El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), organismo que representa a los cerca de 40.000 estudiantes que cursan la carrera en alguna de las facultades que hay repartidas por todo el territorio nacional, acaba de nombrar como nuevo presidente a Gonzalo Baquero. El futuro joven médico, que cursa su sexto y último año en la Universidad de Sevilla y está realizando sus prácticas en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, atiende a ConSalud.es para hablar sobre el presente y futuro de la asociación estudiantil.
-¿Cómo se fraguó tu nombramiento?
El cargo de presidencia en el CEEM tiene una duración de un año, y en las últimas asambleas, que se celebraron este fin de semana pasado en la Facultad de Medicina de Albacete de la Universidad de Castilla-La Mancha, presenté mi candidatura y salí elegido en sustitución de María Valderrama. Aunque yo ya estaba dentro del Consejo como coordinador de Salud Pública.
-Último año de carrera, prácticas en un hospital, tienes un podcast, presencia en TikTok, MIR en el horizonte… y ahora este cargo. ¿Cómo te las apañas para compaginar todo?
Sí, tengo muchas cosas paralelas, pero sobre todo es por el tema de las prácticas. De hecho, ahora te estoy atendiendo en un ratillo que me he escapado del hospital (risas). Es la pregunta que más me hacen, y, aunque suena a cliché, la base está en la organización. Una de mis claves es no tener espacios muertos; yo utilizo mucho el autobús, y ahí aprovecho para escribir el podcast, leer, responder preguntas de entrevistas, mirar las redes sociales… También reciclo mucho contenido; si por ejemplo he visto tuberculosis ese día en el hospital, intento aprovechar para preparar algún podcast sobre tuberculosis o subo un TikTok o vídeo a Instagram divulgativo.
-“En el CEEM pedimos cambios. Somos activistas y feministas. Queremos mejoras en sanidad y educación médica. Y lucharemos por ello”, escribiste en X para anunciar tu nombramiento. ¿En qué se traduce todo esto?
Así entiendo yo al CEEM, con estos dos conceptos como pilares clave: activista para reivindicar los derechos sociales, tanto en redes como de manera presencial. Una forma de activismo es que en todas nuestras reuniones apostamos porque las comidas sean veganas. No pasa nada por estar un par de días sin comer carne, y al final somos un ejemplo para la sociedad y para el estudiantado.
Pero también somos una entidad feminista, incluso yo mismo trabajo diariamente para deconstruirme. Además, cada año celebramos nuestro Congreso de Medicina Feminista, que va a tener lugar próximamente en Granada y por el que seguiré peleando para que salga adelante. También hacemos muchas campañas de feminismo, igualdad, trabajamos en lenguaje inclusivo, que no es ninguna tontería porque moldea nuestro pensamiento… No puede ser que más del 60% de las personas que están estudiando sean mujeres, y que eso no se vea representado en los altos cargos.
-“No paro de ver proyectos enfocados al estudiantado sin contar con la opinión, ideas y referencia de estos mismos. Ideas de personas del milenio pasado sin la ayuda de individuos del milenio presente. Si quieres llegar a los jóvenes, tienes que contar con los jóvenes”, criticabas también en redes sociales.
Yo también he sido, antes de entrar al Consejo, uno de los delegados de la Facultad de Medicina y Biomedicina de Sevilla, y he participado en muchos grupos de trabajo para actividades enfocadas a la salud mental o a modelos innovadores de aprendizaje. Es impresionante cómo muchos de estos talleres se plantean para el estudiantado y para jóvenes, pero sin contar con su voz; en algunos, incluso he sido yo el único entre treinta personas muy capaces, pero del milenio anterior: y no podemos hacer proyectos para personas de este milenio solo basado en personas del milenio anterior.
Si queremos tratar con los jóvenes, hay que hablar con los jóvenes, porque la responsabilidad es al final de ambas partes. No voy a decir que sea solo de las personas más mayores, los jóvenes también nos tenemos que implicar y, si queremos cambios, es muy importante que tomemos iniciativas.
-También has hablado de lo importante que sería tener rotaciones con Enfermería...
Sí, está recogido en uno de los posicionamientos del CEEM sobre docencia, porque creemos que las prácticas clínicas deberían ser multidisciplinares. Ya se hace en algunos rotatorios de España, pero desde luego no es algo generalizado, y trabajaremos en ello. Incluso sería interesante hacerlo con otros profesionales, como psicólogos, dietistas o farmacéuticos, porque en la sanidad formas parte de un equipo.
-Recientemente, la última Junta Directiva se mostró rotundamente en contra de la ampliación de plazas universitarias de Medicina. ¿Habéis recibido algún tipo de respuesta oficial o esperáis recibirla?
Es verdad que, con la incertidumbre política de los últimos meses, para la anterior Junta Directiva fue muy difícil contactar con el Ministerio, y es algo en lo que también nos gustaría trabajar mucho en este periodo. El de los nuevos alumnos es un tema que nos preocupa mucho, porque se toma como medida política cortoplacista para solucionar el problema, pero al final lo único que hace es empeorarlo: no se puede aumentar el número de estudiantes de Medicina sin aumentar el número de plazas MIR ni solucionar las malas condiciones sanitarias.
Ha habido muchísima presión por parte de distintas organizaciones, pero, al final, las plazas se han aumentado entre un 10 y un 15%, que es muchísimo, al igual que el coste de la medida. Además, se están abriendo muchas facultades privadas. Ese es otro tema que también nos preocupa bastante, aunque he de decir que desde el Consejo acogemos a todos los estudiantes, sean de universidades públicas o privadas. Seguiremos peleando por todas estas cosas.
-Por último, para terminar con un mensaje más positivo: Como presidente, ¿qué mensaje le darías a los nuevos estudiantes de Medicina que acaban de comenzar el curso?
Yo les diría que se impliquen en mejorar su entorno, y que se fijen en todos los recursos que les puede dar la universidad, que son enormes, porque la universidad es mucho más que simplemente ir a clase. Basta con buscar en la página web de decanato o con preguntar a secretaría, a alumnos mayores, a la delegación CEEM de nuestro centro… Esos dos serían mis mensajes, que se impliquen en mejorar su alrededor y que busquen lo que les puede dar la universidad.