En la primera vuelta de los actos de adjudicación de plaza MIR 2022, un total de 218 plazas quedaron sin asignar, 200 de las cuales fueron de Medicina Familiar y Comunitaria. Una catástrofe que el Ministerio de Sanidad solventaba aumentando el cupo para médicos extracomunitarios, lo que para los profesionales no ha sido más que un "parche" que no soluciona los problemas de raíz.
Tras convocarse esta segunda vuelta y una vez finalizados los actos extraordinarios de elección telemática de plaza, la convocatoria MIR ha cerrado con un total de 93 plazas de Familia sin nombre ni apellidos. 93 plazas MIR vacías, que aún tienen que sumarse a las renuncias que están por llegar. Y es que si el año pasado fueron 190, este año se prevé que sean aún más.
“Desde el primer momento avisamos de que el sistema de adjudicación no era óptimo y de que podía ser que no se eligiesen todas las plazas”, asegura a ConSalud.es la secretaria técnica nacional de médicos jóvenes y MIR de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Sheila Justo. Para esta médica, aumentar las plazas para médicos extracomunitarios ha demostrado ser una medida ineficaz para solventar el problema de las plazas vacías, lo cual supone un “serio problema a largo plazo”.
“El Ministerio de Sanidad debería ver cuál ha sido el problema desde el principio y no solo poner el foco en las plazas”, insiste Justo, a la vez que añade que Sanidad fue avisada por parte de los profesionales de todas las carencias de este sistema de elección y del aumento del cupo y aún así, siguió adelante haciendo caso omiso a los principales implicados.
"Yo sé de médicos que han hecho el MIR y han estado por debajo de la nota de corte y me escribieron diciendo que elegirían plaza"
El primer error de la cartera que encabeza Carolina Darias ha sido no escuchar a los profesionales, una vez que estos comunicaron a Sanidad que lo óptimo sería bajar o eliminar la nota de corte, para que sean médicos nacionales quienes accediesen a dichas plazas.
Y es que esta nota de corte es una medida que hasta 2013 no existía y tampoco es necesaria, pues “todos los médicos están licenciados y ya han demostrado sus conocimientos”. En definitiva, el MIR es una forma de ordenar a los médicos a la hora de elegir plaza, por lo que no debería establecerse un corte. Asimismo, el examen MIR es una puerta de entrada a la Formación Sanitaria Especializada, es decir, “la formación empieza de cero en la residencia”.
“Yo sé de médicos que han hecho el MIR y han estado por debajo de la nota de corte y me escribieron diciendo que elegirían plaza. El último médico en elegir plaza puede ser mejor médico que el primero. La clase de médico en la que te conviertes no tiene nada que ver con la nota de un examen”, reivindica Justo.
Sobre la petición que los sindicatos hicieron a Sanidad, Justo recuerda que la ministra Darias les dijo que “no se podía modificar la Orden Ministerial para cambiar el formato de elección” y sin embargo, han visto cómo se ha modificado de acuerdo a “sus necesidades”. “Nos hemos dado cuenta de que sí se podía cambiar, pero no lo hicieron”, apunta la portavoz de CESM.
“De nuevo, los MIR cubriendo necesidades asistenciales del Sistema Nacional de Salud” y constituyéndose como "mano de obra barata"
Bajar la nota de corte hubiera sido una médida más favorable, en especial a largo plazo, ya que los médicos extracomunitarios que se forman en España lo hacen bajo acuerdos internacionales y acostumbran a volver a sus países de origen al terminar la especialidad.
MÁS MIR PARA SOLUCIONAR LAS CARENCIAS DE PLANTILLAS
“No es de extrañar que hayan sobrado 93 plazas porque ya lo avisamos, pero esto crea un serio peligro a largo plazo porque hay muchos médicos que se van a jubilar en los próximos años”, recuerda Justo.
Solo en la Comunidad de Madrid, más de 1.000 médicos se jubilarán en los próximos cinco años. En toda España y según la Organización Médica Colegial (OMC), de 2018 a 2028 se jubilarán 70.000 médicos. “Para que se jubilen 70.000 médicos, tenemos que formar a otros 70.000. Y si no los formamos ni ofrecemos buenas condiciones laborales para que los que están, no se vayan a otros países, “tenemos un problema grave”.
En definitiva, para Justo, esta medida ha sido más una solución cortoplacista para tapar huecos, que una decisión meditada y con vistas a futuro. “De nuevo, los MIR cubriendo necesidades asistenciales del Sistema Nacional de Salud” y constituyéndose como la “mano de obra barata para cubrir las carencias de las plantillas”. Ese ha sido, a juicio del CESM, el objetivo de Sanidad con esta segunda vuelta.
¿CONTRATAR MÉDICOS SIN ESPECIALIDAD?
A propósito de la situación de las plazas vacías, organizaciones como la Asociación MIR España han recordado que en muchas Comunidades Autónomas contratan a médicos extracomunitarios sin la especialidad de Medicina de Familia.
Sanidad "debería hacer una valoración de la realidad actual, ver los criterios para las notas de corte y cómo se han acreditado las plazas. No podemos perder tantos médicos"
Por ello, consideran que “hay que ser muy tonto para pensar que los médicos extracomunitarios escogerán una plaza MIR de Medicina de Familia cobrando 1.000 euros netos sin guardias, cuando pueden trabajar en Atención Primaria sin especialidad y cobrando el triple”.
En esta línea, Justo insiste en la importancia de denunciar esta situación y luchar contra esta circunstancia “que pone en serio peligro al paciente”. “La especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria son cuatro años de formación y tiene un valor que no se puede dejar a un lado porque faltan médicos”.
Por todo lo expuesto, desde el CESM invitan al Ministerio de Sanidad a reflexionar antes de hacer pública la convocatoria del año que viene. Y es que para Sanidad, ya es una práctica habitual el hecho de no convocar a los profesionales ni informarles de las decisiones previamente. “Deberían hacer una valoración de la realidad actual, ver los criterios para las notas de corte y cómo se han acreditado las plazas. No podemos perder tantos médicos”, sentencia Justo.