La pandemia de Covid-19 ha supuesto una revolución en el calendario MIR y en la formación de los opositores. ConSalud.es se ha puesto en contacto con la Academia AMIR, una de las escuelas formativas de referencia en la preparación del examen MIR y las pruebas selectivas de Formación Sanitaria Especializada (FSE), para conocer qué cambios han tenido que hacerse académicamente como consecuencia de la crisis sanitaria y cómo ha afectado ésta a la docencia.
El director de Marketing de AMIR, Eduardo Albarrán, asegura que con la llegada del coronavirus SARS-CoV-2 y las restricciones sociales, desde el punto de vista académico, en menos de una semana, transformaron los planes de formación presenciales en programas online para todos los estudiantes. "Este cambio también implicó convertir en tiempo record todas nuestras aulas y oficinas de Madrid en 20 aulas de formación online con todos los recursos para ofrecer docencia digital y también implicó un gran esfuerzo de producción para poder entregar los materiales personalmente en el domicilio de nuestros alumnos de la nueva promoción que comenzaba su curso en septiembre de 2020", explica el responsable de este grupo de academias.
Dadas las circunstancias, aprovecharon para realizar mejoras como la implementación de un sistema que permite al profesor ver a todos los alumnos conectados a la clase y abrir su micrófono para realizar preguntas, discutir casos clínicos, dudas, etc. "La experiencia final tanto del docente como del alumno es la de una clase presencial pero con la comodidad y seguridad de no tener que moverse de su domicilio", resalta Eduardo Albarrán.
Finalmente, en los momentos más duros de la pandemia, en los que desde AMIR consideraban que el profesorado no debía ni desplazarse a las aulas virtuales, idearon un sistema de minipizarras digitales que se enviaban al domicilio del profesorado cada semana para poder impartir las clases desde su casa.
EXAMEN MIR 2021
Debido a la Covid-19, el examen MIR este año se celebrará más tarde que nunca (lo habitual es en enero o febrero)pero esto no ha provocado ninguna modificación en el contenido académico. "Los alumnos han recibido todas las clases, tutorías y seminarios del programa en formato online. En realidad, los cambios que hemos tenido que realizar en programación se han debido al retraso de la fecha del MIR, lo cual ha implicado un ajuste de las etapas de estudio y la creación de contenidos adicionales como nuevos simulacros de examen", matiza el responsable de Marketing de AMIR.
Además de a la fecha del examen, la pandemia ha provocado que no se hayanpodido realizar los simulacros de examen en las condiciones "habituales". "Con la Covid-19 no se han podido realizar simulacros de examen presenciales. Nuestra técnica de preparación insiste mucho en reproducir en cada simulacro los tiempos, materiales, espacios y sistemáticas tal cual ocurrirán el día del MIR. Obviamente esto no ha sido posible para los estudiantes de este año desde marzo, pero el riesgo de generar un brote o contagios en las aulas no hubiera compensado ninguna técnica formativa", subraya.
"Con la Covid-19 no se han podido realizar simulacros de examen presenciales"
Pese a que la crisis sanitaria no ha impactado sobre el plano formativo, desde AMIR aseguran que el principal problema de los opositores ha sido emocional. "Los primeros meses fueron más fáciles y los asumieron con resignación como toda la sociedad, pero posteriormente la preparación del examen ha sido más dura y solitaria de lo habitual. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los opositores MIR estudian durante unos 16 meses el examen, dedicándose a ello en exclusiva los últimos 7 con una media de estudio de 8-10 horas diarias y 6 días a la semana", sostienen.
Los pequeños periodos diarios de interacción familiar, social o actividad física que incluso se daban al acudir a las clases o simulacros, han desaparecido y han tenido que afrontar muchos meses sin ese refuerzo psicológico que ayuda a mantener la estabilidad durante la preparación.
Según AMIR, adicionalmente los aspirantes han sufrido tener que prolongar esta situación durante casi dos meses más de lo habitual, lo cual ha supuesto un ejercicio de control de la ansiedad importante para mantenerse concentrados y focalizados tanto tiempo.