La rinitis alérgica se manifiesta con síntomas similares a los de un catarro, como estornudos, congestión o picor nasal, aunque carecen de gravedad. Asimismo, la rinitis alérgica suele provocar estornudos frecuentes y continuados, mientras que la secreción nasal es acuosa.
Desde Mayo Clinic han recopilado los siguientes síntomas:
- Goteo nasal y congestión nasal.
- Ojos llorosos, rojos y con picazón.
- Estornudos.
- Tos.
- Picazón en la nariz, el paladar o la garganta.
- Piel hinchada y de color azul debajo de los ojos.
- Goteo posnasal.
- Fatiga.
Por su lado, como detallan en la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), es frecuente que la persona que padece una alergia presente tos o carraspee al ir sorbiendo las mucosidades. "La tos puede ser irregular y parecer tos nerviosa, y a veces son toses intensas, irritativas, en ataques, sobre todo por la noche", añaden.
¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO?
La rinitis alérgica una afección que no tiene una cura definitiva, sino que hay que aprender a convivir con ella. Es cierto que existen medidas de prevención y fármacos para el alivio de los síntomas, principalmente los antihistamínicos o los corticoides nasales.