El MIR 2022 ha llegado a su fin. El pasado 29 de enero más de 13.000 médicos se examinaron para optar a una de las 8.188 plazas convocadas este año por el Ministerio de Sanidad.
Terminar “el examen más importante de la vida profesional de cualquier opositores de FSE”, debería ser un motivo de alegría, pero para muchos es una situación más agónica que el propio MIR. Incertidumbre, nervios, plantillas, números de orden estimados, ansiedad, no saber qué hacer con el tiempo libre… Lamentablemente, el postMIR de muchos opositores está siendo casi peor que la propia preparación del examen.
Cristina, una de las 13.059 personas admitidas este año al MIR, cuenta en ConSalud.escómo está viviendo ella este postMIR. Para esta opositora, la espiral de mensajes, correcciones, preguntas, tweets y demás sobredosis de información una vez acabado el MIR, le trajo una sensación horrible de creer que lo había hecho mal. El primer día tras el examen está siendo más duro para la joven, que gran parte de la preparación preMIR.
Y es que, "al final, estudiando tienes tu rutina y tienes días mejores y peores, pero siempre piensas que en algún momento se va a acabar. Cuando ya has hecho el examen y tu sensación es que lo has hecho mal, después de todo el trabajo de meses anteriores… Es super desmoralizante”, explica.
Esta incertidumbre alimenta la ansiedad: ¿Me dará el número de orden para la especialidad? ¿Y el destino? ¿Y si no consigo mi plaza?
A este hecho se suma la presión de saber que se ha jugado tu futuro profesional y sus próximos cuatro o cinco años de residencia en un examen de 200 preguntas que ha hecho en cuatro horas y media. La sensación de culpa es otro habitual de los opositores, que se martirizan por pensar que podrían haber estudiado más o no tendrían que haber fallado preguntas “fáciles”.
Cuándo subir o no la plantilla con las respuestas es otra de las grandes incertidumbres, pues hay variaciones muy notables entre los números de orden estimados por academias. Esta incertidumbre alimenta la ansiedad: ¿Me dará el número de orden para la especialidad? ¿Y el destino? ¿Y si no consigo mi plaza?
Y es que Cristina comenta que ella misma, tiene una diferencia de cinco netas según la Academia. “Puede parecer poco, pero por cada neta son cambios de muchísimos puestos”. De la mejor de las opciones que prevé alguna de las cuatro academias en las que ha metido la plantilla, a la que la posiciona en peor escenario, hay 4.000 puestos de diferencia. Tanta es la ansiedad, que muchos aspirantes cuentan que han soñado con fallar preguntas del examen o no conseguir su plaza.
A través de las redes sociales no es raro encontrar testimonios de opositores cuya ansiedad ha aumentado en el postMIR
Aún sabiendo que las estimaciones quedan muy lejos de la realidad y que son resultados provisionales, es tentador intentar arrojar algo de luz a un escenario tan incierto. "Te sientes tentada a meter la plantilla, pero a la vez tu 'yo' racional te dice que lo mejor es esperar a que salgan las respuestas oficiales. En mi caso, la ansiedad me pudo y la metí el domingo, aunque juré y perjuré que no lo haría", subraya Cristina. Y desgraciadamente, su caso no es el único. A través de las redes sociales no es raro encontrar testimonios de opositores cuya ansiedad ha aumentado en el postMIR.
Para intentar evadirse de esta incertidumbre, esta joven dedica su tiempo a disfrutar de su familia y una vez sepa su número de orden – con certeza – empezará a pensar en hospitales, ciudades y demás para poder elegir una especialidad que le apasione. Con suerte, ella y otros opositores podrán presumir pronto de haber escogido una 'placita' que les haga feliz.
Consulta las fechas clave una vez pasado el examen MIR 2022 pinchando en este enlace.