En el MIR 2022, la última de las 131 plazas de Urología se agotó en el número de orden 4.172, mientras que la primera vacante se escogió en el número 136. De este modo, la media de número de orden de los opositores que escogieron Urología fue de 2.583.
Este año, el Ministerio de Sanidad ha ofertado cuatro plazas más, llegando así a las 135 y consolidando la “clara tendencia a la alza” de los últimos años. Y es que la falta de especialistas es “evidente” en todo el país, más aún en una especialidad como Urología en la que el gran cupo de pacientes son mayores, cuenta a ConSalud.es la Dra. Elena Seguí, coordinadora del Grupo de Residentes y Jóvenes Urólogos de la Asociación Española de Urología (AEU). Este hecho, sumado a las jubilaciones que vendrán en los próximos años, deja en evidencia que “en los próximos años faltarán muchos urólogos”.
Con todo, si se ofertasen más plazas, sin duda se ocuparían, pues la especialidad es una de las favoritas en los actos de adjudicación de plaza MIR. Tanto, que este año fue una de las diez primeras en agotarse, concretamente, la novena. A juicio de la Dra. Seguí, una de las razones es que se trata de una especialidad médico-quirúrgica, lo cual “ya da una idea de lo completa que es”. Asimismo, tiene muchas salidas laborales, con trabajo tanto en la pública como en la privada, e incluye varias subespecialidades muy diferentes entre sí.
"A nivel tecnológico, creo que la Urología es una de las especialidades más avanzadas y que más avanzará"
En general, todos los profesionales dominan la cirugía menor o mayor ambulatoria (intervenciones de fimosis, vasectomías, hidroceles, varioceles, quistes de epidímio…), así como la cirugía con ingreso (orquiectomías, resecciones transuretrales de próstata y de vejiga, ureterorrenoscopias…). En cuanto a las subespecialidades, hay un “gran abanico de posibilidades”, defiende la Dra. Seguí: andrología, urología funcional, litiasis y endourología, uro-oncología o el trasplante renal. Todo ello, con herramientas que van desde la cirugía abierta a la laparoscópica, pasando por la robótica.
Sobre el día a día de los especialistas, siempre dependerá del centro y la subespecialidad. Con todo, las intervenciones quirúrgicas más prevalentes son las oncológicas (resecciones transuretrales de vejiga, prostatectomías radicales, cistectomías, nefrectomías parciales o radicales y nefroureterectomias). También hay quirófanos dedicados a la cirugía funcional (esfínteres urinarios artificiales o colocación de mallas TOT o slings) y la cirugía andrológica (prótesis de pene).
“También podemos sentirnos orgullosos de ser la especialidad que realiza el mayor número de trasplantes en España, como es el trasplante renal y que tanto peso tiene en muchos hospitales”, matiza la Dra. Seguí.
Aunque de residente las guardias son presenciales y “más o menos malas” según el hospital, de adjunto suelen ser localizadas y "buenas". Esto hace que el médico pueda conciliar vida laboral y personal. ”Hay mucho trabajo en la privada y muchos urólogos lo compaginan. La calidad de vida suele ser buena, aunque los quirófanos a veces son pesados y las consultas suelen estar muy cargadas porque hay mucho paciente urológico”, explica la uróloga.
ESPECIALIDAD TECNIFICADA Y AVANZADA
“Tiene mucha investigación en cualquiera de las subespecialidades, especialmente en Oncología. A nivel tecnológico, creo que la Urología es una de las especialidades más avanzadas y que más avanzará”, asegura la portavoz de la AEU. La cirugía robótica ha llegado para quedarse en la Medicina en general, pero ha encontrado en Urología un campo con especial potencial.
"Le diría a los nuevos residentes que están pensando en escoger Urología, que normalmente, los urólogos somos gente maja"
Tanto es así que el Robot Da Vinci, uno de los robots quirúrgicos más conocidos, cada vez forma parte de más hospitales alrededor del país. Estos avances llevan a que la formación de los residentes haya cambiado y evolucionado con la especialidad. “Es una especialidad dinámica, por ejemplo, el manejo del cáncer de próstata no tiene nada que ver hace 10 años con lo que es ahora y cada año va cambiando muchísimo”, asegura la experta, que añade que lo mismo ocurre con otras patologías.
“Cuando yo hice mi segundo año de residencia realicé muchísimas biopsias de próstata, cuatro años después, mis residentes pequeños ya están haciendo biopsias de próstata por fusión, que es una nueva técnica en la que se permite usar la imagen de la resonancia y superponerla a la imagen de la ecografía para tener mayor precisión. La Urología va cambiando muy rápidamente en algunos campos y eso exige estar actualizándose constantemente”, explica.
En definitiva, la Dra. Seguí anima a los opositores MIR a considerar y elegir esta especialidad. Y si se unen a la Asociación Española de Urología, encontrarán en el Grupo de Residentes y Jóvenes Urólogos, un apoyo en el que tendrán “mucha presencia en congresos y reuniones”, además de actividades, campañas de formación, encuestas y trabajos. “Y por último, le diría a los nuevos residentes que están pensando en escoger Urología, que normalmente, los urólogos somos gente maja”, concluye la Dra. Seguí.