merece la pena soportar el maltrato institucional y lo dejan”.
Ante esta situación, la AME ha lanzado una propuesta para modificar el RD 1146/2006 y así establecer un máximo de cuatro guardias mensuales en vez de siete. Esta reducción de guardias debe venir acompañada de una subida en el salario, “para que los MIR no pierdan poder adquisitivo al hacer menos guardias”, concluyen desde la Asociación de MIRes.