La llegada de un nuevo grado en Medicina debería ser, a priori, algo que celebrar. Sin embargo, cuando la carrera volvió a la Universidad de Alicante (UA) 26 años después de su desaparición -en 1996 pasó a ser impartida en la provincia mediterránea por la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH)-, comenzó una guerra entre ambas instituciones que, de momento, no parece tener solución. Todo ello por mucho que Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, intente mediar con nuevas e innovadoras propuestas para el futuro.
Así, desde hace dos años, coexisten en la provincia de Alicante dos grados en Medicina en localidades ubicadas a poco más de 20 kilómetros la una de la otra. Realmente son aún menos, puesto que la Universidad Miguel Hernández tiene su Facultad de Medicina en San Juan, mientras que la de Ciencias de la Salud de la Universidad de Alicante -donde se imparte el grado- está en San Vicente del Raspeig. A día de hoy, confirman a ConSalud.es desde esta última institución, el proceso está a la espera de sentencia judicial por la denuncia que interpuso su homóloga de Elche en 2023 por lo que consideran “irregularidades muy serias” a la hora de implantar el grado. Hasta entonces, nos comunican, no piensan hacer valoraciones.
“Es una responsabilidad de la rectora, depende de cómo la Universidad de Alicante quiera tratar a sus alumnos”
Lo que sí han hecho esta misma semana, después de reunirse en Consejo de Gobierno, es aprobar por unanimidad un manifiesto en defensa del grado de la UA. "Se trata de una declaración institucional y académica en la que, además de repetir la calidad y rigurosidad de los estudios que se imparten en la UA, también su grado en Medicina, defendemos la integridad de la oferta formativa", explicaba Amparo Navarro, rectora de la Universidad de Alicante, en una rueda de prensa posterior a la celebración del citado Consejo de Gobierno.
Con este manifiesto, la universidad alicantina defendía su “autonomía” y “legitimidad” para pedir el grado de Medicina e implantarlo. De momento, a la espera de la decisión final del juez sobre la viabilidad o no de la carrera, esta iniciará próximamente su segundo curso académico, con aumento de plazas incluido. Preguntados por este periódico, desde el Colegio Oficial de Médicos de Alicante (COMA) también prefieren no hacer declaraciones hasta que haya una resolución, si bien su presidente, el doctor Hermann Schwarz, pedía en octubre del año pasado “no crear una bolsa de médicos en paro”. Tiene toda la pinta de que el proceso va a ser largo…
UNOS QUE NO...
Mientras tanto, Carlos Mazón se comprometió este lunes a que la UA impartirá Medicina “falle lo que falle” el juez, pero su rectora no las tiene todas consigo… ya, que, asegura, el presidente no especifica si será con el grado “tal y como lo conocemos” hasta ahora o a través de un “hipotético grado interuniversitario” compartido con la Universidad Miguel Hernández. Esta es la propuesta que ya ha dejado caer en varias ocasiones en presidente de la Comunidad Valenciana, y en la que volvió a insistir este lunes sin ofrecer muchos más detalles sobre la misma. Eso sí, lamentó que Amparo Navarro “sigue sin querer sentarse a la mesa” para hablar sobre el futuro del estudiantado cuando se ponga en marcha este plan, todavía sin fecha. “Es una responsabilidad de la rectora, depende de cómo la UA quiera tratar a sus alumnos”, criticó durante el Fórum Europa Tribuna Mediterránea, en unas declaraciones recogidas por Alicante Plaza.
“No es contradictorio compartir y colaborar, pero para compartir hay que ser más de uno”
Navarro, por su parte, declaró ser consciente de la intención de la Generalitat de crear este campus “interuniversitario” desde el mes de mayo, pero que rechazó la propuesta cuando le dijeron que era la única forma de que la Miguel Hernández retirase la demanda, “ya que no podrían convivir en el mismo los dos grados”. “Su planteamiento era un grado en Medicina y otro en Enfermería compartido, y también todos los grados del ámbito de la salud. A esto no podía dar una respuesta positiva”, explicó la rectora. Más adelante, continuó, le preguntó directamente a los dirigentes si ese nuevo campus llevaba consigo que la UA mantendría su autonomía con el grado de Medicina, a lo que le respondieron que “no”.
En su última intervención durante la apertura del curso académico en la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, ante la presencia del conseller de Educación, Cultura, Universidades y Empleo de la Comunidad Valenciana, José Antonio Roviera, y de la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, se ha mostrado más rotunda que nunca en su rechazo a ese campus interuniversitario si supone la supresión de su grado en Medicina: “Nuestra provincia no necesita más estructuras no contempladas en la ley, ni más centros. Lo que se debe es aprovechar lo que las generaciones anteriores invirtieron en las dos universidades”. Y fue a más, tildando de “humillación pública” lo que quiere hacer el Consell: “No es contradictorio compartir y colaborar, pero para compartir hay que ser más de uno”.
... Y OTROS QUE SÍ
La parte denunciante, en cambio, sí que está a favor de este campus conjunto. Antonio Campañ Rosique, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Miguel Hernández, responde a la pregunta de este periódico sobre su postura, asegurando que les parece “muy adecuado y eficiente”: “Entendemos que cualquier esfuerzo en el sentido de la cooperación universitaria no solo es conveniente, sino necesario en una coyuntura de déficit de profesorado y de centros hospitalarios docentes. Nadie entendería lo contrario”. Eso sí, matiza que todavía falta concretar el modelo, y que hay “dificultades en su estructuración”. “Será necesario definir si lo que se pretende son grados interuniversitarios o dobles grados que requerirán en todo caso la aprobación previa de ANECA”, aclara.
También se mostró a favor, a través de un comunicado y antes del último fuego cruzado entre las tres partes (Generalitat y las dos universidades), el Colegio Oficial de Médicos de Alicante. “Nos parece una solución razonable ante la actual problemática existente entre las dos universidades públicas de la provincia, sujeta además a litigios en los juzgados cuyo desenlace podría prolongarse en el tiempo, y que mantiene un enfrentamiento que en nada beneficia a la profesión médica en general, ni a los alumnos de grado de Medicina implicados en particular”, opina el COMA. “Siempre estaremos a favor de una solución de consenso, que sirva para potenciar y no para dividir los esfuerzos que se realizan para mantener la excelencia en la formación médica”, añade.