Hace unas semanas concluyeron los actos de asignación de las plazas MIR correspondientes a la convocatoria 2017-2018 donde se adjudicaron las 6.513 vacantes disponibles para este año. Así, un total de 4.776 aspirantes quedaron fuera, teniendo en cuenta los 11.289 que estaban llamados el último día según el calendario del Ministerio de Sanidad.
La diferencia entre la oferta y el número de candidatos lleva a que muchos de ellos se vean obligados a repetir el examen MIR para poder continuar con su formación como médicos. En otros casos, la decisión de volver a presentarse parte del propio opositor para obtener un mejor número de orden y elegir una especialidad concreta.
En cualquiera de los casos, ¿cómo afrontar examen MIR por segunda vez? “Hay que analizar ese día para saber en qué fallaste y, partir de eso, planificar de nuevo el estudio para hacer mejor la próxima vez”, comenta Mélody Peña Arredondo, R1 de Familia en el Hospital de Jaén. Esta residente tuvo que repetir la prueba en 2017 y, desde su experiencia, aconseja tener muy presente los errores cometidos la primera vez para no volver a repetirlos.
Conocer el temario es una ventaja para los opositores que repiten el examen MIR.
Para Jonatan Callejas Rodríguez, opositor de este año pero que repetirá la prueba en la próxima convocatoria para conseguir un mejor número de orden, hacer simulacros es fundamental: “El mejor consejo que puedo darles a todos es que estudiar es importante pero la clave del MIR es hacer test, yo no hice los suficientes y me arrepiento”. A su juicio, una buena planificación para afrontar el examen por segunda vez sería repasar el temario por las mañanas y realizar simulacros por la tarde.
Otra cuestión que tienen que afrontar los candidatos que repiten la prueba es la desmotivación que genera no conseguir la plaza después de tanto esfuerzo. Tanto Peña como Callejas recuerdan que esta vez no parten de cero porque tienen unos conocimientos previos tanto del temario como de la situación. “Los que repetimos el MIR ya conocemos el temario y sol tenemos que incluir lo nuevo que se añada estos meses”, indica Callejas.
Controlar los nervios y no perder la confianza en uno mismo son claves para obtener buenos resultados.
En este sentido, Peña apunta: “Hay que aprovechar esta ventaja y, aunque es cierto que vas con cierta presión, no puedes dejar que eso te haga más vulnerable o afecta a la confianza en ti mismo”. Además, esta residente considera que conocer los contenidos y el ambiente que se vive ese día ayudan también a controlar mejor los nervios durante el examen.
Por otra parte, Callejas recomienda respetar los descansos tanto los pautados por las academias como los propios porque “es mejor parar antes que forzar la máquina y seguir estudiando”.