Tras la reunión del Consejo de Ministros, Moncloa ha ratificado hoy martes lo que ya anunciaron en el día de ayer tanto la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, como el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: la puesta en marcha de una nueva medida que tiene por objetivo endurecer los criterios para la creación de nuevas universidades y centros universitarios, para evitar que se creen “chiringuitos, academias, como lo queramos llamar” que no cumplan el nivel que “cabe exigirle a nuestra educación superior, porque dañan al conjunto del sistema”. Esto afectará a todas las titulaciones, pero especialmente a las del ámbito sanitario, las más demandadas actualmente en España.
Según los datos más recientes publicados por el citado Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, las titulaciones del ámbito de Ciencias de la Salud son las que más han crecido en los últimos cinco años: un 9,6%, lo que se traduce en 23.000 nuevos alumnos. Las dos más numerosas son, en concreto, Enfermería, con casi 2.700 nuevos alumnos matriculados en menos de diez años, y Medicina, con 9.063 personas que iniciaron sus estudios en el curso 2023/2024 (cinco años atrás, fueron 7.529). Además, España ya es el país del mundo con mayor número de facultades de Medicina por habitante: de 28 en 2009 hemos pasado a la cifra actual de 53, un crecimiento que se ha dado sobre todo en universidades privadas.
“Vamos a perseguir las prácticas que atenten contra el prestigio de nuestras universidades públicas y privadas para que cumplan con los estándares de calidad y aseguren la excelencia de los profesionales que nos cuidan y nos defienden”, insistió Diana Morant, para después explicar los nuevos requisitos que pretenden exigir a las universidades que quieran abrir sus puertas a partir de ahora. Entre ellos, añadir un informe de evaluación perceptivo elaborado por la ANECA “o por las agencias autonómicas equivalentes”, y que se sumará al ya existente de la Conferencia General de Política Universitaria, pero que “en muchos casos las comunidades autónomas desoyen, incluso aunque el informe sea desfavorable”.
“No en todas las agencias de evaluación se sigue el mismo criterio ni se mantiene el mismo nivel"
“No en todas las agencias de evaluación se sigue el mismo criterio ni se mantiene el mismo nivel. En Cataluña, por poner un ejemplo, son súper estrictos con todos los centros, ya sean públicos o privados, pero no en todos los sitios ocurre lo mismo”, critica a ConSalud.es Jesús Rubio Pilarte, secretario de la Conferencia Nacional de Decanas y Decanos de Enfermería. En el caso de su titulación, apunta, el principal problema viene a la hora de ofertar las prácticas, que muchas veces, pese a las exigencias existentes, no cumplen con los requisitos mínimos de calidad, tanto en lo relativo a las infraestructuras como a la duración de las mismas.
Por ejemplo, denuncia Rubio Pilarte, actualmente hay universidades a las que se les exige tener un número determinado de personal doctor acreditado, mientras que a otras “no se les exige absolutamente nada”. “En este momento, hay universidades que tienen acreditado el grado y que lo están expandiendo hacia otros territorios sin tener en cuenta los recursos de personal docente y espacio para hacer las prácticas. Las prácticas de Enfermería no se pueden hacer de cualquier forma ni en cualquier sitio: tienen que hacerse en centros que estén acreditados, y que tengan unas condiciones determinadas”, recuerda el representante de una Conferencia Nacional que, informa, están trabajando “conjuntamente” con los ministerios de Sanidad y de Universidades para el desarrollo de una nueva Orden CIN que recoja todo esto.
Al hilo de esto, desde la Conferencia Nacional de Decanas y Decanos de Facultades de Medicina Españolas señalan que la creación de universidades o la implantación de nuevos títulos de grado son procesos que deben regirse “exclusivamente” por el interés social. Y que, además de los recursos para la docencia dentro de las universidades y de los hospitales de las prácticas, deben tener en cuenta una “planificación adecuada” de la oferta y la demanda de médicos en España. “Está en juego la salud de la población”, subraya su presidente, el doctor Antonio Compañ Rosique.
"La creación de universidades o la implantación de nuevos títulos de grado son procesos que deben regirse exclusivamente por el interés social"
“Los criterios tienen que ser los mismos para todos los centros. No puede ser que haya universidades a las que se les exija un 100%, mientras que a otras con un 20 o un 15% sea suficiente”, reivindica Rubio Pilarte. Pero los nuevos requisitos del Gobierno no se quedan en este informe, que, indicó Morant, “será vinculando en el proceso de creación de nuevas universidades”. También van a pedir una masa crítica de al menos 4.500 estudiantes durante los primeros cinco años de ejercicio, una experiencia en gestión universitaria a sus promotores y requisitos “más estrictos” en materia de investigación, y a reforzar las “garantías de solidez económica” para su apertura. Además, las universidades deberán asumir el compromiso de disponer de al menos un 10% de plazas de alojamiento universitario, “para facilitar el acceso a la vivienda”, y desde el Gobierno propondrán que las universidades online, “las que ofertan plazas en todo el territorio español”, se consideren de ámbito nacional.
🗣️ @DianaMorantR también ha destacado el endurecimiento de los criterios para abrir nuevas universidades:
— Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (@CienciaGob) March 31, 2025
✅ Informe preceptivo y vinculante de @ANECAinfo o agencias autonómicas equivalentes.
✅ Requisitos para aumentar la investigación.
✅ 10% de plazas de alojamiento. pic.twitter.com/wDOhpjaQ6j
UNAS MEDIDAS QUE INVOLUCRAN A TODOS
“Esto no va de universidades privadas contra universidades públicas. Esto va de universidades buenas contra universidades malas”, quiso recalcar la ministra Portavoz, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “Cuando hablamos de universidades privadas malas, estamos hablando de centros que lo único que tienen de universidad es el nombre, que suelen ser fondos de inversión que lo único que buscan es generar negocio y que tienen un número muy escaso de estudiantes. En definitiva, un negocio para expender títulos”, añadió la ministra de Educación sobre una polémica, afirma, “inventada” por la oposición.
Y es que el anuncio hecho el lunes por el Gobierno sobre el endurecimiento de los requisitos para abrir universidades en España ha sido motivo de mucho revuelo en distintos foros, tanto por parte de los que defienden las medidas como de los que lo ven como un ataque a las universidades privadas. Desde la Asociación de Representantes de Estudiantes de Universidades Privadas (AREU) piden a través de este periódico “un mínimo de respeto”, y que todos los estudiantes de universidades, ya sean públicas o privadas, cumplan con unos criterios mínimos a la hora de recibir subvenciones para sufragar sus estudios: "No queremos que regalen el título". "A través de los listados y estudios que publica la ANECA, no se puede decir que las universidades privadas tengan peor calidad, al contrario. Cuando se crean, es porque el mercado entiende que hay una demanda de eso", matizan.