La Universidad de Barcelona (UB) es, según el prestigioso Ranking de Shanghái, la mejor de España y la 49 mejor del mundo en el ámbito de la Enfermería. Un hito que tratará de seguir manteniendo la que es desde el pasado mes de diciembre su nueva decana, María Teresa Lluch, quien procede además de un campo tan característico como es la Enfermería Psicosocial. Ella fue, de hecho, la primera catedrática de Enfermería de Cataluña, y actualmente es la única catedrática de universidad de España con esta peculiar especialidad.
“Ser la primera en algo siempre es un placer, pero no aporta ningún valor añadido”, matiza María Teresa Lluch, quien, eso sí, se muestra “muy satisfecha” de poder decir que ya no es la única: “En Cataluña ya hay tres catedráticas de Enfermería más, y que yo sepa hay otras tres acreditadas”. “Es un placer ver como la Enfermería docente avanza en los niveles académicos superiores”, manifiesta la nueva decana de la Universidad de Barcelona, fundadora también del Grupo de Investigación en Cuidados Enfermeros de Salud Mental, Psicosociales y de Complejidad.
“Ser la primera en algo siempre es un placer, pero no aporta ningún valor añadido”
El suyo representa un buen ejemplo de cómo las mujeres van ocupando puestos de cada vez mayor responsabilidad dentro de las instituciones. Especialmente en un campo, el sanitario, y más específicamente el enfermero, históricamente muy feminizado, pero cuyos altos estamentos siguen estando dominados por hombres. “La igualdad no viene definida por una confrontación, sino por trabajar entre iguales. Dicho esto, estoy satisfecha de que la primera decana de la Facultad de Enfermería de la UB sea una mujer”, afirma Lluch.
Y es que, efectivamente, con ella se abre una nueva etapa para esta institución, que es también la mejor de España en Medicina Clínica según el mencionado Ranking de Shanghái. Hasta el momento, la carrera de Enfermería, que comenzó como una escuela universitaria de Enfermería de la Universidad de Barcelona, estaba encuadrada dentro de su Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud. Pero ya se han independizado, y María Teresa Lluch es su primera capitana.
Su principal reto a corto plazo, explica, es la elaboración detallada de un Plan Estratégico Directivo de cuatro ejes para desarrollar a lo largo de su mandato, que tendrá una duración de seis años; mientras que en el largo plazo buscará “mantener y potenciar” los niveles actuales de la formación enfermera de la Universidad de Barcelona, “haciendo crecer la Facultad de Enfermería en todos sus ámbitos potenciales de docencia, investigación, divulgación y compromiso social”.
“Será necesario reforzar estrategias formativas de gestión emocional y de empoderamiento de forma transversal a lo largo de los diferentes cursos académicos"
“La investigación es una responsabilidad y un compromiso que las enfermeras tenemos para con la sociedad, ya que las personas a las que atendemos merecen recibir los mejores cuidados basados en la evidencia científica”, señala María Teresa Lluch, quien, eso sí, reconoce que en cuanto a la Enfermería Psicosocial “tardará algo más” en tener aliados de ese perfil. “La Enfermería Psicosocial se entremezcla con muchas materias de la formación enfermera y, en muchos planes docentes no se trata como asignatura específica”, explica la experta.
Va a intentar potenciar, eso sí, los aspectos mentales de la carrera a nivel general. “Será necesario reforzar estrategias formativas de gestión emocional y de empoderamiento de forma transversal a lo largo de los diferentes cursos académicos del grado”, dice la nueva decana. “Somos una Facultad con una amplia oferta de formación permanente, que incluye masters, postgrados y otros tipos de cursos de amplia trayectoria, así que por supuesto seguiremos apostando por el impulso y la mejora de esta formación. En el horizonte hay temas muy importantes y actuales como son, entre otros, la salud y el género, y la apuesta por sinergias multidisciplinares e interuniversitarias”, añade.
MANTENER LOS BUENOS RESULTADOS, UN RETO MÁS DIFÍCIL QUE CUALQUIER OTRO
Más allá de todos estos retos, otro de los más importantes para María Teresa Lluch, si no el que más, será el de mantener la excelencia de sus resultados académicos. No solo para seguir ocupando el primer puesto del Ranking de Shanghái, que tiene en cuenta como criterios, entre otros, la calidad de la educación -alumnos formados en la universidad que hayan sido ganadores de algún Premio Nobel o Medalla Fields- y de la facultad -número de investigadores citados- o las investigaciones publicadas; también para, por ejemplo, seguir en un lugar destacado entre las universidades cuyos alumnos se presentan a las pruebas de Enfermero Interno Residente (EIR).
“Con todas estas condiciones, me siento muy apoyada en la presión que puede suponer el mantenerse en los niveles más elevados de los rankings"
En la pasada convocatoria de 2023, la Universidad de Barcelona fue quinta en este ranking, con un 40,9% de sus presentados al examen pertenecientes al grupo fuerte (percentil 73) del número de orden. "Para la Universidad de Barcelona es un orgullo ser líder nacional e internacional en la Enfermería. Y para la Facultad de Enfermería es un proceso que asumimos con gran satisfacción y, por supuesto, con mucha responsabilidad”, asegura su nueva decana, quien reconoce, eso sí, que este hecho supone una “presión añadida” a la hora de asumir el mandato.
“Pero es una presión relativa, ya que la calidad de la institución depende del conjunto de las personas que la configuran, y en ese sentido en la Facultad de Enfermería de la Universidad de Barcelona hay un equipo de profesorado de alto nivel, unos estudiantes que llegan ya con las mejores notas de entrada y salen con una preparación muy buena, y un equipo de personal técnico, de gestión, de administración y de servicios altamente preparado e implicado con la institución”, presume Lluch. “Con todas estas condiciones, me siento muy apoyada en la presión que puede suponer el mantenerse en los niveles más elevados de los rankings. Hemos llegado ahí sumando esfuerzos y seguiremos en la misma línea”, concluye.