La mayoría de estudiantes de Medicina en el momento de acabar la carrera deciden especializarse a través del sistema de Médico Interno Residente. Tras presentarse a un duro examen, pasarán un mínimo de cuatro años formándose en una especialidad a la que accederán según la nota que hayan sacado. Todo este proceso, que muchas veces no permite estudiar lo que se querría, unido a las precarias condiciones de trabajo que tienen los profesionales de la Salud en España han llevado a muchos jóvenes a plantearse realizar la especialidad fuera de nuestro país.
Además, es importante tener en cuenta que el título de graduado en Medicina es válido en todo el Espacio Económico Europeo (EEE), que incluye: Alemania, Bélgica, Croacia, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos, Suecia, Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Grecia, Malta, Polonia, República Checa, Austria, Chipre, Eslovenia, Finlandia, Hungría, Italia, Lituania, Portugal, Rumanía, Islandia, Liechtenstein y Noruega.
Algunos médicos de la Asociación de Médicos en Europa han compartido las claves para realizar la residencia en algunos de estos países:
HACER LA RESIDENCIA MÉDICA EN PORTUGAL
Al tratarse de uno de los países más cercanos a España, muchos estudiantes pueden pensar en el estado vecino como una opción para especializarse. En primer lugar los aspirantes tendrán que matricularse en el Colegio de Médicos, donde tendrán que resolver una primera prueba. Se trata de un caso clínico que tendrán que resolver y que sirve como sistema de control para los médicos extranjeros.
Tras este primer paso, médicos del Colegio tomarán ese resultado y una entrevista personal para evaluarte. Asimismo, tendrán en cuenta que sepas portugués a un nivel B2, que es el necesario para la práctica profesional, aunque no exigen un título o nivel mínimo indispensable.
Portugal tiene un sistema similar al MIR, aunque con un examen más sencillo y claro
Una vez te acepta el Colegio y convalidas el título tienes que matricularte en un examen similar al MIR, que cuenta con entre 100 y 110 preguntas tipo test. La recomendación de estudiantes que se han preparado el examen es que te prepares con el Libro Harrison de Medicina Interna.
Al igual que ocurre en España, del examen, que es más sencillo y claro que el español, se desprende una nota que te coloca en un número de orden gracias al cual puedes elegir una especialidad determinada en un hospital u otro.
HACER LA RESIDENCIA MÉDICA EN ALEMANIA
Uno de los países más atractivos por sus altos sueldos dentro de Europa es Alemania. En este país no hay un examen o sistema similar al MIR, sino que las plazas para los residentes se otorgan por candidatura. Es decir, los aspirantes tienen que presentarse a un puesto en un hospital en la residencia que sea de su interés. Cada jefe de sección establece la necesidad que tienen de especialistas y será él quien haga la entrevista.
Los médicos españoles tendrán que darse de alta en primer lugar en el Colegio de Médicos en la región donde se vaya a trabajar. Son ellos los que valorarán el nivel de idioma que, aunque en principio se pide como mínimo un B2, esta prueba es más cercana a un C1, ya que se evalúa el nivel de alemán médico. Esta prueba se divide en tres partes: alemán coloquial, alemán escrito y alemán técnico. Tras superar las tres se obtendrá un C1 médico.
En Alemania, un tribunal médico comprobará que se han cumplido todos los objetivos para obtener la especialidad
Mientras se realiza la residencia no hay una formación tradicional o un contenido teórico, sino que cada Colegio establece una guía de objetivos que se tienen que cumplir. En el momento en el que se cumplan los objetivos te presentas al examen de final de residencia. Esta prueba es un tribunal con los médicos del Colegio que evalúan tus conocimientos y te hacen preguntas aleatorias sobre tu especialidad.
No hay una tiempo mínimo ni máximo para sacar la especialidad, por lo que es mucho más tranquilo. Sin embargo, también hay gente que se queda permanentemente como residente, ya que el sueldo que cobra un médico haciendo la residencia en cuarto o quinto año no dista mucho de la de un especialista.
HACER LA RESIDENCIA MÉDICA EN BÉLGICA
El país belga tiene un sistema de residencia mucho más cercano a la formación universitaria, ya que tiene unos contenidos muy marcados. El primer año de la residencia es totalmente teórico, mientras que los otros siguen una estructura con objetivos muy marcados que hay que ir cumpliendo y que gustará a aquellos aspirantes que valoren los sistemas muy organizados.
Las plazas no dependen del Sistema de Salud, sino que son las universidades las que marcan qué vacantes hay, ya que la mayoría de los hospitales están relacionados con una universidad. Aun así, en primer lugar el médico español se tendrá que dar de alto en el Colegio de Médicos y, posteriormente, aplicar a la especialidad que se quiera en la universidad ligada al hospital deseado.
En Bélgica, el primer año de residencia es totalmente teórico y el resto tienen contenidos muy marcados
En ocasiones ponen algunos requisitos como realizar una pequeña estancia con ellos o pasar una entrevista para entrar en el sistema de elección. El nivel de francés mínimo exigido es un B1, pero recomiendan mejor tener el B2 para la práctica profesional.
La sanidad en Bélgica es concertada. Es decir, el paciente se hace cargo de entre el 25 y el 30% de los costes de su tratamiento. Existen los médicos convencionales, con una tarifa fija, y otros no convencionales, que no tienen establecidos unos precios.