“No consume tanto tiempo como la gente cree y además, la residencia es una buena época para comenzar a investigar”, explica para ConSalud.es el secretario del Grupo de Trabajo de Residentes de Semergen, Albert Carbó.
En el imaginario colectivo está arraigada la idea de que la investigación necesita de mucho tiempo, algo que Carbó desmiente por completo. “Investigar te consume el tiempo que tú quieras dedicarle, puede ser unas pocas tardes al mes. Puedes hacer más o menos y sigue siendo investigación”, apostilla el médico.
En esta línea, aunque "es muy importante y beneficia en todos los aspectos", "no se hace lo suficiente ni se nos motiva para ello”, afirma el médico. Desde las Unidades Docentes no se promociona la investigación tanto como sería necesario, lo que se traduce en que el residente que investiga es solo aquel que tiene interés.
"El médico que investiga está muy comprometido con sus pacientes, es buen médico y por tanto genera confianza"
“Falta mucha promoción, tienes que ‘moverte’ si quieres investigar. Hay un grupo de personas que no sabe si quiere o no. Esta gente, si tuviese apoyo, información, estímulos y motivación, seguramente se decantaría por la investigación”, subraya el residente.
Además, de ser una buena forma de completar la formación, la investigación repercute en el paciente ampliando el horizonte de conocimientos. No solo eso, sino que es una manera de “generar confianza en el paciente”: “El médico que investiga está muy comprometido con sus pacientes, es buen médico y por tanto genera confianza”, añade el residente.
“Investigar es un complemento esencial durante la formación. Y si el paciente sabe que su médico se dedica a investigar, aparte de a pasar consulta, le generará más confianza porque es una persona implicada y que se preocupa”, concluye el secretario del Grupo de Trabajo de Residentes de Semergen.