Con solo dos residentes entre los 3.200 primeros aspirantes que han elegido su plaza MIR 2023, Medicina Preventiva y Salud Pública se ha perfilado como una de las especialidades que menos logra atraer a los futuros residentes. "El problema empieza en la universidad, donde hay que hacer una gran labor para darla a conocer", defiende la vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria (SEMPSPGS), Inmaculada Salcedo, que también denuncia el "agravio comparativo" que sufre la especialidad con respecto a otras ramas.
"Hay servicios donde no tienen jornadas complementarias, guardias o continuidades, aun a sabiendas de que somos fundamentales para detectar lo más rápidamente posible casos de contagios, brotes, ingresos y acúmulos de casos infecciosos", denuncia Salcedo, que insiste que esto, además, "merma mucho la capacidad económica de un residente que además, en ocasiones, se tiene que ir fuera de su casa para formarse".
De hecho, explica que en adjudicaciones anteriores se escogía antes Medicina Peventiva que Medicina de Familia, pero que ya no es así, y que ahora esta especialidad también es elegida por muy buenos números de orden: "Es algo que me alegra profundamente, porque hacen falta muchísimos médicos de familia, pero que refleja una realidad y es que son autónomos en sus consultas, tienen posibilidad de hacer otras cuestiones y están mejor pagados".
"Hay servicios donde no tienen jornadas complementarias, guardias o continuidades, aun a sabiendas de que somos fundamentales para detectar lo más rápidamente posible casos de contagios"
Por ello reclama, en primer lugar, "equiparar el salario al resto de residentes, si no es un agravio comparativo importante". "Los residentes lo saben, porque se documentan y ven lo que gana un compañero de Derma viviendo bien y, además, haciendo guardia y tal, y ven lo que gana uno de los nuestros", insiste la profesional de preventiva.
"Antes quería yo pensar que era por una sobrevaloración del trato por el paciente, que también nosotros lo tenemos, pero no. Los residentes son listos y van viendo que tienen que tener un salario digno, que tienen que pagarse un piso, etc.", concluye Salcedo, que aboga por el aumento de las guardias para los MIR de Preventiva, por considerar que son "muy útiles" y que permiten tener "un sueldo digno".
"Nuestras guardias ahorran muchos costes", defiende la vicepresidenta de SEMPSPGS, "la gerencia del hospital no quiere perderlas porque si, por ejemplo, un viernes por la tarde se detecta por un acúmulo de casos de Covid-19 y damos respuesta rápidamente, logramos que el sábado no se llegue al extremo del hospital colapsado".
"Los residentes saben que existe esta diferencia económica, porque se documentan y ven lo que gana un compañero de Derma viviendo bien y lo comparan"
Sin embargo, desde su punto de vista, el problema económico no es al único al que se enfrenta la especialidad: "En la universidad hay que hacer un esfuerzo importante en que nuestros especialistas sean profesores porque no es de recibo que las clases y la formación en Medicina preventiva y en Salud Pública la den otros compañeros que no son especialistas, habiéndolos cuando no los hay. En un hospital que se define como universitario, las clases las tienen que dar los especialistas mejor preparados".
A este hecho que, tal y como explica, en muchas ocasiones provoca que no se conozca bien esta rama durante lo estudios del grado se le suma una reducción de los recursos invertidos en algunas regiones. "El principio todo el mundo tiene mucho interés en poner recursos, pero luego ha habido otros centros sanitarios que se han relajado y han bajado el nivel de financiación en nuestra especialidad", explica la especialista que advierte que esta relajación tanto en la inversión de recursos como en las medidas preventivas "es un error".
"Hay que insistir en la autoridad sanitaria en que apuesten por nuestra especialidad, que es de las más costes efectivas, porque somos muy baratos y, sin embargo, ahorramos muchísimo dinero", concluye salcedo.