A principios de este siglo, la Facultad de Medicina de laUniversidad de La Laguna, en Tenerife, vivía una época de vacas gordas, con más de noventa profesores impartiendo clases entre todos sus cursos. Hoy en día, sin embargo, la situación se ha tornado en dramática, hasta el punto de que, alerta su decano, el riesgo de cierre es muy real. ¿La razón? La cantidad de nuevos profesores que se están acreditando es muy pobre debido a las malas condiciones laborales, y no llega, ni de lejos, para cubrir el número de jubilaciones de los próximos años.
“En las reuniones de la Conferencia Nacional de Decanos que hacemos todos los años es un problema que siempre se pone sobre la mesa: las gráficas de pérdida de profesorado en todas las facultades de Medicina es dramática”, expone a ConSalud.es José Luis Pais, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la institución canaria, quien matiza, no obstante, que en su caso la situación ha llegado “al límite”. “Tenemos asignaturas sin profesores, y basta con que en una de ellas no se firmen las actas para tener ya el lío montado”, dice con preocupación.
"Con dieciocho profesores tú no puedes mantener una facultad. Tenemos que darnos prisa, porque 34 plazas no se consiguen de un día para otro”
El problema, sin embargo, no es de ahora. Desde el decanato -él llegó a la presidencia hace apenas unos meses- ya lo venían advirtiendo desde hacía tiempo, cuando, al llegar la época de vacas no tan gordas, los distintos equipos rectorales se fueron “olvidando” de la Facultad y de sus necesidades en materia de recursos humanos: “Vino la crisis y no reponían, no reponían, no reponían… hasta que ya ha llegado un punto en el que hemos tenido que levantar la voz”.
Desde luego, los datos que maneja José Luis Pais no son nada halagüeños. Actualmente tienen 52 profesores permanentes disponibles, de los cuales 34 van a estar jubilados para el año 2029. Los primeros siete lo harán este mismo mes de agosto. “Con dieciocho profesores tú no puedes mantener una facultad. Tenemos que darnos prisa, porque 34 plazas no se consiguen de un día para otro”, reivindica el decano de la Universidad de La Laguna (ULL).
Por lo pronto, tras su última reunión con el Gobierno de Canarias, han conseguido aprobar once, “pero aprobarlas no quiere decir que los vayamos a tener trabajando mañana mismo, es un proceso de meses y meses”: “Implica sacar los concursos, formar los tribunales, evaluar a los candidatos, adjudicar la plaza… y conseguir que luego la firme el profesor, claro. Nos ha pasado ya seis o siete veces que al ver las condiciones económicas han rechazado el puesto”.
"Nos ha pasado ya seis o siete veces que al ver las condiciones económicas han rechazado el puesto”
Y es que, como hemos comentado al comienzo del artículo, el problema son las malas condiciones a las que están expuestos los médicos que deciden impartir clase en la universidad tinerfeña. Algunos de los más jóvenes, asegura Pais, lo hacen incluso de manera voluntaria. “Un médico acaba la especialidad, se gradúa como doctor para poder optar al puesto de profesor permanente y se pone a buscar campo de trabajo. Lógicamente, si en el hospital le pagan más que en la universidad, se va a ir al hospital, por mucho que haya hecho la tesis. Esa es la realidad, tienes que ser competitivo”, reivindica el decano y traumatólogo tinerfeño.
“La carga asistencial de los profesores vinculados a servicios sanitarios añade otra capa de complejidad. Estos profesionales, que deben combinar sus responsabilidades clínicas con las docentes, a menudo enfrentan horarios intensivos que limitan su disponibilidad y tiempo para dedicarse a la enseñanza y la investigación”, indicaba también, en un comunicado reciente, el presidente de CESM Canarias en Tenerife, Ramón Castro. Su sindicato forma, junto al Colegio Oficial de Médicos de Santa Cruz de Tenerife y la propia Universidad de La Laguna, las tres patas que luchan por la supervivencia de una carrera con más de cincuenta años de historia.
¿EN ANECA ESTÁ LA SOLUCIÓN?
Para tratar de solventar -en la medida que se pueda- la crítica situación tanto de esta como de otras facultades españolas, la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) actualizó recientemente sus criterios de evaluación para poder optar a un puesto dentro de los cuerpos docentes universitarios. Además, creó dos nuevas figuras, la del profesor permanente laboral (PPL) -son las once que el propio decano mencionaba que les han aprobado recientemente- y la del profesor ayudante doctor. José Luis Pais reconoce que estos dos puestos les pueden servir de gran ayuda de cara al futuro, sobre todo el segundo de ellos.
“Todo es un supuesto, pero un supuesto dentro de una situación en la que ahora mismo no tenemos profesores permanentes para dos o tres asignaturas"
“Son mucho más fáciles de acreditar que las de profesor contratado titular o catedrático, porque ya no dependen del hospital, sino directamente de la universidad. Además, pueden hacer carrera y acreditarse al cabo de unos años como profesores titulares. Nuestro objetivo es poder tener al menos uno o dos PPL en cada asignatura, para así tener garantizada la calidad de la formación”, explica el decano. Solo el tiempo dirá si la Universidad de La Laguna consigue finalmente revertir la situación en el futuro y eliminar esos nubarrones grises, pero su decano de la Facultad de Ciencias de la Salud insiste: la posibilidad del cierre sigue estando ahí.
“La ANECA viene, ve que no cumples los requisitos mínimos, te saca tarjeta amarilla y a la siguiente te cierran si no se subsana el problema. Y nosotros tenemos que pasar un verifica dentro de un año, porque hemos modificado el plan docente hace poco. Además, los profesores asociados, como los que tenemos en Oftalmología, no están obligados a cosas como firmar las actas de evaluación de los alumnos… ¿Quiénes lo van a hacer? ¿El vicedecano, el vicerrector? Si no los conocen…”, comenta José Luis Pais. “Todo es un supuesto, pero un supuesto dentro de una situación en la que ahora mismo no tenemos profesores permanentes para dos o tres asignaturas. Es un problema muy serio”, sentencia.