Su nombre científico es ‘Aloe Barbandensis’ y se diferencia de los demás tipos de aloe por su alta producción de gel, un auténtico tesoro para la cosmética. Entre sus componentes activos se encuentran vitaminas, aminoácidos, minerales (como el calcio, el cobre, el selenio o el zinc, entre otros), ácidos grasos, enzimas y polisacáridos, todos ellos contenidos en ese gel compuesto en un 99% por agua.
El aloe vera es un ingrediente muy utilizado por sus maravillosas características. Aunque también puede utilizarse de otras formas, la más habitual es la tópica, aplicándose directamente sobre la piel o como ingrediente de muchos productos cosméticos. Estos son algunos de sus beneficios:
- Es un potente cicatrizante y regenerador: gracias a la enzima lignina, penetra en la piel hasta 3 veces más que el agua, por lo que es especialmente útil para regenerar los tejidos y, por lo tanto, ayuda a cicatrizar de forma más rápida.
- Se trata de un arma muy utilizada contra el acné: con propiedades astringentes, el aloe vera es muy útil para eliminar la suciedad y la grasa acumuladas en los poros. Además, sus propiedades antibacterianas y antibióticas lo hacen especialmente recomendable para las pieles con tendencia acneica.
- Acelera la regeneración cutánea: por eso se utiliza como ‘calmante’ tras el afeitado, la depilación o la exposición solar continuada. Gracias a sus propiedades hidratantes, produce una agradable sensación de alivio en la piel.
- Es útil para tratar problemas como las estrías: gracias a sus propiedades reparadoras de los tejidos cutáneos, el aloe vera contribuye a restaurar el colágeno que se rompe, por ejemplo, cuando aparecen las estrías.
- Es un potente hidratante para el pelo: y gracias a sus propiedades permite rejuvenecer los folículos capilares, preveniendo problemas como la calvicie o la alopecia. Además, se utiliza como mascarilla hidratante en cabellos secos o castigados y es adecuado también para cabellos grasos, ya que ayuda a controlar el exceso de sebo.
- Se utiliza en el tratamiento de herpes, ya que alivia las zonas afectadas disminuyendo el dolor y evitando las infecciones.
- Resulta útil también para tratar ciertos problemas bucodentales como la gingivitis o llagas, gracias a sus propiedades antisépticas.