Marina estaba de viaje en Cádiz cuando, por sorpresa, salieron publicadas las notas del examen EIR de 2025, que este año se han adelantado considerablemente. Y le llegó la buena nueva: había sacado el mejor resultado de la prueba, lo que le permitirá elegir la especialidad y hospital que ella quiera para ser residente en cualquier lugar de España. Al principio no lo tenía del todo claro, pero ya se ha decidido: va a formarse como especialista para ser matrona.
“Yo decidí especializarme porque considero que las enfermeras no tenemos que servir para todo. No tenemos que estar en todos los ámbitos del hospital, porque es imposible abarcar tanto. De hecho, creo que las especialidades se deberían desarrollar mucho más todavía”, señala Marina en una entrevista concedida a ConSalud.es. “Al final, lo que busco es mejorar mi formación y el cuidado que le quiero dar a los pacientes”, añade.
Así, la joven enfermera, cuando solo le quedaban un par de meses para terminar la carrera, se apuntó a una academia -PlanEIR-metrodora- y comenzó a prepararse para la prueba. Después de graduarse, se dedicó exclusivamente al estudio desde su Almería natal. “A partir del verano fueron muchas horas de estudio, hacer muchos simulacros, responder muchas preguntas”, recuerda. Esa ha sido, para ella, la clave: mantener la constancia durante todos estos meses.
“Yo decidí especializarme porque considero que las enfermeras no tenemos que servir para todo"
Lo que no se esperaba, eso sí, es que le saliese tan bien. Sí que reconoce que respondió a muchas preguntas “con seguridad”, pero también se sintió muy agobiada; tanto, que en cierto momento tuvo que salir del examen para coger aire y decirse a sí misma “yo puedo con esto”. “No sabía ni lo que estaba leyendo, y al final del examen no era capaz de decir cómo me había ido, pero justo a la mañana siguiente metí mi plantilla de respuestas y vi que era la primera. Aunque todavía había muy poca gente, eso me tranquilizó bastante”, apunta.
Fue en la tarde del miércoles cuando por el grupo de Whatsapp que tienen de la academia la gente empezó a anunciar que ya habían publicado los resultados. La web del Ministerio de Sanidad, eso sí, estaba colapsada. “Estábamos todos súper nerviosos, intentando mirar la plantilla. Al final la pasaron por el grupo, y pude ver que había sido la primera”, señala.
EL FUTURO PUEDE ESTAR LEJOS DE CASA
Una vez elegida la especialidad (tenía varias más que le llamaban la atención además de la de matrona, como Enfermería Familiar y Comunitaria o Enfermería Pediátrica), lo que Marina no tiene tan claro es donde se quiere formar en ella. “Como acaban de salir, todavía no tengo mirado nada. No descarto irme de Almería, a un hospital un poquito más grande”, indica la enfermera andaluza.
Dentro de dos años, si todo va bien, la joven habrá terminado su residencia, y se podrá considerar a sí misma especialista en Enfermería Obstétrico-Ginecológica, nombre oficial de matrona. “Tengo muchas ganas de aprender de los residentes mayores, de los tutores y de todo el mundo del hospital. Quiero formarme lo mejor posible y atender a otras mujeres de la mejor manera posible, con unos conocimientos buenos”, sentencia la futura especialista.