Se acerca el momento de elegir plaza. Una vez publicadas las listas con los resultados provisionales del examen MIR 2022, en breve comenzarán los actos de adjudicación de las 8.188 plazas convocadas este año por el Ministerio de Sanidad.
Con el número de orden en la mano, toca plantearse las posibilidades y oportunidades que da ese resultado. Miguel Mansilla, R1 de Dermatología en el Hospital La Fe de Valencia, cuenta a ConSalud.es todo lo que deben saber los R0 antes de elegir una plaza para médico residente.
Lo primero que recomienda el joven es hacer una lista de las especialidades favoritas, para a continuación, comenzar a sacar las ‘pegas’ de cada una y descartar hasta quedarse con dos o tres opciones. Lo siguiente, ahondar en el programa formativo de cada especialidad y a qué se dedican principalmente estos especialistas. En su caso, se quedó con Cirugía Plástica, Cirugía General y Dermatología.
El siguiente paso es debatirse entre especialidad o destino. Y es que tal y como comenta este R1, hay quienes quieren hacer una especialidad y les da igual dónde, mientras que, por otro lado, algunos médicos priorizan una ciudad frente a una especialidad. “Yo recomiendo coger la especialidad, porque en una ciudad estarás unos años, pero la especialidad es para toda la carrera”, apunta Mansilla.
El hecho de ir presencialmente a cada centro le dio un nuevo punto de vista que, aunque claramente subjetivo, fue clave para tomar una decisión
Con el número de orden en mano y las especialidades y destinos en mente, es el momento de ser realista y ver en qué número se agotó esa plaza en convocatorias anteriores para establecer en qué hospitales es posible conseguir una plaza y en cuáles no. En definitiva, “coger el mejor sitio que puedas, con el número que tengas”. Y para escoger el mejor sitio, es clave preguntar a los residentes para saber más sobre “el día a día” profesional: programa formativo, si tienen quirófano, consultas o ambos, cuántos meses estás en cada uno, rotatorios…
Asimismo, hay cuestiones que cada persona puede valorar a nivel personal: “Por ejemplo, si quieres hacer derma y te gusta mucho la oncología, igual valoras más que el hospital sea potente en oncología”. Y aunque son cuestiones subjetivas, no hay que dejar de lado el ambiente del servicio o el grado de autonomía y participación de los residentes.
Otro punto clave y recomendado: visitar presencialmente el servicio. Este MIR cuenta que estuvo entre dos y tres semanas recorriendo España visitando hospitales. “Fui a todos los hospitales en los que era probable entrar con mi número e hice un documento de Excel donde puse todas estas cosas que yo valoraba. Preguntaba por el ambiente, puntos positivos y negativos, si tenían buena relación con los tutores, tema de investigación, calidad de vida, guardias…”, explica. De esta forma, pudo ordenar de forma objetiva los hospitales según si tenían más ‘pros’ o más ‘contras’. Otros puntos clave a considerar antes de mudarse de ciudad es la vida en la misma, el precio de los alquileres, las oportunidades que brinda en cuanto a tiempo libre…
El hecho de ir presencialmente a cada centro le dio un nuevo punto de vista que, aunque claramente subjetivo, fue clave para tomar una decisión. Se trata de la intuición y el “verse o no en ese hospital”. “Yo me quedé entre el Gregorio Marañón de Madrid, el Virgen del Rocío de Sevilla y La Fe de Valencia y acabé acabé tirando una moneda al aire porque los tres me gustaban igual”. Y tras mucho análisis, Mansilla puede decir que escogió la mejor plaza.