En menos de una semana, los 6.288 enfermeros que han superado la nota de corte del examen EIR de 2024 podrán comenzar a elegir plaza. De las 2.103 vacantes ofertadas este año, 246 pertenecen a la especialidad de Enfermería Pediátrica, una cifra que, denuncia Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), es “totalmente insuficiente” a pesar de los aumentos que viene implementando progresivamente el Ministerio de Sanidad. Y lo que es más grave todavía: muchos de ellos, al terminar su residencia, no encuentran acomodo laboral.
“Las enfermeras especialistas en Pediatría son una figura clave para el sistema sanitario, para el cuidado y la protección de nuestros pequeños, pequeñas y sus familiares. Cada año se forman más de 200 especialistas en esta rama y vemos como, tras realizar el EIR, las administraciones nos dan la espalda y no convocan plazas específicas para estos profesionales. No podemos continuar así”, asegura Pérez Raya, quien se ha reunido con la Federación Española de Asociaciones de Enfermería Pediátrica (FEDAEP) para analizar la situación actual de esta figura profesional “imprescindible para el cuidado de los más pequeños, así como la formación y educación para la salud de estos menores y sus familiares”.
"Cada año se forman más de 200 especialistas en esta rama y vemos como, tras realizar el EIR, las administraciones nos dan la espalda y no convocan plazas específicas para estos profesionales"
“Las comunidades deben ser conscientes de la necesidad de tener enfermeras de Pediatría en sus plantillas porque cuidando a nuestros pequeños y sus familias, tendremos una mejor salud en el futuro”, insiste el presidente del CGE. Y es que, informan desde la FEDAEP, que reúne a 10 asociaciones y representa a cerca de 12.400 enfermeras pediátricas, el panorama es tan desigual que todavía existen comunidades autónomas, como Cataluña, Navarra y País Vasco, que no tienen la categoría reconocida ni cuentan con una bolsa específica creada para contratación de enfermeras pediátricas.
En cambio, en otras otras como Andalucía, Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Extremadura, Murcia y Comunidad Valenciana sí existe la categoría de enfermero/a especialista en Enfermería Pediátrica reconocida. En Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, Madrid y La Rioja tienen la categoría de enfermero especialista, en la que se incluye la Pediátrica. Ambas instituciones piden así una mayor visibilidad de la especialidad y que se reconozcan oficialmente los ámbitos en los que pueden desempeñar las funciones para las que se han formado y las competencias descritas en su itinerario formativo.
En concreto, Atención Primaria, Neonatología, Cuidados Paliativos y atención a niños y adolescentes con enfermedades crónicas. “Desde el Consejo General de Enfermería estamos totalmente comprometidos con las especialidades y llevamos años reclamando que se tengan en cuenta en todas las administraciones”, señala Diego Ayuso, secretario general del CGE. “No podemos seguir formando a miles de profesionales anualmente para que luego terminen desempeñando sus funciones como enfermeras generalistas, las especialistas aportan un enorme valor específico y mayor calidad al sistema sanitario y a la ciudadanía”, añade. Y le apoya Aída Junquera, presidenta de la FEDAEP: “Múltiples organismos, incluyendo la Organización de las Naciones Unidas, determinan el derecho del niño a ser atendido por profesionales especializados”.
“Múltiples organismos, incluyendo la Organización de las Naciones Unidas, determinan el derecho del niño a ser atendido por profesionales especializados”
Estos profesionales, afirma Junquera, prestan unas características muy específicas “desde el punto de vista orgánico, psicológico, social y emocional, que van evolucionando y cambiando a lo largo de su infancia y adolescencia”. “Diferentes estudios apoyan que el personal específico de pediatría son los profesionales más adecuados para proporcionar la atención de salud de los niños y sus familias en Atención Primaria, ya que muestran una mayor capacidad de resolución de procesos de alta prevalencia en la edad pediátrica, mejores resultados en actividades preventivas y mejores tasas de inmunización”, subraya.
Ella, como Florentino Pérez Raya, exige también que se aumenten las plazas EIR, que se cree la categoría en todas las comunidades, que se reconviertan todos los puestos que son del ámbito de la Enfermería Pediátrica, que se creen bolsas de especialistas y que se convoquen las OPE de especialistas. “Vamos a trabajar conjuntamente junto a la Federación para realizar futuros proyectos de investigación. Para nosotros es fundamental continuar investigando sobre todas las ramas de la profesión y estamos seguros de que de esta unión saldrán nuevos trabajos y mayor evidencia científica sobre la importancia de la enfermería pediátrica”, sentencia Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto Español de Investigación Enfermera.