En la convocatoria MIR de 2022-2023 se han ofertado un total de 8.550 plazas para médico interno residente, lo que se traduce en 362 más que el año pasado. Con todo, aunque la mayoría de especialidades han experimentado un incremento en el número de vacantes, hay otras que no han corrido la misma suerte. Es el caso de Neurocirugía, que ha ofertado este año tres plazas menos que el pasado, pasando de 51 vacantes en 2022, a 48 en 2023.
El interés de los futuros MIR en la especialidad queda reflejado en la popularidad de la misma en los actos de adjudicación de plaza. Así lo confirma a ConSalud.es la Dra. Mónica Lara Almunia, vocal de juventud de la Sociedad Española de Neurocirugía (Senec), que asegura que “la especialidad de Neurocirugía es elegida año tras año de forma mayoritaria por los mejores números del MIR, lo que demuestra el enorme interés que suscita entre los estudiantes recién graduados”. Tanto es así que, en el MIR 2022, el médico con la segunda mejor nota del examen, se decantó por esta especialidad y, además, fue la décima especialidad en agotarse, asignando su última vacante en el número 4.292.
Con todo, a pesar de gozar de popularidad entre los MIR, la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, que es quien elabora y aprueba la oferta de plazas, no le ha otorgado el mismo privilegio en los últimos años. Desde la convocatoria de 2014-2015, cuando se ofertaron 34 plazas, la especialidad ha ido registrando altibajos en el número de plazas ofertadas.
De este modo, la especialidad apenas ha aumentado en 14 el número de vacantes convocadas. La razón atendería, según explica esta profesional, a criterios del Consejo Nacional de Especialidades y el Ministerio de Universidades, así como las "posibles necesidades de especialistas y disponibilidad presupuestaria".
Neurocirugía, una especialidad “sin paro y, mayoritariamente, con contratos de trabajo a tiempo completo e indefinidos”
En este escenario, la Dra. Lara explica que tanto la Comisión Nacional de la Especialidad como la Senec, consideran que “deben formarse tantos especialistas como sea posible, siempre y cuando esta formación sea excelente”. Y es que “el mercado laboral de nuestros especialistas es Europa”, por lo que “no debemos limitarnos a las necesidades locales”.
De centrarnos solo en España, esta neurocirujana advierte que es posible que, con el número actual de plazas, se esté perdiendo “campo de acción” en el ámbito de la Neurocirugía en algunas Comunidades Autónomas debido a la falta de especialistas. Al hilo, la neurocirujana recuerda que el papel de la Senec y la Comisión Nacional de la Especialidad, las entidades expertas en la materia, es "únicamente consultor"para el Ministerio de Sanidad.
UNA DE LAS ESPECIALIDADES FAVORITAS DE LOS MIR
El interés por la Neurocirugía comienza ya durante la carrera. Tanto las clases en la universidad como la rotación en estos servicios, despierta la curiosidad de los futuros médicos. Además, la especialidad permite trabajar como neurocirujano “nada más se obtiene el título de especialista”. De este modo, la Neurocirugía se alza como una especialidad “sin paro y, mayoritariamente, con contratos de trabajo a tiempo completo e indefinidos”.
El día a día de un neurocirujano pasa por la atención de pacientes en planta, las consultas externas y el tratamiento quirúrgico de la patología craneal o espinal. En este contexto, la Dra. Lara remarca la necesidad de mencionar que “a pesar de la experiencia acumulada con la práctica diaria, la evolución de la especialidad (consecuencia de la investigación), especialmente de la técnica quirúrgica, es continua”.
"Aunque es una de las especialidades más exigentes de entre todas las existentes en nuestro país, permite el desarrollo personal de los que la ejercen"
De ahí que estos especialistas participen en congresos y cursos tanto nacionales como internacionales, para ahondar en las últimas actualizaciones de la disciplina médica con el fin de “proporcionar la mejor atención a los pacientes”. Precisamente por esta razón y en comparación con décadas pasadas, los neurocirujanos pueden “intervenir casos más complejos, minimizando las posibles complicaciones postoperatorias, obteniendo así un mejor pronóstico funcional en el paciente neuroquirúrgico.
Es por ello que uno de los consejos que brinda a los futuros MIR de Neurocirugía es que dediquen “el mayor número de horas diarias posibles al estudio y la puesta en práctica supervisada de los conocimientos que, progresivamente, vayan adquiriendo”.
Sobre el ritmo de vida, la Dra. Lara califica la calidad de vida de los neurocirujanos como “adecuada” por norma general. La especialidad permite la conciliación familiar “con una organización apropiada de las tareas asistenciales y personales diarias”, además de que existe la posibilidad de ejercer la actividad privada. “En definitiva, aunque es una de las especialidades más exigentes de entre todas las existentes en nuestro país, permite el desarrollo personal de los que la ejercen”, concluye la vocal de la Senec.