El número de médicos que en 2017 solicitó la certificación de la Organización Médico Colegial (OMC) para trabajar en el extranjero descendió un 3,7 por ciento, pasando de 3.402 a 3.282. A estos más de 3.000 especialistas que podrían trabajar fuera de España hace mención el último informe del Centro de Estudios del CESM de Granada, publicado este fin de semana, que denuncia como la falta de profesionales lleva al incremento de las listas de espera y a la sobrecarga de trabajo.
A parte de estos médicos que optan por irse fuera, el Sistema Nacional de Salud (SNS) tiene que restar los 433 especialistas menos que este año han terminado el MIR. Según el citado informe del CESM de Granada, 5.900 residentes han concluido su formación en 2018, mientras que en 2017 fueron 6.333. El sindicato advierte que estas cifras son aproximadas teniendo en cuenta los MIR que hace cinco y cuatro años comenzaron la residencia y, de los cuales, un pequeño porcentaje han podido abandonar su plaza.
Este año 6.513 nuevos MIR se han incorporado a sus centros de formación.
De cara al año que viene, 6.513 MIR han empezado el MIR mientras que unos 6.995 estudiantes han terminado el grado de Medicina. Con respecto a la discordancia ente el número de plazas MIR y los aspirantes que se presentan, el sindicado alerta de que “nos estamos encontrando con un desfase entre en el número de nuevos egresados y el número de plazas disponibles para médicos españoles en cada convocatoria MIR”, de hecho, este año un total de 3.259 aspirantes se han quedado sin plaza.
Este descenso de especialistas comenzó en 2016, lo que está formando una gran bolsa de graduados sin especialidad que no pueden ejercer en los sistemas sanitarios públicos y que tienen dos opciones: trabajar en la sanidad privada y repetir el examen MIR.
En los próximos 10 años el 40% de los médicos se jubilarán según distintas sociedades científicas.
En este contexto, los estudiantes de Medicina llevan años en contra dela implantación del grado en nuevas universidades. “Nosotros nos oponemos a la apertura de nuevas facultades y apostamos por la convergencia de egresados con el número de plazas MIR para garantizar que todos ellos puedan ejercer, dado que nuestra formación no se puede interrumpir a la mitad”, explicaba a Consalud hace unas semanas Daniel Sánchez, vicepresidente de Asuntos Externos del Consejos Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).
Otro punto que afectará a medio plazo a las plantillas del SNS es el 40 por ciento de las jubilaciones previstas en los próximos 10 años, según advierten distintas sociedades científicas. En este sentido, el CESM de Granada reclama “una planificación responsable para poder cubrir dichas vacantes” así como esperan que “el número de nuevos MIR sea suficiente y no emigran a países de nuestro entorno con mejores condiciones laborales y profesionales”.
OTROS PROFESIONALES SANITARIOS
Los MIR no son los únicos que terminan su residencia estas semanas. Otros residentes que concluyen su formación en 2018 y se incorporarán al SNS de salud serán: 1.021 enfermeros (EIR), 232 farmacéuticos (FIR), 130 psicólogos (PIR), 43 biólogos (BIR), 30 radio-físicos (RDIR) y 12 químicos (QIR).
Todos estos sanitarios unidos a los 5.900 médicos hacen un total de 6.347 nuevos facultativos disponibles en la sanidad pública.