“La llegada del grado de Medicina es la noticia más importante para Burgos en los últimos 15 años”. Así de rotunda valoraba la alcaldesa de la ciudad, Cristina Ayala, el compromiso del presidente de la Junta de Castilla y León con la implantación de la carrera tanto en la Universidad de Burgos (UB) como en la de León (ULE). Apenas unos días después, concretamente el pasado 2 de octubre, llegaba la esperada reunión de Alfonso Fernández Mañueco con los rectores de las cuatro universidades públicas de la comunidad autónoma, y que confirmó la buena noticia: todas ellas tendrán Medicina.
Burgos y León se suman así a Valladolid y Salamanca, que ya contaban con una larga tradición ofertando estos estudios. Para ver el deseo cumplido de las instituciones burgalesa y leonesa, no obstante, habrá que esperar como mínimo hasta el curso 2026/2027, ya que los plazos que hay que seguir imposibilitan que sea antes. Por lo pronto, tener preparada para septiembre del año que viene la memoria de verificación, que deberá ser aprobada por las agencias de calidad y por el Ministerio de Ciencia, Investigación y Universidades, organismo que debe dar el visto bueno definitivo.
"Más allá de que puedas cambiar algunas asignaturas optativas, el plan de estudios de Medicina no deja demasiado espacio para la improvisación"
“Nosotros ya teníamos el documento para justificar que la llegada del grado a Burgos era posible, pero nos faltaba hacerlo en el formato que se presenta a las agencias de calidad, que es absolutamente cerrado, muy protocolizado. Ese es el trabajo que tenemos que hacer ahora”, indican fuentes rectorales de la Universidad de Burgos a ConSalud.es.
Lo más difícil, reconocen, era contar con la aprobación de la Junta de Castilla y León, que es quien deberá asumir la financiación que conlleva un título tan caro. Una vez superado este paso, el plan de estudios de Medicina “no deja demasiado espacio para la improvisación”: “Está homologado en el sistema universitario europeo, y, más allá de que puedas cambiar algunas asignaturas optativas, todo lo demás es muy similar en el conjunto de las universidades europeas. No hay mucho recorrido en ese sentido”.
"Va a tener un gran impacto económico por el hecho de recibir a nuevos estudiantes y profesores que vienen de fuera de la provincia"
Como argumentaban también a este periódico desde la Universidad de León, la llegada de un grado en Medicina tiene significación “en todos los ámbitos sociales” de la región. “Sin duda, va a tener un gran impacto económico por el hecho de recibir a nuevos estudiantes y profesores que vienen de fuera de la provincia.”, apoyan sus homónimos del este de la comunidad autónoma. El Diario de Burgos lo plasmaba en cifras: Medicina movilizará a más de 700 personas cuando se encuentre “a pleno rendimiento” en la UB -que, al contrario de lo que estimó en su momento la consejera de Educación, entre 40 y 70, realmente ofertará 80 plazas cada año-, entre alumnos (528 entre los seis cursos que dura el grado), profesores (170), técnicos de laboratorio (14) y otro personal (6).
Es, en definitiva, un “enorme acontecimiento” para la ciudad, y que ha contado con el apoyo de todos: grupos políticos, asociaciones de empresarios, Colegio de Médicos… y que también servirá para retener el talento, puesto que, lamentan en la universidad, en la última década han marchado a estudiar Medicina a otra provincia, de media, 50 jóvenes burgaleses cada año. “Evidentemente, la situación de las plantillas de médicos en Burgos es bastante mala, especialmente en Atención Primaria. El hecho de que estudien aquí va a aumentar mucho la probabilidad de que se queden a trabajar cuando se gradúen”.
CONSEGUIR PROFESORES, EL PRINCIPAL OBJETIVO
Así las cosas, aseguran desde la UBU, la mayor complicación va a estar en asegurar el profesorado adecuado, algo que trae de cabeza a muchas facultades de Medicina de España. Dentro de su cuerpo docente ya cuentan con 18 médicos, más otros tantos (“cerca de 40”) que, aunque no son médicos, sí que tienen un perfil que les permite dar alguna de las asignaturas básicas que se imparten en los primeros cursos de la carrera.
El primer obstáculo parece solventado, y para los siguientes cursos ya se han puesto en contacto con el Hospital Universitario de Burgos, con el que mantienen un “trato muy cercano”, y con el Colegio Oficial de Médicos de Burgos (COMB). “Las expectativas son buenas, y, de hecho, a raíz de la aparición de la noticia en medios, ya hemos recibido muchas llamadas de médicos que están interesados en ser docentes. Tenemos un año delante y confiamos en lograr una plantilla docente de máxima calidad”, esperan desde la oficina del rector de la UBU, Manuel Pérez Mateos.
"Es un proyecto que supera a las propias universidades, y que necesita de la ayuda de todo el sistema universitario de Castilla y León”
La memoria también incluye la futura reforma de algunos edificios del Hospital Militar -que datan del siglo XIX-, donde está ubicada la Facultad de Ciencias de la Salud y realizan sus prácticas los alumnos de Enfermería en un “entorno precioso”: “No construiremos toda una nueva facultad, que es mucho más costoso en tiempo e inversión”.
“De todas formas, los rectores de las universidades de Salamanca y Valladolid mostraron públicamente su total colaboración y apoyo tras la reunión. Tenemos que estar coordinados, porque entendemos, y así lo entendió también la Junta, que es un proyecto que supera a las propias universidades, y que necesita de la ayuda de todo el sistema universitario de Castilla y León”, recuerdan en la Universidad de Burgos.