Ni en la primera ni en la segunda vuelta Cataluña ha conseguido asignar el 100% de sus plazas MIR. De las 218 vacantes que quedaron vacías en toda España en los actos de adjudicación de plaza ordinarios, 71 de estas plazas estaban ofertadas en Cataluña para la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria (más del 30% de las vacantes totales).
Y aunque la segunda vuelta para médicos extracomunitarios fue mejor que la primera, tampoco consiguió adjudicar todas las plazas. Este MIR 2022 ha cerrado con 93 plazas vacías, de las cuales 14 son para Medicina de Familia en Cataluña.
No solo han quedado plazas vacías, sino que tanto la última plaza asignada en la primera como en la segunda vuelta, fueron en Cataluña. En los actos ordinarios, la última plaza en adjudicarse fue para el opositor con número de orden 9.930 en la UDM AFyC Cataluña Central, en Sant Fruitós de Bages, mientras que en la segunda vuelta para médicos extracomunitarios, la última plaza de MFyC se asignó al opositor con número de orden 9.915 en la UDM AFyC de Lleida.
Esta Comunidad Autónoma sigue sin convencer a los futuros médicos especialistas del Sistema Nacional de Salud. Ya antes de los actos de adjudicación de plaza, los MIR denunciaban las penosas condiciones de los residentes catalanes. Y es que los MIR que realizan la residencia en Cataluña son los que más horas trabajan de todo el territorio nacional y además, de los que peor sueldo perciben.
Si la jornada laboral ordinaria suele ser de 8h a 15h en días sin guardia, en Cataluña, los residentes acostumbran a salir, por norma, entre las 17h y las 18h. Esto se debe, tal y como explican fuente de la Asociación MIR España a este medio, a la “sobrecarga asistencial” con la que conviven estos sanitarios, lo cual se constituye como un “agravio comparativo muy grande e injusto”, entre compañeros de otras Comunidades Autónomas.
“Cataluña ha dejado de ser un foco de atracción de talento” de los MIR
Más allá de que por convenio la jornada catalana, por similitud al resto de trabajadores públicos, sea de 37 horas y media, “el hecho de que en Cataluña haya plantillas con menos médicos de los que debería, hace que además de trabajar más horas por contrato, acabemos regalando muchísimas horas extra de forma generalizada”, explicaba recientemente el secretario MIR del sindicato Metges de Catalunya, Àlex Mayer. Horas que, por supuesto, no se pagan.
Este hecho se traduce en que “desde 2017, cada vez son menos los médicos que, teniendo la posibilidad de elegir los primeros, se decantan por Cataluña para especializarse”. En otras palabras, “Cataluña ha dejado de ser un foco de atracción de talento” de los MIR.
“NO TODO ES EL DINERO”
Consciente de la situación que asolaba la región y con el objetivo de revertir esta problemática, la consejería de Sanidad de Cataluña, encabezada por Josep Maria Argimon, aprobaba a finales de marzo de 2022, un programa de incentivos para los R1 de Medicina Familiar y Comunitaria.
Dicho plan de incentivos contemplaba un plus salarial de entre 5.000 y 9.000 euros anuales, durante los cuatro años de residencia, para los nuevos R1 que de MFyC. La finalidad, según informaba la Generalitat, era “promocionar” la especialidad, “favorecer la equidad territorial” y “atraer y retener el talento”.
“Por mucho hospital de renombre que haya, si las condiciones laborales son peores, está claro que muchos médicos se lo piensan antes de venir”
Estos incentivos se distribuirán por unidades docentes, siendo de 5.000 euros extra anuales a los residentes de la Corona 1 (área metropolitana de Barcelona); 7.000 euros para los de la Corona 2 (resto de Barcelona) y 9.000 euros para la Corona 3 (resto de Cataluña).
Con todo, aunque la medida fue aplaudida en un primer momento por los sanitarios, tras finalizar los actos de adjudicación de plaza puede decirse que la iniciativa ha pinchado en hueso.
Y es que “no todo es dinero” en esta problemática, sino que se trata de una situación “mucho más compleja”, asegura a ConSalud.es el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), el Dr. José Polo. Aliviar la sobrecarga asistencial, aumentar la capacidad de resolución del médico de familia, disminuir las cargas burocráticas, facilitar la conciliación y, por supuesto, aumentar los salarios, son las medidas que favorecerían que los médicos apostasen por la Medicina Familiar y por Cataluña.
Tampoco los hospitales de renombre catalanes sirven para convencer a los MIR de que elijan la región para especializarse. Así, de los primeros 50 opositores en elegir plaza este año, solo seis escogieron un hospital catalán. “Por mucho hospital de renombre que haya, si las condiciones laborales son peores, está claro que muchos médicos se lo piensan antes de venir”, apunta Mayer. “La realidad es que Cataluña ha cogido un camino de bajar los números de orden del MIR de forma bastante escandalosa”, insiste el portavoz de Metges de Catalunya. Este hecho pone en evidencia que cada vez son menos los médicos que ponen Cataluña como su primera opción, sentencia Mayer.