España tendrá una facultad de Medicina más el próximo curso. Será en la Universidad de Alicante (UA), que incluirá en su cartera formativa el Grado de Medicina, a partir del año que viene. Con este nuevo centro, España estará cerca de las 50 facultades de Medicina, una cifra que queda lejos de las poco más de 40 que hay en Alemania, las cinco de Portugal o las 44 que hay en el Reino Unido.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha defendido esta decisión asegurando que se ha tomado “con criterios científicos, pensando en el interés general y sabiendo de la necesidad que existe de fortalecer la educación en el ámbito sanitario”.
En palabras de Puig, “la provincia de Alicante era deficitaria”, por lo que esta medida supondrá “un paso adelante” y “una gran oportunidad para la Medicina en la provincia de Alicante”. Es preciso resaltar que a apenas 10 km de la Universidad de Alicante, se encuentra la Facultad de Medicinad de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), que oferta 130 plazas. El año que viene, sumando las 75 que habrá en la UA, se ofertarán solo en la provincia de Alicante un total de 205 plazas de Medicina.
Como era de esperar, el anuncio no ha sido bien recibido por los médicos y estudiantes. Y es que este colectivo lleva un largo recorrido advirtiendo a las Administraciones de que la falta de médicos en el Sistema Nacional de Salud no se soluciona abriendo más Facultades de Medicina. De hecho, esta advertencia resulta evidente, una vez que la apertura de más facultades no se ha materializado en un mayor número de médicos, sino en más egresados sin plaza, muchos de los cuales deciden emigrar a otros países.
"Vamos a abrir OTRA facultad de medicina para que haya MÁS gente sin plaza MIR, sigamos sin contratar médicos y los que se quedan sin trabajo"
Desde el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), explican que la solución al déficit de profesionales no pasa por un mayor número de estudiantes, sino por un aumento de las plazas para médico interno residente (MIR), que a día de hoy no se adaptan al número de egresados en las universidades. Este año 2022, al examen MIR fueron admitidos un total de 13.509 médicos para optar a una de las 8.188 plazas ofertadas este año por el Ministerio de Sanidad. Con todo, este año ha sido excepcional, una vez que se han presentado menos médicos de lo que es habitual.
Tal y como denunciaba en ConSalud.es la portavoz del CESM, Sheila Justo, el MIR se constituye como un “embudo” que deja fuera a alrededor de la mitad de los médicos. De media, alrededor de 16.000 egresados se presentan a examen, de los cuales unos 8.000 se quedan sin plaza. Esto favorece que muchos médicos españoles abandonen el país, no solo porque no consiguen plaza, sino porque las condiciones salariales y laborales son bastante mejores en la mayoría de los países europeos. De 2011 a 2019, el número de médicos que ha pedido el certificado de idoneidad al Colegio de Médicos – requisito para poder ejercer fuera de España – ha pasado de 1.000 a 4.100.
Las redes sociales han servido, una vez más, como canalizador de las críticas de los sanitarios. Así, la Dra. Elena Casado Pineda - @medicilio - ha utilizado el sarcasmo para criticar las declaraciones de Puig y la inacción de la Administración: "Vamos a abrir OTRA facultad de medicina para que haya MÁS gente sin plaza MIR, sigamos sin contratar médicos y los que se quedan sin trabajo o con contratos precarios tengan que irse a la privada o emigrar. Pero la fotito para las elecciones que no falte. GENIO Y FIGURA".
OBJETIVO: PLANIFICACIÓN DE RECURSOS
Tanto los estudiantes de Medicina como los sindicatos médicos lo tienen claro: la solución a esta dicotomía está en la planificación de los recursos humanos. “Queremos que la Administración haga un estudio demográfico a 11 años vista”, reivindicaba en el plató de ConSalud TV la presidenta del CEEM, Luciana Nechifor. Este estudio permitiría analizar cuántos médicos se jubilarán en los próximos años y cuántos acabarán la carrera. De esta forma, podría adecuarse la oferta y la demanda para evitar este desajuste entre el número de profesionales y egresados.