La carrera de Medicina de la Universidad de Zaragoza comenzó a impartirse en Huesca en el año 1974. Desde entonces, y hasta el 2010, su Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte solo cubría los tres primeros cursos, que pasaron a ser únicamente primero y segundo a raíz de la implementación del Plan Bolonia. Medio siglo después de aquellos inicios de la titulación en el Alto Aragón, la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) por fin ha dado luz verde al proyecto para que puedan impartir de manera completa los seis cursos.
Se trata de una demanda histórica en la provincia, pero que, apunta a ConSalud.es Carlos Plana Galindo, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte del Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza, comenzó a coger fuerza en septiembre del 2020, cuando el Hospital de San Jorge por fin fue acreditado como universitario. Y es que ese era el gran impedimento que encontraban para comenzar los trámites: a partir de tercero, cuando en muchas carreras de Medicina comienzan las prácticas, en Huesca no había donde hacerlas.
“La implantación va a ser progresiva y aprovechando el nuevo plan de estudios de Medicina en Zaragoza, que entra en vigor este año"
El resto de grados sanitarios -Odontología y Nutrición Humana y Dietética- y másteres que se ofertan en Huesca, en cambio, sí que podían disponer del hospital para sus prácticas: “Tienen todos más de veinte años, están ya muy consolidados”. Solo faltaba Medicina, que, no obstante, va a ir implementando estos “nuevos” cursos del grado de forma escalada. Así, serán los que empiecen la carrera en Huesca en el curso 2024/2025 los primeros que estrenarán su tercer curso; de momento, los que terminen segundo tendrán que seguir como hasta ahora, desplazándose a Zaragoza para realizar los cuatro cursos restantes, con sus prácticas clínicas.
“La implantación va a ser progresiva y aprovechando el nuevo plan de estudios de Medicina en Zaragoza, que entra en vigor este año a raíz de los cambios que ha impuesto la nueva LOSU a casi todas las universidades de España”. Un plan de estudios que, no obstante, explica el decano, va a ser similar al de ahora, pero con más importancia de la parte práctica y la introducción de alguna que otra asignatura, como puede ser el caso de la de genética. “Este curso ya lo vamos a dar con el nuevo plan para los de primero, quienes serán los que puedan completar toda la carrera posteriormente en Huesca”, aclara.
"Ya está todo en marcha, hemos conseguido que todos los partidos políticos se pongan de acuerdo para sacarlo adelante”
Esto supone que Huesca no inaugurará realmente su tercer curso de Medicina hasta el 2026/2027. Para entonces, se deberán haber incorporado al equipo docente muchos profesores, ya que desde el decanato calculan que, para impartir los seis cursos completos, necesitan alrededor de 150 más, una inversión nada desdeñable por todas las partes y que se sumarían a los que ya tienen para las asignaturas más de base. “Hay bastantes, piensa que, aunque solo fuese en dos cursos, la tradición de Medicina en Huesca es de 50 años”.
Tampoco tienen todavía preparadas las infraestructuras necesarias para acoger a tal cantidad de nuevos alumnos -45 por curso-, aunque, en principio, su intención es acondicionar la antigua Residencia de Niños “a finales de la década”, previa inversión de más de siete millones de euros. Mientras tanto, seguirán usando las clases y el laboratorio disponibles en la Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte: “Ha venido dinero de distintas fuentes, incluida Europa, pero lo realmente importante es la voluntad de hacerlo por parte de la administración. Ya está todo en marcha, hemos conseguido que todos los partidos políticos se pongan de acuerdo para sacarlo adelante”.
UN PASO MUY IMPORTANTE PARA LA CIUDAD
Ginecología, Pediatría, Oftalmología… son solo algunos ejemplos de asignaturas que va a tener que implementar Huesca en su grado en Medicina y para las que, reconoce Plana Galindo, se tendrán que adaptar al profesorado del que pueden disponer. “Sabemos que dar clase en la universidad no es una opción demasiado interesante para los médicos que terminan, pero esto pasa en todo el país. Vamos a estudiar todas las posibilidades con los nuevos contratos que ha incorporado la ANECA para tratar de dar algo de respiro a las universidades”, explica.
“Sabemos que dar clase en la universidad no es una opción demasiado interesante para los médicos que terminan. Vamos a estudiar todas las posibilidades con los nuevos contratos que ha incorporado la ANECA"
Para ello, la clave está en “aumentar la vinculación” con el Hospital de San Jorge y los centros de salud de la ciudad. Así lo indica José Puzo Foncillas, profesor titular vinculado del grado de Medicina en Huesca y facultativo en el propio hospital oscense. “Por suerte, en Huesca hemos aumentado la población en 10.000 habitantes en poco tiempo, aunque la realidad demográfica de Aragón es que todo tiende a estar concentrado en Zaragoza”, asegura el profesor de una facultad que, informa su decano, ha llegado a tener más alumnos de fuera que de Huesca en varias promociones, y no solo de provincias limítrofes. Incluso de Andalucía y Canarias.
“Para la ciudad es algo muy importante, porque eso abre muchas vías, incluido el desarrollo de la investigación de la mano del hospital”, concluye Carlos Plana Galindo. Con las suyas, Aragón podría tener casi 150 plazas más de Medicina cuando Huesca inicie su tercer curso, ya que la Universidad de San Jorge tiene previsto arrancar el grado en 2025 con 100 nuevas vacantes. En la actualidad, apunta Heraldo de Aragón, 500 estudiantes piden Medicina en Huesca como primera opción, cifra que se dispara “a varios miles” en la segunda o la tercera.