El Colegio de Médicos de Burgos (COMBu) está inmerso en la celebración de su 125 cumpleaños en medio de una dicotomía: por un lado, conmemoran este acontecimiento con una exposición en el Fórum Evolución que, hasta el 14 de noviembre, repasa la historia de la Medicina en la provincia para poner en valor la labor de sus profesionales durante todo este tiempo; por otro, tampoco quieren dejar de lado el grave problema que afecta a la Atención Primaria de Burgos desde hace ya muchos años y que supone un importante déficit de médicos en las zonas de difícil cobertura -que no son pocas- de la provincia castellanoleonesa.
Tanto, que el 70% de las plazas MIR (médico interno residentes) de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria ofertadas en la provincia de Burgos en la pasada convocatoria se quedaron sin cubrir: cuatro en Burgos capital, seis en Aranda de Duero y once en Miranda de Ebro (todas las que ofertaba). Joaquín Fernández de Valderrama, presidente del Colegio de Médicos de Burgos, es también el jefe de la Unidad de Urgencias del Hospital Santiago Apóstol de Miranda de Ebro, y, como tema que le toca muy de cerca, quiere tomar medidas.
"Los hospitales comarcales son el sitio ideal porque únicamente formamos a médicos de familia"
“Vamos a intentar llegar a las facultades de Medicina con una campaña que permita enseñar la realidad de la sanidad en nuestra región, y lo bien que se convive en nuestros centros, porque no es normal que nos quedemos sin residentes”, afirma Fernández de Valderrama en una entrevista concedida a ConSalud.es en la que también asegura que los hospitales comarcales son el “sitio ideal” para formar a los médicos de familia, y en la que lamenta que durante la carrera “se desconoce por completo” cómo trabajan en el día a día en esta especialidad.
“Son el sitio ideal porque en los hospitales comarcales únicamente formamos a médicos de familia, y tienen el resto de especialidades en su mano para rotar por donde quieran. Son residentes que están muy bien valorados”, insiste el experto, quien, de hecho, destaca que casi todos los residentes que terminan su formación en Miranda de Ebro se terminan quedando a trabajar allí como especialistas. Y no son solo médicos locales; de los once que han terminado este año sus cuatro años de residencia de Medicina Familiar y Comunitaria, destaca Fernández de Valderrama, cuatro son de Andalucía. Por eso, con esta campaña buscarán captar jóvenes recién egresados de todas partes de España, no solo de Burgos o de otras provincias cercanas.
LA NUEVA FACULTAD, ¿PARTE DE LA SOLUCIÓN?
El COMBu ya está trabajando en esta medida, que esperan poder desarrollar junto a la gerencia de Atención Primaria de Burgos aprovechando también el tirón de las redes sociales y de las tecnologías. “En los sitios pequeños, la formación es igual de buena que en las grandes ciudades, y esto es algo que los aspirantes muchas veces no tienen en cuenta”, le apoyaba también Luis Casaval, vocal de Médicos Residentes del Colegio de Médicos de Burgos, en una entrevista concedida a este periódico cuando se conocieron las plazas MIR sin cubrir en 2024. “Si por ejemplo rotas en el servicio de Cirugía, vas a poder bajar al quirófano y ser el residente principal, y lo mismo en los servicios médicos. No digo que en los hospitales grandes la formación no sea igual de buena, pero no creo que te permitan aprovecharla tanto”, añadía.
“Quizá actualmente los jóvenes tienen otras prioridades, y anteponen eso que les pueden ofrecer las ciudades grandes a la formación que reciben. Pero tenemos que intentarlo, hacer frente a la crisis que venimos sufriendo desde hace varios años y que todo esto por lo menos le llegue a los estudiantes de Medicina”, reivindica Joaquín Fernández de Valderrama, quien por otro lado también le pide a las administraciones y gerencias que hagan “más atractiva” la especialidad de Medicina de Familia: “Últimamente no está teniendo muy buena prensa, y creemos que habría que darle una vuelta”. “Además, un hospital acreditado con médicos residentes tiene un extra de motivación sobre uno que no lo está”, apunta el sanitario.
"Salamanca tiene una población similar, pero su ratio de médicos es mucho más alta"
Tras aquellos malos resultados en la elección de plazas MIR, Casaval afirmaba que en el Colegio de Médicos Burgos estaban en “proceso de reflexión”, y no se mostraba del todo seguro de que la apertura de una facultad de Medicina en la provincia, como se ha hecho oficial hace menos de un mes, fuese a solventar del todo el problema de la falta de residentes. “El hecho de poner Medicina en Burgos no significa que la gente de Burgos vaya a estudiar en Burgos. Eso significa que más gente va a estudiar Medicina”, aseguraba entonces, poniendo como ejemplo los casos de Valladolid y Salamanca, a cuyas universidades acuden personas de distintas partes de España que luego deciden volver a su región de origen para especializarse.
Desde el equipo rectoral de la universidad, no obstante, recordaban que alrededor de 50 jóvenes burgaleses se tienen que ir cada año a estudiar la carrera de Medicina fuera de la provincia. El presidente del Colegio de Médicos de Burgos, una de las instituciones que más ha pugnado por sacar adelante el grado, también recuerda que la ratio de médicos por habitante en Valladolid y Salamanca es bastante más grande que la que tiene Burgos, siendo Salamanca, además, una provincia con población muy similar. “Tiene que ser un grado en Medicina prestigioso y moderno, adaptado a lo que ahora necesitamos. La experiencia que tenemos nosotros con el itinerario formativo de los residentes es que se puede modificar y adaptarlo a lo que requiere el programa oficial”, sentencia el facultativo burgalés.