La Universidad de León (UL) no cesa en su empeño por implementar el grado en Medicina, que sería el tercero en Castilla y León después de los de Valladolid y Salamanca, ambos con siglos de antigüedad a sus espaldas (la Universidad de Burgos también se encuentra en el mismo proceso). Es, de hecho, la espina que le queda clavada a su rector, Juan Francisco García Marín, que en apenas unos meses dejará un cargo desde el que lleva ocho años de lucha por esa Facultad de Medicina que parece que nunca llega. Y no será porque no lo ha intentado…
“Hemos hecho un proceso a la inversa porque no nos ha quedado otro remedio, con los detalles sobre cómo sería la Facultad de Medicina antes incluso de que nos la autoricen. Lo normal suele ser que te la autoricen y tú luego ya te pones manos a la obra con todas estas actuaciones”, explica a ConSalud.es Juan Francisco García Marín, quien ha buscado con este inusual proceso superar su gran obstáculo para llevar a cabo la implementación del grado: “Demostrar a la Junta de Castilla y León que hace falta una cantidad de dinero, sí, pero no tan alta como se pueden pensar”.
“Hemos hecho un proceso a la inversa porque no nos ha quedado otra, con los detalles sobre cómo sería la Facultad de Medicina antes incluso de que nos la autoricen"
Así, señala el rector de la Universidad de León, han adjuntado a su solicitud una “memoria completa” con los pormenores sobre instalaciones, plan de estudios, costes, las dos posibles ubicaciones del edificio “con preproyectos arquitectónicos”… “Ya hay edificios del campus de Ciencias de la Salud preparados para los primeros cursos, y mientras tanto se podría o bien hacer una nueva construcción en el propio campus, que sería la más costosa, o bien adecuar un antiguo hospital que está al lado mismo del complejo hospitalario. Eso ya habría que verlo”.
Además, claro está, de los recursos humanos: cuántos profesores se necesitan, en qué áreas… “Todo esto ya se ha enviado, y ahora queda la decisión de la Junta de si quiere dar o no el paso”, insiste García Marín, quien matiza que con la Junta actual han estado hablando “cordialmente”, sobre una serie de innovaciones “ante las que León no se puede quedar atrás”: “A veces parece que aquí se ha producido un enfrentamiento con la Junta, y no es así".
“A veces parece que aquí se ha producido un enfrentamiento con la Junta de Castilla y León, y no es así"
“Hay discrepancias, claro, porque nosotros lo solicitamos y ellos dicen que de momento no, que es lo mismo que un ‘no’ tajante. Es lo que hay”, lamenta el rector, quien indica que uno de los impedimentos por parte de la Junta puede ser también la citada solicitud paralela de la Universidad de Burgos: “Al estar dos, es más difícil que si tira solo uno, y yo entiendo esa problemática”. “Pero nosotros hicimos la solicitud antes y estamos más cerca que Burgos, de eso no te quepa la menor duda”, recuerda.
De igual manera, incide García Marín, han luchado intensamente, antes de recibir esa autorización por parte de la Junta de Castilla y León que parece que nunca llega, para la acreditación del profesorado médico, un problema que afrontan, por lo largo del proceso de solicitud, muchas facultades de toda España. “Aquí hay muy poquitos médicos acreditados, así que hemos contactado con todos los que tienen el doctorado. A partir de ahí, revisamos los currículos de todos los interesados, y ya llevamos más de 70”, apunta el -de momento- todavía rector de la Universidad de León, veterinario de formación.
UN OBJETIVO QUE TAMBIÉN SEGUIRÁ EL PRÓXIMO EQUIPO RECTORAL
Para la mencionada memoria, explica García Marín, han contado con la participación del Colegio de Médicos de León y de los hospitales de la capital y de Ponferrada. Además, subraya, en el plan de estudios han dado mucha importancia a la Medicina Preventiva, a algunas enfermedades transmisibles entre hombres y animales, “que ahora están tan en auge”, y, sobre todo, a la Atención Primaria, que en la convocatoria MIR de este año ha tenido a la provincia de León como una de sus grandes perjudicadas. Tanto, que ha dejado siete vacantes sin cubrir, seis en Ponferrada y una en León. “Por supuesto que contar con el grado en Medicina ayudaría a retener talento en la provincia”, afirma al ser preguntado por esta cuestión.
“Para el próximo curso ya es imposible, pero para el 2025/2026 creo que sí sería posible ponerlo en marcha”
Y es que, ante este auge indiscriminado de facultades de Medicina en España en los últimos años, con el “caso más extremo” de Andalucía, que, cuando la Universidad de Huelva instaure el suyo dentro de unos años, tendrá todas sus provincias cubiertas, Juan Francisco García Marín propone un mayor reparto entre regiones. Sobre todo en Castilla y León, donde, como comentábamos al comienzo del artículo, “solo” se imparte en Valladolid y Salamanca, siendo esta última, además, una de las facultades de Medicina más grandes de España, “que ya está ampliamente por encima de los 200 alumnos de nuevo ingreso”. “También se están abriendo muchas privadas, y para esas no hay ningún tipo de cortapisas”, critica el rector de la UL.
De hecho, reconoce, una de las universidades con las que más han hablado durante todo este proceso es la de Huelva, que sí que ha obtenido el visto bueno para impartir la titulación más pronto que tarde. “En la próxima comisión académica, que será en junio, volveremos a poner este tema sobre la mesa. Medicina es la única titulación que la Universidad de León ha solicitado en los últimos dos años, nos hemos centrado mucho en ella”, recuerda el rector sobre un grado al que se han comprometido a instaurar todos los candidatos a ocupar su puesto en las próximas elecciones: “Para el próximo curso ya es imposible, pero para el 2025/2026 creo que sí sería posible ponerlo en marcha”.