Psicología es una de las carreras más demandadas de toda la oferta universitaria actual, y no solo dentro del ámbito sanitario. El curso pasado se matricularon 24.902 nuevos estudiantes, más del doble de los que se graduaron ese mismo año (9.075), cifras que lo convierten en el cuarto grado más numeroso de nuestro país solo por detrás de Administración y gestión de empresas, del grupo de las Ingenierías y de Derecho. Y es que la proliferación de facultades de Psicología ha sido descomunal en los últimos años, siendo, además, la carrera cuya nota de corte más ha crecido: del 8,28 sobre 14 de media del curso 2018/2019 al 10,24 del 2021/2022.
En la actualidad, informan a este periódico desde la Conferencia de Decanos y Decanas de Psicología de las Universidades Españolas (CDPUE), hay setenta centros que imparten el grado de Psicología en nuestro país: 33 son públicos y 36 privados, y hay otro, el de la Universidad Oberta de Catalunya, que es mixto. “Evidentemente, sentimos cierta satisfacción por ver cómo la profesión está cada vez más reconocida y la salud mental menos estigmatizada. Hay mucha demanda, y si el sistema universitario público no puede obedecer a ella, es obvio que tienen que crecer las titulaciones privadas. No solo en Psicología, si no en general en todas las titulaciones sanitarias”, señala el presidente de la CDPUE, Antonio Ferrer Manchón.
"Hay mucha demanda, y si el sistema universitario público no puede obedecer a ella, es obvio que tienen que crecer las titulaciones privadas"
No obstante, asegura a ConSalud.es el también decano de la Universitat de València, todo esto lleva a hacerse una “pregunta obvia” y que, reconoce, “genera preocupación”: ¿Tiene el mercado laboral capacidad de absorción de todos esos egresados? “La respuesta es depende: ¿está el estado del bienestar dispuesto a generar más empleo para colocar a personas tituladas en Psicología en según qué ámbitos? El más conocido es, obviamente, el de la Psicología Clínica, y las plazas públicas que se ofertan a la vista está que no responden a las necesidades reales de la población en materia de salud mental”, afirma.
Para la convocatoria de 2025, las plazas de psicólogo interno residente (PIR) ofertadas por el Ministerio de Sanidad, y a las que es necesario acceder para poder ejercer la profesión en el Sistema Nacional de Salud, han sido 274. Por otro lado, el año pasado se presentaron un total de 3.921 solicitudes, por lo que la oferta, desde luego, parece estar lejos de cubrir la demanda, más aún teniendo en cuenta el aumento de los matriculados en el grado de Psicología…
"Si no se le da respuesta a la demanda, obviamente estaremos titulando a muchísima gente que tendrá que hacer cola en el mercado laboral”
“Algunas comunidades ya han empezado a apostar por introducir la Psicología en sus centros de Atención Primaria. Si ese es un ejemplo que se sigue, obviamente ya tienes ahí un factor de mercado laboral que puede satisfacer a una gran cantidad de egresados”, apunta Ferrer Manchón, quien también pone de manifiesto otro punto relacionado con las salidas laborales de los psicólogos que preocupa mucho dentro de la CDPUE: la cada vez menor presencia de personas formadas en Psicología dentro del ámbito educativo: “Antes había profesores de secundaria especialistas en Psicología y en Pedagogía, y eso se ha convertido en los últimos años en lo que se conoce generalmente como orientadores educativos, que simplemente son personas que tienen un máster de profesorado en secundaria y superan esa especialidad”.
“Entendemos que en el ámbito educativo hay posibilidad de mercado laboral acorde a la demanda que están solicitando los centros, en cuanto a prevención y promoción de la salud mental. Pero no se crean esos puestos de trabajo”, lamenta el decano, quien de momento no está viendo muchos avances hacia esta dirección que le hagan “ser optimista”. Intervención social, jurídica y forense… son otros de los ámbitos en los que, denuncia Ferrer Manchón, hay mucha demanda de psicólogos, pero no oferta. “Si no se le da respuesta, obviamente estaremos titulando a muchísima gente que tendrá que hacer cola en el mercado laboral”, insiste.
LA CALIDAD DE LA FORMACIÓN, ¿EN RIESGO?
Si antes hablábamos de la proliferación de las universidades privadas que ofertan el grado en Psicología, es aún más acusado el aumento de las que lo hacen de manera online: el curso pasado, obtuvieron el título 6.725 personas en la modalidad presencial, mientras que 2.350 cursaron el curso a distancia; entre los recién matriculados, sin embargo, 10.665 eligieron el modelo presencial, y 14.237 están actualmente estudiando Psicología de manera online. Las tornas han cambiado, sobre todo a raíz de la pandemia, y esto también es motivo de debate sobre cómo puede afectar a la calidad de la enseñanza dentro de la Conferencia de Decanos y Decanas de Psicología… a la que precisamente pertenecen muchas universidades que imparten el grado a distancia.
“Hay unos estándares mínimos que hay que respetar, y que muchas veces tienen que ver con las prácticas externas. En este sentido, ninguna universidad va a ser online al 100%, si bien algunas prácticas también pueden ser no presenciales. Antes había más división de opiniones, pero a raíz de la pandemia, cuando muchas universidades presenciales tuvimos que migrar a modelos de enseñanza completamente online en tiempo récord, se ha atemperado. Al final es un trabajo que han de desarrollar las agencias de calidad, como la ANECA, independientemente de si la universidad sigue un modelo presencial o a distancia o si es pública o privada”, subraya Ferrer Manchón.