La lucha contra las guardias de 24 horas es una de las reclamaciones más recurrentes entre el colectivo MIR, que argumenta que no es un sistema seguro y que afecta negativamente a los residentes. Conscientes de ello, algunos hospitales han decidido cambiar este formato maratoniano por guardias de 12 horas los fines de semana.
Entre ellos se encuentra el Hospital Comarcal Sant Jaume de Calella, que se encuentra dentro de la Corporació de Salut del Maresme i la Selva, desde donde el jefe de Investigación, Docencia e Innovación, Alberto Zamora, explica a Consalud.es la clave de estas jornadas.
"Los fines de semana hacen guardia solo en periodos de 12 horas, y entre semana hacen de 17", explica Zamora, que insiste en que ese reparto no afecta al hecho de que se cumplan los calendarios formativos, que exigen que se lleve a cabo una parte de asistencia habitual y otra de atención continuada, en la que entran las 48 horas de guardias.
Zamora defiende dividir los turnos de guardia: "Primero por la salud del residente y luego por la seguridad del paciente"
"Hoy en día las guardias ya no son como antiguamente, expectativas de trabajo, sino que son probablemente jornadas de 24 horas en las que hay muchas veces incluso trabajo continuado durante todas las horas", explica el sanitario, que defiende que en vez de hacer esos largos turnos, es más positivo dividirlo: "Primero por la salud del residente y luego por la seguridad del paciente".
Por ello, afirma que las guardias de 12 horas son el futuro y reconoce no entender muy bien por qué otros centros aún no lo han instaurado: "Se puede extrapolar a otros hospitales". Aunque reconoce que como el Sant Jaume de Calella es un hospital comarcal es más fácil tomar decisiones organizativas, considera que todo es cuestión de analizar el funcionamiento y ajustarse.
"Es una realidad que se irá imponiendo en los próximos años. Es una reclamación por parte del colectivo MIR por racionalizar el periodo de guardias", afirma Zamora, "y, por otro lado, también está claro que trabajar 24 horas seguidas influye en la calidad asistencial que se da y en la seguridad de los pacientes. Es algo que hay que afrontar y organizar". "Es una reclamación ya de todos", sentencia el médico.
"Está claro que trabajar 24 horas seguidas influye en la calidad asistencial que se da y en la seguridad de los pacientes"
Lo único que podría considerarse negativo es que, al tener que hacer un número de horas de guardia determinado, si escogen esta opción tienen que hacer más guardias al mes para completarlas. Pero los MIR valoran muy positivamente "sobre todo, la opción de elegir, poder acomodar su horario personal e intentar conciliar mejor en función de sus características personales".
Del mismo modo, los pacientes también lo notan y lo agradecen: "Cuando ven que les atiende gente que llevan 24 horas trabajando, se preocupan por ellos". "En conjunto se valora bien", concluye el sanitario, "los turnos de 24 horas son cansados para todos, tanto para quien atiende como para los pacientes, que lo ven también".