Con la resaca de los últimos actos de asignación de plazas MIR correspondientes a la convocatoria 2017-2018 los recién estrenados residentes toman posesión de su ansiada plaza mientras que muchos compañeros emprenden estos días el camino que conseguirlo el año que viene.
Los estudiantes de sexto de Medicina que ahora se gradúan serán los opositores que el año que viene opten a las plazas MIR de la convocatoria 2018-2019, pendientes aún de su publicación. En cambio, desde hace meses han tenido que compatibilizar el último año de facultad con la preparación de la prueba.
La primera toma de contacto con el examen MIR sirve para familiarizarse con los contenidos y la técnica de estudio.
Y, ¿cómo debe ser esta primera toma de contacto? Desde la Academia CTO recomienda solapar el último curso de Medicina con el MIR porque así se puede ganar tiempo y familiarizarse con los contenidos. “En este caso, la duración del curso es de 16 meses, aunque también disponemos de cursos de menor duración, cuyo programa es más intensivo y permite formar al alumno de 6 meses”, explica a Consalud Alberto José Balvís, coordinador de tutores de CTO y anestesiólogo en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
En este sentido, desde MIR Asturias señalan que se puede obtener un buen número de orden con 7 meses de trabajo intensivo para lo que subrayan que “la preparación del MIR es incompatible con cualquier otro trabajo” así como “el único secreto es el sacrificio”.
Para comenzar con el estudio Balvís recuerda que “se trata de una prueba de fondo, en el que deben empezar a un ritmo y terminar en otro”, además, los candidatos “deben estar animados, sabiendo que habrá momentos duros, pero siempre visualizando su meta”.
Asimismo, desde CTO aconsejan seguir las pautas de la academia relativas a la gestión del tiempo, priorización de los contenidos, descansos, técnicas de examen y consejos para el control del estrés y la ansiedad.
Uno de los errores más comunes al preparar el MIR es intentar conseguir mejores resultados en los primeros simulacros.
Al respecto, MIR Asturias estipula una dedicación de 6 a 7 horas diarias de estudio, un mínimo de 1,5 horas a los simulacros y 3 horas de repaso ya sea en clase o por cuenta propia. “Al final del día debes repasar lo estudiado en la jornada porque de nada sirve haber sabido una cosa si luego no la recuerdas el día del MIR”, apuntan.
Por otra parte, los errores más comunes a la hora de estudiar el examen MIR son no saber prioridad las tareas, querer abarcar todo el contenido desde el principio y pretender obtener mejores resultados en los simulacros. “Nosotros les insistimos en que cumplan el calendario de estudio y los consejos de sus tutores y de las cartas que se les manda tras cada simulacro”, advierte Balvís.