La toxoplasmosis es una enfermedad que se produce como consecuencia de una infección por el parásito Toxoplasma gondii, que puede vivir dentro de las células de los seres humanos y de los animales.
La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) señala que la infección suele contraerse al comer carne contaminada mal cocida, exponerse a heces de gato infectadas o mediante la transmisión de madre a hijo durante el embarazo.
La toxoplasmosis es una enfermedad que se produce como consecuencia de una infección por el parásito Toxoplasma gondii
La toxoplasmosis puede provocar síntomas parecidos a los de la influenza en algunas personas, pero la mayoría de los infectados no presentan signos ni síntoma. No obstante, los más frecuentes son: dolor de cuerpo, ganglios linfáticos inflamados, dolor de cabeza, fiebre y fatiga.
''Si tienes un sistema inmunitario normal es probable que no sufras complicaciones de la toxoplasmosis. También, si tienes un buen estado de salud general, no estás embarazada y se te diagnosticó toxoplasmosis, es probable que no necesites más que el tratamiento conservador. Por el contrario, si estás embarazada o tienes el sistema inmunitario debilitado, es posible que necesites un tratamiento médico para evitar complicaciones graves'', añade la SEMI.
En este sentido, ''el tratamiento de la toxoplasmosis se realiza con medicamentos antipalúdicos y antibióticos. No obstante, la enfermedad puede reaparecer en cualquier momento'', concluyen desde Sanitas.