Con 172 respuestas correctas, 27 errores y una pregunta sin contestar, Eugenia Mormeneo Oliveros es la psicóloga número 1 en el PIR 2022. En total, 103,6510 puntos que le permitirán escoger la que quiera de las 204 plazas para psicólogo interno residente convocadas este año por el Ministerio de Sanidad.
“Para nada me esperaba el resultado… Salí super agobiada del examen porque no me salió bien. Al final, el que saca el número 1 también tiene muchos fallos”. Cuando vio los resultados - cuenta a ConSalud.es entre risas - no se lo podía creer: “Antes del examen, me veía con posibilidades de sacar plaza, pero cuando vi el número uno, no me lo esperaba”.
Aunque aún no sabe qué hospital elegirá, tiene claro que se queda en Valencia, y seguramente, se decante por el Hospital La Fe. Y es que esta joven de 28 años lleva un tiempo viviendo en Suecia y trabajando como ingeniera, por lo que quiere volver a España para estar con su familia. Al terminar el instituto, Eugenia escogió ingeniería mecánica porque se le daban bien las matemáticas “y al final te encasillas ahí”. Con todo, confiesa que “no le llenaba”.
“Cuando empecé a trabajar, me di cuenta que no me llenaba. Todo el mundo corporativo, que al final es coger el dinero de uno y pasárselo a otros, no me llenaba. Está bien para ganar pasta, pero me desmotivé mucho, me quemé porque pensaba que lo que hacía, realmente no me importaba. No estaba haciendo algo que yo creía que tenía algún impacto, simplemente era ganar dinero. Lo hacía porque se me daba bien y ya está, pero me levantaba cada mañana diciendo ‘jolín, quiero hacer algo más’”.
"El Gobierno le está dando mucho bombo a la salud mental con anuncios y campañas, pero eso no se ve reflejado a nivel práctico en la población. Lo que tienen que hacer es aumentar las plazas PIR"
La vocación la llevó a estudiar Psicología a distancia, durante las tardes al terminar su jornada laboral. Empezó como un hobby y una esperanza de que fuera “la motivación extra que necesitaba para aguantar el trabajo” y al final, descubrió que era su pasión. Ahondando en las oportunidades de dedicarse a la Psicología y volver a España, descubrió el PIR y supo que lo tenía que intentar. “Me encanta el mundo del hospital, de lo clínico, del trastorno mental… Y dejé el curro para intentarlo pensando ‘si sale bien, genial y si no, siempre tendré la ingeniería’”. Y al final le salió más que bien.
SOLO EL 5% DE LOS PSICÓLOGOS CONSIGUE PLAZA
Con 204 plazas para 4.435 opositores, Eugenia forma parte del 5% de los opositores que obtienen una plaza PIR. La ratio en el examen de los psicólogos es de alrededor de 1 plaza para cada 22 opositores. “Veo a compañeras que llevan tres o cuatro años preparándose el examen y aún se quedan fuera porque hay poquísimas plazas… Es que, quedar 500 de 4.500 es una pasada, pero te quedas fuera porque no hay plazas”, comenta Mormeneo. Todo ello cuando hay una “necesidad real” de psicólogos clínicos en la población y coincidiendo con el año en el que la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha presumido de haber ofertado el mayor número de plazas de Formación Sanitaria Especializada de la historia.
“El Gobierno le está dando mucho bombo a la salud mental con anuncios y campañas, pero eso no se ve reflejado a nivel práctico en la población. Lo que tienen que hacer es aumentar las plazas PIR para que una persona con un trastorno mental pueda ir a su centro de salud y no tenga que esperar cuatro semanas para que le atiendan”. Pese a la situación crítica que vive la salud mental en España, solo se han convocado seis plazas PIR más que en la convocatoria anterior. Una cifra que queda muy lejos de las 422 plazas PIR que reclaman los expertos.
“Se te queda una sensación agridulce al conseguir una plaza”, confiesa Eugenia, que ve como sus compañeros, igual de preparados que ella, no han conseguido plaza. “En el MIR, con un número 700 eres una crack, pero aquí te quedas fuera. Los médicos y los psicólogos tratan la salud. Salud física o salud mental, es salud. Te toca ser la mejor de la mejor para poder tener plaza... No hay derecho”, concluye la joven.