Más de 440 denuncias anónimas ha recogido la Asociación MIR España (AME) a través de su Observatorio anónimo. 446 quejas de médicos residentes de toda España solo entre septiembre de 2020 y el mismo mes de 2021.
Se trata de quejas anónimas porque los MIR aseguran tener "miedo a denunciar por posibles represalias”, explican para ConSalud.es desde la Asociación MIR España. Y es que si denuncian de forma pública, dando la cara, los residentes se enfrentan a que les hagan “mobbing – acoso laboral –, les ignoren en el servicio o no les quieran contratar una vez terminada la residencia”, apuntan los médicos.
El alto volumen de denuncias recogidas por la AME responde a un “abuso sistemático de los MIR” por ser “el eslabón más débil” del que "se aprovechan" las administraciones, hospitales y servicios. "El incumplimiento de la normativa vigente es un hecho que no cesa”, señalan. Como ejemplo: más de la mitad de los MIR españoles no libra tras una guardia, según una encuesta de la Organización Médica Colegial de 2020.
Herramientas como el Observatorio son una forma segura para los MIR de denunciar estos abusos. Aunque pueden hacerlo a través de los propios hospitales, “no quieren hacerlo porque sería quedar marcados” y arriesgarse a tener problemas con sus servicios. “Es muy difícil dar la cara si luego sabes que habrá represalias”, señalan fuentes de AME.
"El déficit estructural de plantillas de médicos adjuntos" hace que las Administraciones "tiren de la mano de obra barata, es decir, los MIR"
Otra vía para denunciar es a través de los sindicatos, aunque también tiene sus ‘peros’. En este sentido, explican para ConSalud.es como ejemplo, el caso reciente de un hospital andaluz en el que “los MIR residentes de primer año son obligados a firmar solos (lo cual es ilegal) y están sin supervisión de médicos adjuntos (también ilegal). Acudieron al Sindicato Médico Andaluz y su solución fue hacer un escrito con nombres y apellidos para presentarlo a la comisión de docencia para que ellos pudieran actuar con respaldo. Alrededor de un tercio de los R1 estaba dispuesto a firmar el escrito”. Los otros dos tercios, más de la mitad, se negaba. “Por lo que nos dicen que probablemente no se haga nada”, señalan desde la Asociación.
Las principales reclamaciones de los residentes tienen que ver con la no libranza de guardias, la supervisión inadecuada y las listas de sustitución. Los MIR también se quejan del descanso de mala calidad, las camas calientes, las horas extra que no se pagan y la superación del límite mensual de guardias, entre otros.
En muchos casos, puede calificarse de “explotación” la situación de los MIR, según explican desde la Asociación. Una explotación que se justifica “abogando que se trata de formación”. Sin embargo, es otro ejemplo más del “déficit estructural de plantillas de médicos adjuntos” que hace que las Administraciones “tiren de la mano de obra barata -es decir, los MIR- para cubrir los huecos y sacar trabajo a destajo”. Para la Asociación MIR, es una “vergüenza”, pues los residentes son “vitales para que funcionen los hospitales”. “Si parasen todos los MIR de España, se pararían los hospitales”.
Desde AME insisten además en las “pésimas” condiciones laborales de los MIR, entre las que destaca el salario. “Nos pagan como si no fuéramos esenciales para los hospitales. En teoría no somos personal estructural del hospital, pero cuando los MIR hacemos huelga, como las que promovimos desde la Asociación en 2020, nos imponen servicios mínimos del 100% cuando no deberían porque somos personal en formación, no estructural. Y luego, al cabo de medio año, salen sentencias como las dos que salieron del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que dicen que los servicios mínimos que la Consejería de Trabajo impuso en la Huelga MIR de Cataluña fueron abusivos. Pero ya es tarde. El daño ya está hecho y los que perpetraron el abuso no tienen represalias”, explican los MIRes.
Preguntados por este medio, la Asociación MIR España asegura que el Ministerio de Sanidad tiene conocimiento de la precaria situación de los MIR, pero no se ha pronunciado al respecto
Y lo peor, “a nadie le importa” este abuso y maltrato que acaba provocando en los MIR el conocido como burnout o síndrome del agotamiento. “Hasta un tercio de los sanitarios sufre algún grado de burnout. Hasta hay médicos que dejan la residencia por esto. Deciden que no merece la pena para ellos soportar el abuso y lo dejan”.
LAS GUARDIAS DE 24 HORAS, "JORNADAS MARATONIANAS"
Un ejemplo de este abuso: las guardias de 24 horas. Un día entero de trabajo, muchas veces sin posibilidad o con dificultades para dormir o comer, favorece el desarrollo de patologías mentales. Estas pueden variar desde insatisfacción con el trabajo, ansiedad crónica, depresión, alteraciones de la capacidad cognitiva e instrumental y pérdida del estado de alerta y del rendimiento. Es decir, no solo impacta en la salud de los médicos, también lo hace en la atención al paciente, facilitando los errores médicos y accidentes de trabajo. “Un residente que lleva 20 horas trabajando, cuando llega un paciente a urgencias a las cuatro de la madrugada, no está en las condiciones mentales óptimas para atenderlo".
Tanto es así, que en países como Reino Unido está prohibido que los médicos trabajen más de 12 horas seguidas. Pero aquí "a nadie le importan los derechos laborales de los residentes. Ni siquiera a muchos médicos adjuntos, que ven como el médico residente está sacando trabajo a destajo en una guardia de urgencias, mientras ellos se van tranquilamente a dormir. Así, claro que los adjuntos no quieran terminar con el sistema de guardias de 24 horas. Es un chollo para ellos”.
Ante esta situación, la AME ha lanzado una propuesta para modificar el RD 1146/2006 y así establecer un máximo de cuatro guardias mensuales en vez de siete. Esta reducción de guardias debe venir acompañada de una subida en el salario, “para que los MIR no pierdan poder adquisitivo al hacer menos guardias”, concluyen desde AME.
Preguntados por este medio, la Asociación asegura que el Ministerio de Sanidad tiene conocimiento de la precaria situación de los MIR, pero no se ha pronunciado al respecto.