Daniel Gómez Costas, vigués de 24 años, estudió Farmacia en la Universidad de Santiago y el pasado 25 de enero se presentó al examen FIR (Farmacéutico Interno Residente). Una prueba que contó con la participación de 1.430 aspirantes y en la que Daniel consiguió un total de 164 respuestas correctas y 11 fallos, lo que se traduce en un baremo de 9,73 y una puntuación total de 107,0767. Ha sido el número uno.
Cuatro meses después de este logro en ConSalud.es conversamos con Daniel para conocer su elección y cómo se plantea el futuro en esta “nueva normalidad” en la que la pandemia ha cambiado la vida de todos por completo. “Acabo de escoger el Gregorio Marañón en Madrid y fue una decisión difícil”, comienza la entrevista expresando que “tuve que dar vueltas a muchas cosas y con muchas dudas, pero es un referente a nivel de Farmacia Hospitalaria y creo que es un buen sitio donde formarse y aprender mucho de la gente”.
Entre los motivos que le han llevado a inclinar la balanza de su elección al Gregorio Marañón apunta al “prestigio” con el que cuenta el centro hospitalario. “En la valoración general de pros y los contras es el sitio donde mejor puedo continuar mi formación”.
Cuando Daniel recibió la buena noticia de ser el número uno del FIR, nada hacía presagiar que el mundo cambiaría de forma radical debido al coronavirus. La pandemia paralizó el proceso de selección de la Formación Sanitaria Especializada (FSE) generando un escenario de duda y confusión sobre el futuro de los residentes.
“La paralización del proceso con el Estado de Alarma se vivió con mucha incertidumbre. Se habló durante mucho tiempo sobre si íbamos a incorporarnos antes del verano o después. Tardaron mucho en hacerse oficiales las fechas y las listas definitivas se retrasaron más de lo esperado”, expresa con comprensión ante “las circunstancias excepcionales”.
“La paralización del proceso con el Estado de Alarma se vivió con mucha incertidumbre. Se habló durante mucho tiempo sobre si íbamos a incorporarnos antes del verano o después. Tardaron mucho en hacerse oficiales las fechas y las listas definitivas se retrasaron más de lo esperado”
“A mí personalmente me afectó un poco menos porque estoy trabajando en el Hospital Ramón y Cajal y no es lo mismo haber pasado esta situación trabajando todos los días que encerrado en casa”.
EL SISTEMA DE ELECCIÓN ONLINE
Una de las consecuencias de la pandemia en cuanto al proceso de la FSE ha sido la elección de forma telemática de las plazas. Un proceso que desde el minuto uno ha estado rodeado por un halo de polémica y sobre el que las quejas han ido incrementándose de forma exponencial.
“Desde que supimos que iba a ser así ha sido un tema controvertido que ha generado mucho debate”, asegura Daniel. “Tiene sus cosas buenas y malas”, pero considera que la opción de reunir a tanta gente en Madrid en el escenario en el que nos encontramos no era viable desde el punto de vista sanitario.
“Sí que es cierto que quizás no se valoró mucho la opinión de los electores ya que se propusieron bastantes cosas como que tuvieran en cuenta la posibilidad de escoger online, un sistema basado en llamadas telefónicas o en grupos pequeños a través de las subdelegaciones del Gobierno”, manifiesta indicando que este sistema “ha fastidiado a aquellos que han tenido que hacer grandes listas y nunca fue muy estable a nivel informático”. “Es lo que había y al final yo creo que nadie tuvo un problema grave”.
"Sí que es cierto que quizás no se valoró mucho la opinión de los electores ya que se propusieron bastantes cosas"
En cuanto a las dificultades inherentes a este sistema de elección telemático explica que donde más problemas ha encontrado ha sido a la hora de conseguir las claves y la firma electrónica “ya que por la situación estaba todo cerrado y no era tan fácil como antes conseguirlo”.
“Fue complicado el seguimiento en directo. Especialmente en ciertos momentos, pero no tuve ningún problema gordo a lo largo del proceso. Sí que creo que debería conseguirse un servicio más potente a nivel online ya que se tuvo mucho tiempo para conseguirlo”, poniendo como ejemplos de errores los problemas al inicio o el seguimiento del minuto a minuto. A pesar de todo considera que se trata de “problemas menores y creo que la plaza la consiguió todo el mundo y nadie sufrió una desgracia por el sistema online, pero se podía haber perfeccionado bastante”.
EL PAPEL DE LOS RESIDENTES EN LA PANDEMIA
Los profesionales sanitarios se han erigido en nuestra primera línea de batalla en esta pandemia poniendo en riesgo su salud en un sistema sanitario que ha estado muy cerca del colapso en algunos momentos críticos. Una situación que se ha traducido en la movilización de miles de profesionales para dar respuesta a la demanda asistencial entre los que se encontraban muchos estudiantes que cursaban los últimos cursos de sus especialidades.
“Con la pandemia hubo un movimiento muy grande y solidario de todo el mundo sanitario”, ha destacado. “Los futuros residentes hemos estado muy dispuestos a colaborar en esta pandemia”.
“Con la pandemia hubo un movimiento muy grande y solidario de todo el mundo sanitario”
Estos refuerzos han hecho evidente la imperiosa necesidad de reforzar el sistema sanitario español y han sido muchas las voces que han solicitado el incremento de las plazas de FSE. Un tema sobre el que Daniel asegura que “es muy complejo”.
“Es cierto que durante la pandemia se reconoció el trabajo enorme de los servicios de farmacia, de su adaptación y continua solución de los problemas que se iban presentando. Ha efectuado una gran aportación a nivel asistencial. Todo el mundo quiere más plazas y más residentes y los servicios seguro que lo quieren porque ayudan mucho en los servicios”.
La entrevista finaliza poniendo el foco en el futuro. De su elección Daniel espera “poder continuar formándome y aportar tu granito de arena al hospital ya que estos cuatro años, a nivel profesional, son importantísimos”.
“Quiero seguir creciendo como farmacéutico hospitalario y como persona con esta nueva etapa en Madrid y acabar el cuarto año muy orgulloso de lo que haya hecho durante toda la residencia”, expresa sin dejar de lado la “incertidumbre” que genera el futuro debido a la pandemia “con la esperanza de que los posibles brotes que se anuncian no sean tan grandes ni paralicen todo como antes porque ha sido una situación muy triste y dura que todos esperamos que no se vuelva a repetir”, ha concluido.