La legislación actual que regula la formación sanitaria especializada no exige a los centros docentes disponer de un jefe de residentes, por lo que queda a la elección de los hospitales la implantación de esta figura.
Pero, ¿cómo se accede a este puesto?, ¿Qué funciones tienes el jefe de residentes?, ¿Qué beneficios tiene para los MIR? Giovanni Andrés Rojas, actual jefe de residentes del Hospital Ramón y Cajal de Madrid responde a estas preguntas en Consalud.
“El nombramiento se realiza mediante una convocatoria pública entre los médicos que han terminado su residencia en las dos últimas promociones. Es por ello que constituye un enlace idóneo entre las estructuras docentes y los MIR, pues al ser una figura cerca favorece que exista una relación empática”, detalla Rojas.
Un jefe de residentes debe conocer los sistemas de gestión, los procesos docentes y el funcionamiento del hospital.
A parte de finalizar la residencia, el aspirante que se presente al puesto debe tener conocimientos relacionados con los sistemas de gestión, los procesos docentes y el funcionamiento del hospital. “Cabe aclarar que en la convocatoria no se exige explícitamente esta formación, sin embargo, es recomendable para el desempeño del cargo”, matiza.
Con respecto a cómo beneficia la figura del jefe de residentes a los MIR, Rojas indica que “permite a los médicos en formación sanitaria especializada contar con un referente que canaliza la comunicación con la Unidad Docente y gestiona las necesidades relacionadas con el proceso formativo”. A su juicio, su labor contribuye a mejorar la comunicación entre los diferentes departamentos del hospital y los residentes, haciendo que sea más efectiva y asequible para los MIR.
FUNCIONES DEL JEFE DE RESIDENTES
Las responsabilidades de los jefes de residentes están definidas y adaptadas a las necesidades de cada centro. Desde su experiencia, estas son las funciones que Rojas lleva a cabo en el Hospital Ramón y Cajal como jefe de residentes:
1. Atender y canalizar las demandas y sugerencias de los residentes y tutores.
2. Informar, asesorar y apoyar a los residentes en sus dificultades durante la residencia.
3. Promover y facilitar el encuentro entre los residentes con actividades e iniciativas que faciliten su integración y el clima de trabajo y relaciones entre los mismos.
4. Actuar como vicepresidente de la Comisión de Docencia.
5. Coordinar y redactar informes de seguimiento de la Docencia, encuestas y estudios sobre la calidad de la docencia en las unidades docentes.
6. Realizar las encuestas previas al nombramiento de tutores.
7. Difundir y mantener información de utilidad para los MIR.
8. Colaborar en la programación y gestión de los cursos para residentes.
9. Velar por la adecuada distribución de guardias de los médicos en formación, ayudando a establecer los mecanismos que aseguren su realización en el caso de conflictos o ausencias.
10. Cumplir con las responsabilidades que se le asignen en los procedimientos del sistema de gestión de calidad.
Además, una vez finalizado el cargo es necesario preparar y compartir los conocimientos con el seguiente jefe de residentes.
UNA FIGURA POCO CONOCIDA
Pese a las serie de tareas que llevan a cabo los jefes de residentes se trata de un puesto poco conocido en España, en parte, porque no está disponible en todos los centros. “Esta figura tiene matices en otros países y sus funciones difieren entre los diferentes hospitales”, comenta Rojas.
En el caso del Ramón y Cajal esta figura está presente desde 1993, aunque con el tiempo se ha extendido a otros centros como La Paz y el Hospital Fundación Alcorcón de Madrid.