Una consulta de Atención Primaria con un médico que no habla español ni tiene la especialidad de Medicina de Familia. Suena a ciencia ficción, pero está pasando en los centros de salud españoles.
“Este año, cuando mi tutora se fue de vacaciones, me pusieron a cubrir su consulta con una persona que no tenía el MIR y ni siquiera sabía hablar español”, cuenta a ConSalud.es la Dra. Elsa Humanes, médico residente de cuarto año de Medicina Familiar y Comunitaria. En el caso de esta MIR, fueron una médico marroquí y un médico búlgaro, pero también pasa con médicos españoles, en todas las Comunidades Autónomas y más a menudo de lo que debería.
No hay cifra exacta de cuántos médicos sin la especialidad vía MIR ejercen como médicos especialistas en Medicina de Familia, pero “son miles”, reconoce a este medio la Dra. María José Campillo, responsable de finanzas de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y médico de familia en Murcia.
“Es como si yo me pusiera a operar en quirófano sin tener una especialidad quirúrgica. No tienen la formación y al final es el paciente el que sufre”, apunta la Dra. Humanes. En su centro de salud, trabajando con médicos de otros países que no tienen la especialidad de Medicina de Familia, ha visto casos tan graves como el de un paciente que llegó con urticaria y en las notas de la exploración solo figuraba “paciente todo rojo”. El tratamiento para este paciente, que al día siguiente acudió a consulta de nuevo, fue un simple paracetamol. “Es una vergüenza y un peligro contratar a gente sin la especialidad y, al final, los que lo pagan son los pacientes”.
"Es más barato, con las condiciones penosas actuales, contratar médicos que no reúnen los requisitos, en vez de mejorar las condiciones laborales y retributivas del médico"
Ocurre frecuentemente, admite la Dra. Campillo, que añade que la “excusa” de las Comunidades Autónomas es que “no hay suficientes médicos”. Esta afirmación es una verdad a medias, pues la realidad es que “no hay suficientes médicos dispuestos a aceptar las malas condiciones que ofrece el SNS”. “Escudándose en esto, los servicios de salud no deciden mejorar las condiciones laborales del médico para atraer a más especialistas, sino que contratan a médicos que no tienen la especialidad o no la tienen homologada y así van poniendo parches”, matiza la portavoz del CESM.
Donde más ocurre es en zonas periféricas o los llamados “puestos de difícil cobertura”, como es el caso del Área de Salud de Talavera de la Reina donde trabaja la Dra. Humanes. Y es que tanto para las Comunidades Autónomas como para el Gobierno central, “es más barato, con las condiciones penosas actuales, contratar médicos que no reúnen los requisitos, en vez de mejorar las condiciones laborales y retributivas del médico y fidelizar de esta manera al profesional tras su residencia”, subraya la Dra. Campillo. Aunque se ve más a menudo en Medicina de Familia, los hospitales tampoco se libran de esta problemática.
“Después de 11 años estudiando (seis de carrera, uno de preparación del MIR y cuatro de la especialidad de MFyC) yo no quiero un contrato que no me dé estabilidad”, defiende la joven MIR. Es por ello que la Administración recurre a médicos que sí van a aceptar esas condiciones o que no cuentan con la especialidad.
"No se ha tomado ninguna medida para hacer el recambio generacional de un tercio de la plantilla de médicos actuales, por tanto seguirán con el todo vale, aunque sea a costa de la seguridad de los pacientes"
La situación no solo pone en riesgo al paciente y no garantiza la mejor asistencia, sino que “deja en muy mal lugar a la especialidad de Medicina de Familia”, ya devaluada de por sí. “Un médico sin MIR no ha terminado de formarse ni tiene las mismas garantías asistenciales. Y un médico en proceso de homologación, no siempre consigue que esta llegue a buen puerto”, explica la Dra. Campillo.
“SE HA DENUNCIADO EN MUCHAS OCASIONES”
No es la primera vez que los sindicatos ponen sobre la mesa esta problemática. La portavoz del CESM reconoce que se ha denunciado “en muchas ocasiones”, pero los servicios de salud autonómicos “siguen usando y abusando del hecho de que están obligados a dar asistencia a los ciudadanos”. Con todo, para dar esta asistencia, tendría que existir un plan de Recursos Humanos que planificara esta asistencia años antes y actuara en consecuencia.
“Si sabemos que se van a jubilar más de un tercio de los médicos en los próximos diez años, ¿qué hacemos para cubrir esas jubilaciones y que el recambio generacional esté asegurado?”, se pregunta Campillo. Hasta el momento, no se ha tomado “ninguna medida para hacer el recambio generacional de un tercio de la plantilla de médicos actuales, por tanto seguirán con el todo vale, aunque sea a costa de la seguridad de los pacientes”, lamenta la médico de familia.