La denuncia de los MIR de Granada reivindicando unas mejores condiciones para los resientes durante las guardias en el Servicios de Urgencias han puesto el foco en los problemas que sufren los médicos en formación a la hora de compagina la actividad docente con la asistencial.
Al respecto, la Sociedad Española de de Médicos Generales y de Familia (SEMG) alerta sobre la disparidad que existe entre los MIR debido a los planes rígidos de formación y las deficiencias en algunas rotaciones. “No existe evaluación del residente a las rotaciones que realiza, existiendo en muchas ocasiones agravio comparativo entre una rotación en un determinado centro y otro”, informan los médicos de Familia.
En este sentido, la SEMG denuncia que “desde las Unidades Docentes no se exige a las distintas especialidades que participan en la formación del MIR de Familia unos criterios objetivos y similares de formación”.
La formación del MIR está regulada por su contrato pero al final se tiene que adaptar a la actividad asistencial de cada centro
Otro factor que influye en la disparidad de los MIR y, puesto de manifiesto durante la huelga de Granada, es la sobrecarga de trabajo. “Estamos viviendo unos momentos donde se están optimizando muy bien los recursos y eso lleva a que a veces se produzcan desajustes y una saturación de las plantillas que impide la correcta supervisión y formación del residente”, explica a Consalud Pilar Rodríguez Ledo, responsable de Formación de la SEMG.
A su juicio, lo importante es detectar estas irregularidades para así poder corregirlas y asegurar la correcta docencia del MIR porque recuerda que su contrato es de formación y a veces las circunstancias propias del hospital la dificultan. “Coordinar la docencia con la asistencia no es fácil, y menos cuando la asistencia no está organizada estrictamente para la docencia, sino para dar servicio al paciente”, destaca Rodríguez.
Asimismo, esta facultativa señala que, aunque existen unos criterios que regulan la acreditación de las Unidades Docentes, al final la actividad docente hay que adaptarla a las necesidades de cada hospital.
"El sistema MIR es el buque insignia del Sistema Nacional de Salud y, si estamos orgullosos de él, tenemos que protegerlo"
“Está claro que las condiciones de cada centro son distintas y ante esta heterogeneidad, lo importante es detectar cuando ésta pone en duda el sistema de formación. Ante las sospechas de que esto ocurra debemos notificarlo y buscar soluciones”, comenta.
Además, Rodríguez subraya “el sistema MIR es el buque insignia del Sistema Nacional de Salud (SNS) y, si estamos orgullosos de él, tenemos que protegerlo para seguir teniendo residentes con una formación de calidad”.