La caída de cabello es una consulta muy común tanto en hombres como en mujeres, sobre todo durante el período de verano, otoño y primavera que es cuando hay más incidencia.
Según el Centro Médico Teknon, es importante diferenciar entre la pérdida de cabello masculino y femenino. En los hombres entre 18 y 30 años, la causa más frecuente es la hereditaria, la llamada alopecia androgenética. Por el contrario, la causa más común en las mujeres es una combinación de distintas circunstancias que se unen como: trastornos menstruales, deficiencias de vitaminas, especialmente el hierro, problemas de tiroides como el hipotiroidismo, trastornos emocionales y el estrés.
Sea cual sea el motivo, la farmacéutica Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia y experta en dermocosmética, explica que "la alimentación es esencial para tener un pelo bonito, fuerte y sano. En nuestra dieta no deben faltar vitaminas y minerales, que podemos conseguir de frutas, verduras, legumbres, frutos secos… No hay una dieta anticaída específica, pero es aconsejable llevar una alimentación equilibrada y variada. Sí hay algunas vitaminas y oligoelementos esenciales para tener un pelo fuerte: polifenoles, zinc, vitamina D, calcio, vitaminas del grupo B, biotina, vitamina A…".
La caída de cabello es una consulta muy común tanto en hombres como en mujeres, sobre todo durante el período de verano, otoño y primavera que es cuando hay más incidencia
También es importante tener una adecuada higiene capilar. Si bien todos los dermatólogos recomiendan lavar el pelo de manera frecuente para tener un cuero cabelludo oxigenado, es importante hacerlo de manera suave y sin frotar, con movimientos circulares de delante hacia atrás y después aclarar abundantemente con agua fría para estimular la circulación sanguínea y conseguir más brillo.
Asimismo, a la hora de secar y cepillar, es importante manipular lo menos posible el pelo. Los especialistas recomiendan secar el pelo boca abajo y cepillarlo diariamente en la misma postura. De esta forma también se consigue estimular la circulación sanguínea y desintoxicar el cuero cabelludo.
En cuanto a los tratamientos tópicos/orales, el Centro Médico Teknon detalla que ''existen unos estándares para el tratamiento de la pérdida del cabello y la calvicie: Minoxidil y Finasteride. El primero es una sustancia vasodilatadora que era utilizada en el tratamiento de la hipertensión arterial y que se detectó que tenía como efecto secundario el aumento de cabello en personas con calvicie. Este se utiliza muy a menudo solo o en combinación con otras sustancias activas para el cabello''.
Por otro lado, ''el Finasteride es un fármaco que se utiliza para el tratamiento de la hipertrofia de próstata y que tiene un resultado muy satisfactorio para detener o retrasar la alopecia androgenética, la forma de calvicie hereditaria. De tal manera que los jóvenes que toman esta medicación en los primeros años de la caída del cabello suelen evitar quedarse calvos como sus predecesores'', manifiestan desde el Centro Médico Teknon.