"Este año ha sido un examen muy innovador", explica Ana Herranz, perteneciente al Consejo General de Colegios Farmacéuticos, "más que difícil ha sido disruptivo, ha habido que hacer una interpretación de una prueba acompañada por una imagen, y era la primera vez que ocurría en el FIR".
Desde la academia FarmaFIR, Cris Ronchera-Oms, afirma que comprende que los aspirantes se hayan llevado una sorpresa. "Aun así, el cambio no es drástico, ha sido solo una pregunta", insiste el preparador, "es una evolución normal y buena, es un avance".
Igual que ya ocurrió con el MIR, poco a poco se van incluyendo cuestiones que están apoyadas por imágenes y se da un enfoque más clínico y práctico. "Este examen está más cerca de la profesión, de lo que van a ejercer en el futuro. Va más en la dirección en la que estamos trasformando nuestra profesión, más clínica, lo cual para nosotros es una buena señal", celebra Herranz, que cree que este cambio se va a mantener en futuras ediciones.
"Esta actualización del FIR era necesaria", Cris Ronchera-Oms, tutor de la academia FarmaFIR
Sin embargo, desde la academia GoFIR señalan que, además de los casos clínicos y los enunciados largos: "Ha habido una subida del 50% en dificultad en asignaturas que solían preguntar cosas fáciles, especialmente en bioquímica, microbiología y química farmacéutica".
"Entiendo que los opositores estén un poco preocupados o decepcionados, pero realmente es algo que era necesario actualizar. El examen para mí ha mejorado respecto de otros años", concluye el representante de FarmaFIR, que asume que ahora les tocará adaptarse al nuevo formato.