La especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria ha vuelto a ser, un año más, la menos solicitada en la convocatoria MIR. De hecho, ha sido la única que no ha cubierto todas sus plazas, quedando 202 libres repartidas por toda la geografía española y a las que todavía se puede optar en la convocatoria extraordinaria abierta hasta el 11 de mayo. Se trata, según el Colegio Estatal de Estudiantes de Medicina (que ya en enero señaló los fallos del MIR 2023y criticó la postura de Sanidad sobre abrir más facultades), de una "mal llamada" elección de plazas, la cual consideran "más bien una adjudicación".
Y es que se trata de la mayor oferta de plazas MIR de la historia, tanto a nivel general (8.550) como en la mencionada especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria (2.455), lo que sin embargo no se ha visto reflejado en un incremento reseñable del número de solicitudes. Desde el CEEM consideran que existen cuatro puntos básicos por los que se ha llegado a esta situación, y solicitan varias medidas para tratar de revertir la situación de cara a los próximos años.
1. La "adjudicación", que no elección, de plazas FSE es la primera de ellas: "El sistema de adjudicación impuesto por el Ministerio de Sanidad desde la pandemia ha obligado a los médicos y médicas presentados al examen FSE-MIR a hacer una lista cerrada de especialidad y lugar para hacer la residencia, no siendo posible la selección a tiempo real, las aspirantes no pueden modificar la misma en función a lo que han elegido sus compañeras anteriores". Además, indican, llevan trasladando estas quejas a la Dirección General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad en las múltiples reuniones convocadas desde la primera elección telemática, obteniendo por respuesta que "no hay perspectiva de cambio ni mejora".
2. La precariedad de los contratos de Atención Primariay la difícil conciliación familiar que suponen es la segunda. Dentro de este apartado destacan que "la Medicina Familiar y Comunitaria es la rama de la medicina que presenta mayor precarización de los contratos en el Sistema Nacional de Salud del país, existiendo una gran desigualdad de salarios entre los FEAs de dicha especialidad y los de especialidades hospitalarias"; "que existe una falta de conciliación familiar y estabilidad vital que supone el hecho de no tener un horario fijo (incluyendo nocturnidad) a nivel laboral y que éste esté sobredimensionado por la alta cantidad de horas trabajadas a la semana"; y "que existe una masificación de las consultas de los Centros de Salud o Centros de Atención Primaria y enorme presión asistencial, dando lugar a Síndrome de Burn Out en una alta tasa entre los profesionales de esta especialidad".
Desde las universidades se bloquean las posibilidades de realizar las prácticas o rotatorios de Medicina Familiar en Centros de Atención Primaria Rurales
3. En tercer lugar, indican, también influye la situación sociodemográfica de las plazas y la falta de formación práctica en Medicina Rural durante el Grado (Urbanocentrismo de la Educación Médica). En concreto, señalan el éxodo rural como componente socialdemográfico específico de los territorios en los que se localizan las plazas sobrantes, entre los que destaca Castilla y León y Galicia. Además, critican que "desde las universidades se bloquean las posibilidades de realizar las prácticas o rotatorios de Medicina Familiar y Comunitarias en Consultorios o Centros de Atención Primaria Rurales".
4. En última instancia se encuentra el hecho de que no exista la asignatura de Medicina Familiar y Comunitaria dentro de la mayoría de los Grados de Medicina del país, lo que hace que esta especialidad esté "completamente invisibilizada". "No se conoce cuál es la realidad del profesional sanitario que ejerce dicha profesión entre los propios estudiantes y egresados; y menos en ambientes rurales", critican.
De este modo, desde el CEEM solicitan que, con respecto a la elección de plaza, por un lado se garantice por parte del Ministerio de Sanidad un sistema de elección de plaza FSE-MIR a tiempo real; y, por otro, que se mejore la calidad y cantidad de las contrataciones de Médicos Internos Residentes y FEAs de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria a nivel estatal, haciendo hincapié en el ámbito rural
Con respecto a la formación en Medicina Familiar y Comunitaria dentro del grado en Medicina van más allá, y señalan múltiples reivindicaciones. Destacan un "seguimiento continuado" de la situación en la que se encuentra la incorporación de la Atención Primaria a las Facultades de Medicina Españolas, así como la creación de órganos docentes específicos que aseguren la calidad e instauración de la docencia en todas las Facultades de Medicina. Además, también consideran clave que la formación en Atención Primaria debe empezar en la universidad, con la creación de un área de competencias en Medicina de Familia y la definición de competencias específicas de Pediatría de AP en la formación de pregrado; así como afianzar la figura del Centro de Salud junto con la del hospital universitario como medio idóneo para el aprendizaje
Por último, solicitan que los especialistas de MFyC se incorporen a la docencia de temas de su ámbito en diversas asignaturas, con el correspondiente reconocimiento, y que las facultades de medicina se impliquen como un organismo que fomente la atención primaria entre el estudiantado y la sociedad en general. "Aproximadamente un tercio de los estudiantes de medicina ejercerán en un futuro como Médicos de Atención Primaria", aseguran. Además, insistiendo en el éxodo rural, requieren que se desarrollen prácticas y competencias específicas en la Medicina de Atención Primaria Rural ante la falta de visibilización del sector.