Los estudiantes de Medicina tienen más que clara su hoja de ruta para el nuevo año. Y es que, con la mejora de la formación sanitaria en el punto de mira, el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) ha trazado unas líneas estratégicas en las que hay que trabajar en 2018.
Como si de las doce campanadas se tratara, a través de Twitter, los estudiantes han publicado una serie de propósitos en los que hay que trabajar a lo largo de este nuevo año.
En primer lugar, el CEEM no está de acuerdo con que los residentes puedan supervisar a otros residentes, por lo que han pedido conseguir un tutelaje apropiado para el residente que venga de la mano del adjunto y los tutores principales.
En este mismo punto, también han demandado aumentar la importancia de los paliativos y la comunicación asistencial en los programas docentes, así como huir del formato de clase magistral tradicional con sesiones más participativas y la explicación de los casos clínicos.
Transformación de los seminarios fantasmas en dinámicas en las que los estudiantes sean protagonistas
Asimismo, respecto al cambio en la formación sanitaria, han reclamado una transformación de los seminarios “fantasmas” en dinámicas en las que los estudiantes sean protagonistas de su propio aprendizaje.
Por su parte, los estudiantes también han insistido en que “nadie puede quedar fuera de la cobertura del Sistema Nacional de Salud (SNS)” por lo que “hay que garantizar la cobertura sanitaria en el artículo 3 de la Ley General de Sanidad”.
El CEEM, además, ha criticado el hecho de que la mitad de los residentes sufren ‘burnout’, al mismo tiempo que han reiterado “la necesidad de estimular la toma de pequeñas medidas para sentir positivismo, empatía y sentimiento de realización”.
Entre estos nuevos propósitos, los estudiantes tampoco se han olvidado de las Enfermedades de Transmisión Sexual (ITS) las cuales han insistido en que “no son un problema de salud pública” sino, todo lo contrario, “hay que dar a conocer las ITS y sus riesgos, así como desestigmatizar a quienes las padecen”.
Por último, el colectivo ha reiterado que “memorizar valores y modelos sin poder llevarlos a la práctica hasta el ejercicio profesional no es útil”. “La bioética no es solo teoría necesitamos profundizar en la docencia de esta materia”, han asegurado.