La nueva especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias será, o debería ser, la próxima en llegar. Así lo recuerda la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), que le hace llegar al nuevo Gobierno que ocupe la Moncloa, a través de ConSalud.es, sus reivindicaciones.
“Cumple con todos los requisitos establecidos en el RD 589/2022 para ser una nueva especialidad y así lo ha entendido el Grupo para el Análisis de las nuevas especialidades en Ciencias de la Salud, el Pleno de la Comisión de Recursos Humanos del SNS -que aprobó iniciar los trámites para su solicitud sin ningún voto en contra el pasado 21 de marzo- y la posterior Resolución del 6 de junio de la DG de Ordenación Profesional, que, tras los informes preceptivos, establece continuar con el procedimiento administrativo para su creación”, destacan Rosa Ibán y Javier Millán, secretarios, respectivamente, de Unidades Docentes y de Relaciones Institucionales de SEMES.
"La especialidad ya existe en el ámbito militar desde el año 2016"
La sociedad también recuerda que la especialidad ya existe en el ámbito militar, creada por el Ministerio de Defensa, desde el año 2016. “A estas alturas no es necesario justificar el papel que han jugado, y juegan, los Servicios de Urgencias y Emergencias en nuestro país, con más de 30 millones de atenciones en las urgencias hospitalarias y 8 millones en los Servicios de Emergencias. Por tanto, la especialidad de Medicina de Urgencias, incluida en los programas electorales de las principales formaciones políticas que concurren a las próximas elecciones generales del 23J, no admite más demoras y constituye una prioridad”, subrayan.
La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias señala que el contexto actual es de falta de profesionales “a todos los niveles”, y la creación de su especialidad contribuirá “a una mejor planificación de los recursos a medio- largo plazo y a la propia supervivencia de los servicios de urgencias y emergencias, garantizando el recambio generacional de sus profesionales”.
Más allá de la creación de la especialidad, otros grandes retos que deberá abordar la próxima legislatura son, para SEMES, “el déficit de recursos humanos, el exceso de temporalidad, las infraestructuras obsoletas o la elevada presión asistencial y saturación”. “Son graves problemas que afectan a los servicios de urgencias y emergencias, en ocasiones compartidos con Atención Primaria o con otras muchas especialidades, que tienen que ver con la planificación, inversiones o una adecuada financiación”, añaden.
"También es necesario avanzar hacia la regulación de la formación de los Técnicos de Emergencias Sanitarias, pilares clave de nuestros servicios"
"Sin duda, además del reconocimiento de la especialidad de enfermería de Urgencias y Emergencias, también será necesario avanzar hacia la regulación de la formación de los Técnicos de Emergencias Sanitarias y las mejoras de sus condiciones laborales. Son pilares clave del necesario trabajo en equipo en nuestros servicios y, en muchos casos, el primer contacto con el ciudadano en situaciones de verdadera emergencia, accidentes de múltiples víctimas, catástrofes, etc”, insisten Ibán y Millán.
“Si queremos avanzar hacia una medicina moderna, capaz de dar respuesta a las necesidades de la población, debemos abordar en profundidad las reformas estructurales necesarias, con compromiso, inversiones, implicando a usuarios/as y profesionales dentro de un gran Pacto de Estado por la Sanidad Pública”, sentencian.